Luego de alejarse de Daisuke y subirse a Shiro, Ame se encontraba viajando hacia su reino completamente sonrojado
-¡¿Quien se cree ese estúpido para besarme?! -gritó furioso-. ¡Ese era mi primer beso!
El chico después de estar quejándose por unos 30 minutos este por fin llegó a su castillo donde al aterrizar se dirigió a su habitación, pero en el camino fue interceptado por su madre
-¡¿Donde estabas? Te ordene que fueras a conocer a Aoi!
-M...Mamá -dijo asustado al ver a su madre frente a él
-¡Por que nunca me ebedeces! -gritó furiosa, para luego darle una cachatada en la mejilla derecha-. La próxima vez que me desobedescas te ira muy mal, ¿oíste?
-S..Si mamá -dijo asustado mientras se tocaba la mejilla golpeada
-¡Ahora sígueme! -ordenó empezando a caminar seguida de su hijo
Ame siguió a su madre por los pasillos del castillo hasta el salón en el cual se encontraba una chica de cabello castaño y un hermoso vestido azul
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-Siento las molestias princesa Aoi -se disculpó la mujer haciendo una reverencia-. Este es mi hijo, su nombre es Ame
-Mucho gusto príncipe Ame. Soy Aoi la primogénita del reino "stella caelestis", un gusto -se presentó haciendo una reverencia frente al chico
-Mucho gusto -respondió imitando la acción de la chica o su madre lo regañaria
-Bueno, los dejo solos. Con permiso -dicho eso la mujer se fue del lugar
Luego de que la mujer se fue ambos chicos se sentaron en un lugar cómodo para hablar
-Siempre quise conocerlo, príncipe Ame -comenzó a hablar de forma emocionada
-¿Por que? No soy tan interesante como crees -comento bajando la cabeza triste
-¡Eso no es verdad, todos en mi reino hablan de lo perfecto que es el príncipe Ame!
Cuando la princesa dijo eso, Ame la miro con un pequeño rubor en las mejillas de lo avergonzado que estaba
-Eso no es verdad, no soy esa clase de persona que crees
-Yo si creo, después de todo es un príncipe
-¿Que? -dijo mirando sorprendido a la chica-. ¿Osea que tu asumes que por ser príncipe tengo que ser así?
-Y..Yo.....no -hablo nerviosa-. No quise decir eso príncipe Ame
-¡Los príncipes también comenten errores, los príncipes también sufren, los príncipes también son humanos! -gritó enojado y dolido-. Pensé que nos llevaríamos bien, pero me equivoqué
Dicho eso el príncipe se fue del lugar dejando solo a la chica completamente confundida y se dirigió a su habitación, pero en el camino se encontró con Yuki la cual tenía una venda en el brazo
-Príncipe Ame -dijo haciendo una reverencia respetuosa cuando el príncipe se paro frente a ella
-¡Dios mio, ¿que te paso en el brazo?! -preguntó preocupado al ver la herida de la chica
-No es nada, no se preocupe por mi príncipe
-Yuki por favor ¿dime que te paso? -pidió tomando a la chica de los hombros para que esta lo mirara-. Por favor, dime
-L...La reina me quemo el brazo cuando descubrió que te ayude a escapar -confesó de forma triste
Ante la explicación de la chica, Ame se sorprendió y al mismo tiempo se enojo con su madre
-¡Iré a hablar con ella ahora mismo! -gritó empezando a caminar hacia donde estuviera su madre, pero fue detenido por Yuki
-N..No lo hagas, por favor -pidió apunto de llorar-. La reina me dijo que si te lo decía me mandaría a matar
-P..Pero.. -mirando a la chica quien ya estaba llorando-. Estoy preocupado por ti
-Estare bien, lo prometo
El chico miro a la chica de forma preocupada, pero luego suspiro dándose por vencido
-Esta bien, confiaré en ti -dijo mirando a la chica de forma seria-. Pero si vuelve a pasar algo como esto no podrás detenerme, ¿entendido?
-Si.... -le sonrió al chico
Luego de esa pequeña conversación ambos se separaron y el chico se dirigió a su habitación donde se tiro a su cama y se quedó dormido enseguida
