𝑺𝑶𝑴𝑬𝑶𝑵𝑬 𝑭𝑶𝑹 𝑯𝑬𝑹 | 𝑇𝑒𝑒𝑛𝑤𝑜𝑙𝑓 PAUSADA

Capitulo 4 ☆

|OMNISCIENTE|

La comisaria estuvo silencio hasta que el ruido de varios vehículos frenar se escucho en la estación de policías.

Alguien había llegado, y por el chillido de sus neumáticos parecía apurado.

Su tiempo para escapar se acababa y la única mujer en la sala seguía en un leve estado de shock, blanca como un papel y con sus labios rojos fruncidos mientras miraba solo a una persona como si las demás no existieran.

tres pares de ojos seguían posados en la pelinegra, pero solo uno la miraba con la misma intensidad que ella.

verde y café uniéndose otra vez luego de mucho tiempo, creando un cosquilleo único que solo ellos dos sintieron. Formaron un momento especial de esos en los que se detiene el tiempo y se desaparece a todo ser restante en la habitación.

Pero como nada dura para siempre, toda la magia se rompió cuando uno de los dos salio corriendo por la puerta al igual que lo había hecho tiempo atrás. Dejando a los hombres a su suerte mientras ella escapaba de su realidad.

Corrió sin descanso hasta llegar al bosque, su mente estaba nublada y sus pies dolían, las botas negra manchadas de barro hacían lo mejor que podían para darle soporte a la pelinegra.

Freno en seco al darse cuenta donde estaba, la vieja y olvidada mansión Hale.
Aquel lugar que le traía tantos recuerdos, buenos como malos.

Camino hacia las escaleras del porche y al llegar al pie de estás, dejo de contenerse y gritó. Lo hizo tan fuerte que su garganta ardió, gritó por el, grito por ella y grito por lo que había estado conteniendo todo este tiempo. Gritó porque luego de días y días de dolor la herida por fin se había re abierto y no sabía que hacer, sentía que se ahogaba.

Sus ojos picaron al igual que sus dedos, el café se transformó en un hermoso naranja flameante y de sus manos crecieron unas garras afiladas y puntiagudas, capaces de cortar cualquier cosa que se interpusiera en su camino.

Cayó al suelo, lastimando sus rodillas.

Ya no había vuelta a atrás. La bestia que escondía se había despertado y arrasaría con quién se interpusiera en su camino. Su camino hacia la venganza.

La mujer volteó hacia arriba admirando la hermosa luna llena que descansaba sobre el pequeño pueblo.

Comenzó a caminar sin rumbo alguno pero sintiéndose mucho más libre y débil que antes, una vez se alejo de la casa, ya estaba perdida. La presión que aparecía todos los días en su pecho había desaparecido y ahora podía decir con certeza que no volvería.

Ahora ella ponía las reglas. Ahora ella era La bestia.

Su cuerpo, cansado, se dejó abrazar por morfeo...

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Cuando la mujer salió corriendo, a ellos no les quedó de otra que hacer lo mismo.

Stiles fue el único en quedarse en la estación, mientras que Isaac y Derek corrían por el bosque intentando nos ser vistos.

Ambos escapaban cuando Derek se detuvo de golpe ocasionando que el rubio también lo haga.

-¿Derek?,¿Que pasa?- quizás los cazadores los habían encontrado y no lo notó pues el no tenia suficiente práctica con sus nuevos superpoderes.

-Silencio- dijo antes de comenzar a caminar en otra dirección.

El rubio sin más remedio lo siguio y ambos lograron divisar un cuerpo tirado sobre la tierra.

-¿Que es eso?.

-Una mujer, ¿que no vez?- Derek lo miro como si fuera tonto.

-Ah, no lo había notado - rasco su nuca con nerviosismo, el hombre le daba un poco miedo en ocasiones.

Isaac, curioso, se acercó y sin importarle la mirada que le daba el pelinegro, giro el cuerpo. Por poco y cae al suelo tras la sorpresa de se trataba de la misma mujer que la comisaría. La que era igual a su compañera de clase.

-Esta viva.

Derek la levanto como princesa y comenzó a caminar con ella es sus brazos.

-¿La conoces?¿Porque es igual a Allison?,¿Es una cazadora?- ignoró las preguntas del novato y cuando llegaron al hermoso Camaro negro del lobo, la recostó en el asiento de copiloto.

Isaac subió en la parte trasera y Derek comenzó a manejar hacia lo que ambos ya reconocían como una guarida, que en realidad era una vieja estación de trenes.

El viaje fue silencioso.

Al llegar Derek la dejo en uno de los vagones y mirandola con total confusión comenzó a acariciar su cabello. Al darse cuenta que el rubio lo miraba dejó de hacerlo.

¿Se conocen? Por la forma en la que la mujer lo miraba, yo diría que si. Pero ¿De dónde?. Lo averiguaremos... Pensó Isaac con un tono dramático antes de irse al vagon bautizado cómo su nueva habitacion.

THE WOMAN HERE!

Un capítulo cortito hoy...

Gracias por leer.

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Women🐍.