Capítulo 10

19 3 3
                                    


SAMUEL

1 de marzo de 2022. (Presente)

Son las 16:30 y he quedado en una hora con Ariadna en el centro. Acabo de ducharme y de ropa he elegido: unos vaqueros claros, una camiseta blanca y un chaleco marrón. Voy con bastante tiempo, así mejor, sin prisas.

Esta mañana quise llevar a Claudia al aeropuerto, por el viaje que tiene con su familia, pero me dijo que no hacía falta. Que venía a recogerla su hermano. Así que tuve tiempo de ponerme a estudiar un poco antes de ir a trabajar. Salí a las 14:30, llegué a casa, comí y me duché. 

Y aquí estoy, vistiéndome para ver a Ariadna. Tengo muchas ganas de verla y poder hablar tranquilamente con ella, de nuestras vidas y quién sabe, a lo mejor volvemos a ser amigos como en el pasado. Estaría bien. 

Ahora ya solo me queda ponerme los zapatos, la colonia y salir para coger el bus. Escucho el tono de llamada de mi móvil. Es Claudia.

- ¡Amor! ¿Ya habéis llegado?

- Hola bebé. Sí, ya estamos aquí en el apartamento. Es precioso, te encantaría.

- A ver si luego me pasas fotos - seguro que es muy bonito. Qué pena no haber podido ir, aunque mis planes para hoy tampoco están mal.

- Sí, luego te las mando. Ahora vamos a salir a comer que no hemos podido antes. ¿Y tú qué? ¿Vas a quedarte toda la tarde estudiando?

- Que va, he quedado - no sé si debería haber dicho eso.

- ¿Con los chicos?

- No.. con unos amigos del instituto - amiga es. Pero solo es una. - Me los encontré el otro día y me han hablado para ir a tomarnos algo.

- Que bien bebé, pues pásatelo bien y disfruta. Ya me los presentarás algún día.

- Vale - algún día, pero no sé si sería buena idea. 

- Bueno bebé, a la noche te llamo para avisarte de que hemos llegado al apartamento. Te amo.

- Adiós amor, hablamos por la noche. Te amo.

Cuelgo la llamada y termino de vestirme para salir de casa. Estoy algo nervioso por volver a verla. Cuando nos encontramos el otro día por primera vez, no me lo podía creer. Hacía tanto tiempo que no la veía que pensé que ya no viviría por la ciudad. Pero sigue aquí. 

Llego al Starbucks al que hemos quedado. Ahora estoy mucho más nervioso que antes. ¿Y si se ha arrepentido y no viene? No, Samuel, te dijo que vendría y sabes que ella no falta a su palabra. Diez minutos tarde es normal, seguro que ha salido un poco más tarde de trabajar.

¿Y si se ha olvidado de que habíamos quedado? Eso puede ser, parece que está bastante ocupada y quedar conmigo seguro que no es un plan importante. Estará en una reunión, o ha quedado con otra persona. 

¿Y si..? ¿Es ella? Veo a una chica a lo lejos. Lleva un vaquero claro pitillo, unas botas marrones, una camisa beige y un chaquetón a juego. Es ella. Va muy guapa.

Me ha visto y me ha sonreído. Levanto la mano saludándola a lo lejos y sonrío igual. Me va el corazón a mil, Samuel cálmate. 

- Hola, perdona el retraso pero he salido un poquito más tarde del trabajo - lo sabía.

- Hola Ari, no te preocupes - le digo dándole dos besos.

- ¿Llevas mucho tiempo esperando?

- Que va. ¿Vamos entrando?

- Claro.

Entramos y nos ponemos en la cola para pedir. 

- ¿Mocha? - me pregunta Ariadna de repente. ¿Cómo puede acordarse después de tanto tiempo?

La vida que siempre soñéOnde histórias criam vida. Descubra agora