1.1 Nacimiento de Azrael y Ragnarok.

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Allí me encontraba yo en aquel cráter hablando por primera vez con un espíritu, bueno para ser exactos Rinne era una espíritu, la diferencia es que ella no me intentaría matar si diese un paso en falso; aunque mi pensamiento cambio bastante rápido después de ver que la espíritu en vez de atacarme se alejase como si me tuviese miedo, las palabras que había dicho no la ayudaron a sentirse más segura, pero para que confiase en mi, me puse de rodillas todavía con las manos en alto y le dije:

-"Tranquila, no te hare nada, por favor no tengas miedo."

Al principio parecía que se alejaría, pero poco a poco note como dejaba de estar tan intranquila y la veía hablar con un títere en su mano; decidí no interrumpirla y cuando terminó de hablar dio dos pasos hacía mi antes de pararse de nuevo; estaba a punto de hablarme cuando... ¡BUUMMM!; se escuchó a la distancia un disparo y antes de darme cuenta una explosión sucedió en el lugar donde previamente se encontraba la espíritu; fue una suerte no estar muy cerca de ella y que la explosión fuese tan concentrada, sino mi cuerpo hubiese sufrido severos daños, ya en alerta me cubrí el rostro con una máscara que llevaba para la ocasión, una máscara que me fabricaron desde una empresa metalúrgica dueña de un hermano de William, la máscara no estaba muy adornada; pero destacaba por su peso, su color y su forma; pesaba unos 3 kg, era de color azabache con retoques carmesíes y plateados y su forma era similar al rostro de un Oni, un demonio de la mitología japonesa.

Una vez se fue el polvo pude ver que la espíritu seguía ahí, aunque después de ver de nuevo hacía donde estaba yo, mi máscara no le inspiro mucha confianza y decidió escapar antes de que hubiese otra explosión. Yo no impedí que se fuese y en cambio me prepare para pelear si fuese necesario, comencé a canalizar energía espiritual en la mano derecha y salí con paso decidido; fuera del cráter pude divisar una serie de pequeños vehículos parecidos a tanques apuntando hacia el interior del cráter y a dos tipos de soldados, unos eran soldados con equipamiento regular y que parecían intranquilos con mi presencia; pero los otros soldados llevaban una armadura que me recordaban a las de algunas películas basadas en una era más tecnológica, que me miraban con intriga.

Los soldados se enfocaron rápidamente en mi y con un altavoz me gritaron:

-"Te hablan las fuerzas de defensa japonesas y la división de defensa contra criaturas sobrenaturales, ríndete pacíficamente o nos obligaras a usar la fuerza, monstruo."

Realmente me sorprendió la forma de hablarme, no tenían ni idea de que fuese un estudiante o un humano, pero al percatarme de la confusión les dije en un tono monótono, pero confiado:

-"Yo no soy vuestro enemigo, no tengo intenciones de hacerles daño, pero si ustedes me atacan no crean ni por un segundo que no me defenderé, así que váyanse o permítanme que me vaya o sufran las consecuencias y dejen de atacar a personas como esa chica o... lo lamentaran."

-"Te atreves a amenazarnos, tú lo has querido monstruo. ¡Disparen!"

A esa orden todos los soldados y tanques me dispararon al unísono, pero con tranquilidad forme con la energía espiritual de mi mano una maza de 4 metros que blandí sin dificultades destruyendo todos los explosivos y desviando todos los disparos sin que ninguno me impactase. Los soldados quedaron impactados, pero sin pensármelo dos veces reduje el tamaño de la maza y canalizando energía espiritual en mis piernas me moví lo suficientemente rápido como para noquear a los soldados más adelantados, tras esa impresión inicial el resto de soldados me dispararon de nuevo, aunque sin inmutarme me moví grácilmente entre el tiroteo para colocarme cerca de los soldados y tanques para noquear y destruir a mis adversarios; cuando ya me había encargado de 4/5 de mis enemigos, el general vociferó algo que no conseguí oír y poco después un sonido muy agudo precedió a una descarga de energía de color azul que esquive recibiendo una gran herida en mi pierna izquierda y en mi torso correspondiente a ese lado. Después de recomponerme me di cuenta de una especie de estructura anclada en el suelo con un cañón cilíndrico, deduciendo que desde ahí salió la descarga de energía; una vez analizada la situación desmaterialice mis armas para condensar toda la energía en mis piernas y acto seguido correr hacía el cañón, mientras me acercaba me volvieron a disparar y a pesar del riesgo seguí corriendo recibiendo algún disparo que no me detuvo cuando estaba a 10 metros se volvió a condensar una gran energía en el cañón, pero antes del disparo use todas mis fuerzas para crear un arco y una flecha que canalizase todo el poder restante y la dispare con gran precisión a la boca del cañón justo cuando disparaba creando una implosión que destruyo el cañón y alcanzo a algunos de los soldados que salieron expulsados hacía atrás, con un poco más de tranquilidad terminé de noquear a los restantes y me acerque al que supuse que era el general y como no podía moverse por estar atrapado debajo de unos escombros tuvimos una pequeña conversación.

Takamiya Shido, El chico sin amor. (Pausada, lean descripción)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora