Me perteneces |Tomioka Giyuu × tú|

E28, T1.

R: Soltó un suspiro con voz un poco más grave de lo habitual, y pegó su frente con la mía cerrando los ojos -Antes de que me quite... Solo déjeme estar así un poco más, no intentaré nada...-

Y ahí se ablandó mi corazón -Rengoku, te daré una oportunidad- Acaricié su mejilla y su cabello, mirándolo con dulzura.

R: Este abrió los ojos como platos, separándose un poco y no pudiendo evitar que notara una sonrisa -A-Ah... ¿En serio señorita T/n?...- Tomó mis manos entre las suyas y yo asentí -Le prometo que no la voy a decepcionar...- Beso mis manos y luego me miró a los ojos con un evidente brillo que me hizo sonreír.

-Hablo en serio, y ojalá no me decepciones, ¿Eh?- Reí un poco.

R: -No lo haré señorita...- Sonrió y me abrazó, rodeando fácilmente mi cintura, debido al tamaño que tenía en comparación a mi cuerpo pero sinceramente... Esto no se sentía bien, no me sentía cómoda, no lo quería realmente...

Le devolví el abrazo por el cuello, dándole un beso en el cuello para después recostarme en su hombro -Confío en ti-

R: -Sí...- Me dio unas palmaditas en la espalda -No se arrepentirá señorita...- Me miró de reojo y entrecerró los ojos -Por fin...- Murmuró para él mismo, pareciendo más bien un resoplo -Deberíamos volver señorita... Se va a resfriar si no se quita esa ropa- Rió un poco y acarició mi espalda.

-Está bien- Me alejé de él y salí del lago sin saber que al mojarme la ropa se verían varias "cosas" mías, sin mencionar que se marcaba cada parte de mi cuerpo.

R: Me miró de arriba a abajo y me siguió hasta salir del lago -Señorita... Um...- Desvió la mirada -Debería al menos ponerse mi camisa... Su ropa... Em..- Agarró su pantalón y se lo puso sin mirarme -Se va a enfermar si se va con la ropa así, por favor póngase mi camisa y le daré mi capa con todo gusto... Al menos mientras llegamos a su casa- Lo miré desconcertada para después ver mi ropa y que mi rostro se encendiera en un rojo intenso

-Demonios- Agarre la camisa y capa de Rengoku y fui detrás de un árbol -Gracias...- Me quité mi ropa y me puse la camisa de Rengoku que me quedaba como un vestido, al igual que su capa que me cubría más que todo por atrás.

Salí de detrás del árbol -Listo-

R: Este estaba con un rostro serio mirando como la luna ya casi se ocultaba, cuando me escuchó sonrió y me miro -Aún así esta hermosa...- Rió un poco y vino a mi lado -Vamos señorita...-

-Vamos entonces...- Comencé a caminar un poco incómoda, sentía un aura extraña proveniente de Rengoku y no me gustaba para nada.

R: Al parecer este notó al instante que algo estába extraño conmigo, así que se acercó más y me agarró la mano, sonriendome -Señorita, debemos apurarnos, creo hay algo que nos acecha...- Miro hacia los árboles.

-Como digas- Miré su mano y ni me molesté en apartarla, solamente lo sentía... Tenso, pero no creo que fuera por lo que nos "acecha"

R: Miro el cielo, la luna no tardaba en ocultarse -Agh...- Miró hacia los árboles y pareciera como si lo hubieran escuchado, Akaza salió de estos árboles.

Miré hacia atrás y abrí mis ojos con miedo, era él -Tú...-

R: Sacó su katana al instante y miró a Akaza, sin embargo el demonio estaba más callado que de costumbre -Señorita... Necesito que se mantenga detrás de mi...- Me miró de reojo con una leve sonrisa.

Miré a Akaza mientras me ponía atrás de él levemente, era raro que no estuviera bromeando

R: Empuñó su katana con más fuerza y lo miro seriamente -Akaza- El demonio al escuchar su nombre solo soltó una risita nerviosa.