El Omega se encontraba bajo el cuerpo del mayor mientras esté lo besaba y el no podía hacer nada.
Estar forcejeando con el Alfa lo dejo debil y simplemente estaba dejando que las cosas fluyeran ya que no tenía ni la más mínima idea de como salir de aquella situación y el hecho de estar desesperado no le ayudaría en nada.
-Hyung no quiero esto-Se quejo mientras apretaba sus ojitos al sentir como su contrario daba leves mordidas en su cuerpo.
Niki pensaba en la forma de alcanzar los supresores de Jay y que esté los tomara.
El y Jay se habían vuelto muy buenos amigos pero nunca pensó que viviría una situación así con el mayor y tenía mucho miedo de no poder salir de aquello.
Solo pensó en que tal vez podría tener los supresores si cambiaban de posición y eso hizo, distrajo al mayor con besos mientras se posicionaba sobre este.
Niki aprovecho la situación estirando su mano para poder abrir el cajón que se encontraba a un lado de la cama del mayor, al no ser la primera vez que iba su casa sabía perfectamente donde Jay guardaba sus cosas, saco con mucho cuidado las pastillas y volviendo a cambiar de lugares encontrándose el debajo de su Hyung nuevamente.
El Omega comenzó a sacar la pastilla de su empaque cuando el Alfa le dejaba besos por su cuello aventó las demás pastillas al suelo conservando en su mano la que había sacado y la metió en su boca antes de que Jay volviera a besarlo y con mucho esfuerzo logro hacer que el mayor la tragara.
-Hyung no quiero que continúe con esto, no me siento bien y tengo miedo-Hablaba y sus ojos se llenaban de lágrimas.
-Tranquilo, todo está bien solo déjame hacerlo-Llevaba sus manos a los pantalones del chico para intentar retirarlos.
-No quiero que hagamos esto, tengo miedo de que usted me lastime.
-No te lastimare lo prometo.
Jay intentaba desvestir a Niki sin embargo no podía.
El Omega sintió un gran alivio al ver qué el mayor cayó a un lado de el quedando dormido, aprovecho ese momento y salió de aquella casa.
Al día siguiente en la escuela Niki llevo el proyecto que la maestra había encargado, lo había hecho el solo aún así escribió el nombre de Jay en este.
-Niki ¿Puedo hablar contigo un momento?-Pregunto y Niki asintió-Quiero pedirte una disculpa por lo de ayer intenté controlarlo pero no pude, perdón si te lastime.
-No pasa nada Hyung, pienso que es normal que usted se pusiera de esa forma.
-Gracias, pero realmente lo siento-Abrazo al menor siento el aroma de este.
-Hyung ya le dije que no pasa nada-Le sonrió.
-Ahora vuelvo tengo que tomar mis supresores.
-¡Niki!-Sunoo le gritó a su menor.
-¿Qué pasó Hyung?.
-No me gusta que estés muy cerca de Jay, ese Alfa no es muy de mi agrado.
-Jay Hyung no es malo me cae muy bien, además yo no le digo nada por andar coqueteando con Sunghoon y Jay solo es mi amigo.
-Esta bien-Sunoo suspiro-Te dejare para que sigas platicando con Jay-Se retiro.
-Ya regrese.
-Ya me quiero ir a casa-Niki hizo un puchero.
-Yo también, tengo algo de sueño.
-Volvamos a clases Hyung-Jay asintió y ambos regresaron a clases.
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-Me alegra que Sunoo y Sunghoon Hyung se lleven bien.
Niki estaba en casa de Jay mientras los amigos de ambos habían salido.
Jay abrazo a Niki para luego acomodarse y cerrar sus ojos.
-Hay que Dormir un rato.
-Si Hyung-El Omega sonrió para después acariciar la cabeza del mayor provocando que quedara dormido más rápido.
Jay despertó un rato después separándose del menor, su cuerpo comenzaba a calentarse nuevamente y corrió a buscar sus supresores tenía miedo de hacerle algo a Niki y si eso pasaba el no se lo perdonaría.
Después de convivir con el Omega Jay descubrió que era el quien poseía tan delicioso aroma que ponía feliz a su lobo, El alfa estaba adquiriendo la necesidad de querer cuidar de Niki a toda costa, tenía miedo de que algo pudiera pasarle así que se prometió cuidar bien de él.
El alfa salió de sus pensamientos al ver a Niki llorar mientras dormía, este parecía estar diciendo algo sin embargo Jay no entendía nada así que solo se acercó al otro para intentar despertarlo.
-Niki, despierta, Niki oye-Dijo mientras movía el cuerpo del Omega de lado a lado.
El menor abrió sus ojos y solo abrazo al mayor mientras continuaba sollozando.
-No me deje solo Hyung, tengo miedo.
-No te dejare solo-Acariciaba la espalda del niño para poder tranquilizarlo-Puedo saber que sucedió?-Cuestiono.
-Solo no me deje, tengo mucho miedo.
Jay mantuvo el abrazo con el Omega para esperar a que esté se calmara por si solo.
