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La confitera dejó escapar un suspiro, incluso después de una ducha fría, sus mejillas seguían calientes. Sus cejas se fruncieron un poco mientras miraba su reflejo, aun seguía haciéndose la misma pregunta que tuvo al levantarse de la cama; "¿Por qué?", ¿por qué tenía un sueño así con ese chico?

Estaba mal, sabía que estaba mal, él era su kouhai.

Además, ¡ella tenía novio! ¡Un novio que era mucho más apuesto, alto y genial que ese chico de primer año!

¿Entonces por qué?

¿Por qué había tenido ese sueño?

¿Y por qué no podía dejar de pensar en eso?

Gruñó por lo bajo y al fin salió del baño, para ir envuelta en su toalla rosada hacia su cuarto. A pesar de sólo tener esa toalla cubriéndola, su atención no fue hacia la ropa que estaba sobre la cama, la cual había preparado con anterioridad, sino que fue hacia su móvil.

Tranquila fue hacia su cama, sentándose al borde y poniendo una pierna sobre la otra. Largas y hermosas piernas blancas, un cuerpo curvilíneo que se notaba mucho más gracias a aquella toalla rosada y un rostro hermoso. Si alguien hubiese estado allí, habría sido imposible para esa persona no pensar que Ruruka Ando era una chica preciosa y candente.

Claro, no tenía atributos tan exagerados como esa gimnasta morena de segundo año, pero no le envidiaba nada a nadie.

Al desbloquear el móvil, se encontró con algunos mensajes, pertenecientes a tres chats diferentes, aquello la hizo subir un poco la ceja con rareza. No era raro despertar y tener mensajes de Seiko y Sonosuke, ¿pero quién era la tercera persona? Ni siquiera tenía ese numero agendado, para saber la respuesta tuvo que abrir la aplicación.

Al abrirse la aplicación, la lista de contactos con los que conversó se mostró, pero sólo le prestó atención a los tres que encabezaban la pantalla. El primero era un numero desconocido, el segunda era Seiko y el tercero era Sonosuke.

Sus ojos se abrieron un poco al ver la foto de perfil de aquel numero desconocido y como si quisiera confirmarlo presionó sobre la imagen, haciendo que se agrandase. Allí estaba un castaño, sosteniendo un trébol de cuatro hojas con una sonrisa apenada, teniendo detrás lo que parecía ser un campo, probablemente una fotografía que le tomaron en algún viaje escolar.

Se veía lindo.

¡Un momento! ¡¿Cómo es que él tenía su número?!

Sin pensarlo, abrió la conversación y leyó los mensajes que había recibido hace no mucho.

-Hola, Ando-senpai, soy Makoto. ¿Este es el numero correcto? Como soló tienes de foto de perfil una fotografía de un pastel no estoy seguro. ¡No digo que eso sea malo! ¡Además, el pastel se ve muy bien! ¡Estoy seguro de que tenía un sabor delicioso!

-¿Cómo conseguiste mi número?

Sin rodeos.

Mandó ese mensaje y salió de la conversación, para ir a la de su novia, Seiko podía esperar.

-Buenos días.

-Buenos días

Al instante, el doble check azul apareció, informando que el mensaje ya había sido leído por la otra persona. El "escribiendo" no se hizo esperar.

-¿Vamos a salir hoy?

-¡Claro!

-De acuerdo, ¿paso por ti a las siete?

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⏰ Terakhir diperbarui: May 10, 2022 ⏰

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