Capitulo 2

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Vamos Yuan apurate, falta poco para que nuestro vuelo a Shanghai salga – el azabache seguia presionando a su hijo.

Al fin lo vio bajar con una mochila en su hombro y en sus brazos abrazando fuerte contra su pecho un cuadro donde portaba la foto de un bello castaño.

Salieron rumbo al aeropuerto, hiban por cuestiones de negocio, pero el azabache habia cambiado tanto que no salia sin su hijo en ningun momento.

El señor Lam el chofer de confianza del azabache los llevo, su padre Xiao Fenmiang se haria cargo  de la empresa en lo que el no estaba.

La señora Xiao Yu, era la encargada de ser la secretaria en estos momentos.

Luego de enterarse de las locuras de su hijo, estos lo castigaron y despidieron a Xiwei, la metieron presa porque se dieron cuenta que solo usaba a su hijo para hacer grandes transferencias a otros bancos.

Al principio no encontraban las pruebas, ya que en todos los documentos estaba la firma de su tonto hijo, que cayo muy bajo en sus juegos, hasta que un dia la escucharon hablar por telefono y ella sin saber que la grababan dijo todo detalladamente.

Asi tambien fue como descubrieron que ella misma habia drogado a su tonto hijo.

Como les hubiera encantado conocer al dulce niño del cual estaba su hijo enamorado.

Este se caso con el sin consultarle a sus padres y nunca se los presento, ellos lo conocieron por medio de fotos luego del gran incidente.

Afortunadamente pudieron recobrar todo lo que esa mal agradecida les habia robado.

Solo algo no pudieron rescatar y ese era el matimonio de su hijo, ellos buscaron por todos lados, supuestamente contrataron los mejor detectives pero no encontraron nada.

Lo unico que descubrieron que el niño era huerfano desde los 15 años.

Su viaje fue rapido y seguro, se instalaron en el nuevo apartamento que Zhan habia comprado para este momento.

Por otro lado Yibo con Liu Hai Kuan habian regresado a China luego de cuatro años estar en el extranjero.

Esta vez habian dado traslado a Hai Kuan y donde hiba uno ahí estaria el otro siempre apoyandose.

El castaño encontro una nueva academia donde enseñar, esta vez se decidio por enseñar a niños de 6 a 10 años de edad.

Siempre soño con tener hijos, a escondidas de su marido habia contactado al medico para su nuevo tratamiento.

Pero desde hace tres años empezaban a tener su diferencias con Hai Kuan.

El castaño deseaba hijos mientras el pelinegro alto y guapo no estaba preparado para ser padre.

Llevaban seis años juntos y no habian logrado concebir ya que el castaño sin saberlo Hai Kuan se habia echo la vasectomia a escondidas de el.

No anhelaba hijos, solo queria disfrutar al maximo a su pareja, ese tema siempre los llevaba a pelear.

Eñ castaño habia dejado a un lado ese tem por un momento, estaba viendo como su hogar se estaba volviendo muy toxico.

Hai Kuan lo celaba con cualquiera, en ocasiones le exigia que dejara su trabajo y se dedicara solo a su hogar.

El lo haria con mucho gusto si tan solo el pudiera tener la oportunidad de lograr tener un hijo.

En ocasiones lloraba de frustracion, porque casi todos los dias ellos hacian el amor y el por nada del mundo llegaba a quedar embarazado.

Se realizo varios estudios a escondidas, lloro explicandole al medico que estaban luchando desde hace años por tener un bebe y no lo conseguia.

Estaban en Shanghai una bella ciudad quizas la mas grande de China.

Señor Wang en usted todo esta bien, creo que el que se deberia hacer los chequeos es su marido – suspiro el doctor que llevaba su caso.

Pero como le hago doctor – miro hacia abajo triste – siempre que tocamos el tema el termina enojado conmigo.

Mmmmju – resoplo el medico, el tenia una leve sospecha que el del problema era el pelinegro – donde me dijo que trabaja su marido.

En el grupo Zhang, su jefe es Zhang yixing – suspiro frustrado el joven castaño.

Con Lay ah que bien, hagamos algo joven Wang, dejemelo a mi y yo le llamo a usted al tener los resultados, Lay es mi hermano – sonrio el medico.

En serio doctor haria eso por mi – pregunto esperanzado el castaño.

Eso y mucho mas – susurro para si mismo el medico Zhang Jackson – claro que si joven Wang – hablo fuerte con una bella sonrisa.

Gracias doctor muchas gracias – decia entusiasmado el.

Esa tarde se fue hacia el parque donde tenian una hora para bailar y promocionar la academia donde el trabajaba, hiba con una enorme sonrisa llena de esperanza.

Ellos estaban bailando con un grupo de niños asi como tambien de jovenes bajo la sombra de un arbol de cerezo.

Mucha gente se acerco a observarlos, el se sentia orgulloso al ver los frutos de su arduo trabajo.

A lo lejos observo como un niño de cabello negro miraba para todos lados como si estuviera perdido.

Sentia como un iman hacia el, no pudo quitarle la mirada de encima, el niño quizas sintio su mirada porque por un momento giro su rostro y ambos se miraron.

No dejaban de verse, ambos se sonrieron ladinamente, era como verse en un espejo, el niño hacia cada uno de sus gestos, ni siquiera parpadeaban observandose.

Pudieron ver el brillo en sus miradas, el niño abrazaba con fuerza algo en su pecho, no sabia distinguir, seria un cuaderno oh quizas un cuadro.

Ambos no lo soportaron mas y empezaron a caminar para encontrarse en el camino.
El castaño se arrodillo poniendose a la altura del niño.

Hola – susurro dando un toquecito en su nariz – estas perdido cariño – le pregunto con una bella sonrisa.

Sonrisa que alegro el corazon del niño, era identica como su padre la describio.

El levanto su manito derecho y empezo a tallar por todo su rostro, estaba grabando cada detalle, desde que tenia cuatro años habia conocido por medio de fotos al castaño.

Eres mas bello de lo que imagine – susurro suavemente el niño – eres exacto como papi lo describio – volvia a decir.

Eres mas bello que un dios y mas delicado que un jade, eres una joya tan preciosa – decia el niño ensemismado acariciando sutilmente su rostro.

Se sonrojo al escuchar esas tiernas palabras, esos lindos halagos, solo se los habia dicho alguien a sus 15 años, eso lo hizo recordar los viejos tiempos.

Tu sonrisa es como el sol, resplandece con todo su explendor, tu rostro tallado por los mismo dioses griegos, cuan bendecidos fueron al tener esa afortunada dicha.

Tus suaves labios como si de un algodón de azucar se tratara tan bellos y delicados como el petalo de una flor, en fin eres un chico muy precioso.

Le sonrio dejando de acariciar al ver como ese tierno carmin bañaban delicadamente sus pumulos.

El castaño tenia su mirada agachada, se sentia tan avergonzado, como un niño dr tan solo 6 años ah logrado que el se sienta tan avergonzado.

Gracias por todos tus halagos, donde los has aprendido – pregunto con cautela y admiracion el castaño.


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