Almohadillas

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Una hora pasó, una hora en la que estuvieron explicándole a las tres señoritas el asunto de Bruno y tuvo que ser explicado de manera muy detallada.

Lamentablemente sin poder omitir lo de la violación, Luisa apretó el mantel enojada al escuchar lo mucho que sufrió su tío, aguantó las ganas de llorar o golpear algo pero su hermana no, rompiendo en un llanto silencioso que Dolores por suerte pudo calmar.

Se explicó de nueva cuenta la genética en los varones Madrigal a las chicas y de paso a Agustín aunque ya se lo habían contado tres veces, pero era solo para estar seguros. Al final todo se entendió un poco, pero las señoritas se quedaron boquiabiertas por la noticia.

-Se entendió más o menos, cierto?-
Preguntó Pepa con una sonrisa nerviosa.

-Eh.. sí! Supongo..- Mencionó Luisa desviando la mirada para pensar en todo lo que escuchó.
La joven Isabela se pensó mucho lo que quería decir, pero no sabía por dónde empezar. Su tío parecía asustado, sus manos temblaban y no miraba más que al suelo.

-Entonces.. Tío Bruno..- La joven llamó la atención de su mayor para que la mirara; -Es una niña o un niño?-

-... qué?-

-Si es una niña o un niño. Amaría que fuera una niña. Así seríamos más mujeres en esta casa, no te parece estupenda la idea?-

Dijo alegre, Dolores y Luisa la miraron algo extrañadas al igual que los demás pero Bruno era el único feliz por eso.

-Claro que sí.. es linda la idea, amor. Yo.. la verdad que no sé qué será, pero.. tendrá primas increíbles.-

Dijo para reír un poco al final, Isabela se levantó de su asiento para ir junto a su tío para así abrazarlo, el abrazo fue largo y cariñoso, ella realmente no se podía creer que ese día iba a perder algo muy bonito para la familia.
Las demás se miraron sonrientes para así ir también junto a su tío y comenzar a preguntar mil cosas sobre el bebé, haciéndole olvidar todo lo malo.

-Espero que sea una niña, así le ponemos lindos vestidos.-
-Crees que pueda enseñarle Taekwondo? Para que se defienda de los tontos que la molesten.-
-Al fin tendré a alguien más para guardar los secretos de la familia.-

Al principio era para apoyarlo pero poco a poco les encantaba la idea del bebé, para ellas una beba.
Llevaron a su tío al sillón para hablar más cómodos, Bruno parecía encantado por el entusiasmo de sus sobrinas, tanto que se puso a llorar de la felicidad preocupando a las jóvenes.

Pepa estaba tranquila mirando feliz a los demás, se distrajo al sentir golpecitos en su brazo, se dió vuelta para ver a su hermana que le hacía señas con los ojos para así ir a la cocina.
Hizo caso y fueron.

-Estás bien, Julieta?-

-Cómo puedo estarlo? Necesito unos días para recuperarme del susto que me pegó ese idiota.-

Dijo enfadada prendiendo las hornallas para así comenzar a cocinar, dejando una gran olla arriba del bajo fuego sacó los vegetales para cortarlos.

-Julieta, quieres que lo haga yo?-

-Por qué razón deberías? No necesito ayuda ahora, solo necesito compañía.-

Dijo afilando el cuchillo para cortar las zanahorias y papas.

-Tranquila, Bruno no sabía lo que hacía-

-Y lo perdonas así como si nada? Crees que es fácil olvidar lo que quería hacer?-
La mujer comenzó a cortar cada vez más rápido, llegaba a asustar a su hermana.

-Yo no dije que lo perdoné, también estoy enojada pero no puedo reprenderlo ahora que las chicas saben todo-

-Está bien, pero al final del día vamos a tener una buena charla sobre todo este problema, estará mejor vigilado, lo castigaré severamente si intenta hacer algo peor.-

"Dulce Brunito"/Encanto Au/ MpregDove le storie prendono vita. Scoprilo ora