One Shots +18 Marcaniel (MarcxNathaniel)

Noche de lujuria

El cielo oscuro de la ciudad habría sido tan cálido y tranquilo, de no ser por otro ataque de akuma. Aquellos que habian sido afectados se libraban de total noción y hacian lo que siempre deseaban, lo que mas querían.

Los pocos se que se lograron salvar se refugiaron en sus hogares, los que terminaron afectados hacían deportes extremos o alguna cosa nada peligrosa, como cocinar por primera vez o atreverse a algo vergonzoso.

Unos orbes color esmeralda miraron a la ventana, hace poco se habia destransformado por orden de la guardiana, como habia sido afectado el uso de sus poderes podia empeorar la situación.

Pero el deseo que consumía no mucho tiempo, comenzaron a hacerse presentes, a causa del akuma y solo eso tenía en mente - Orikko, transformame - ordeno a su kwami, el cual fue absorbido por la garra que portaba su dueño.

Rápidamente su apariencia de civil cambio a un traje de gallo, bastante llamativo y elegante. Ignorando por completo lo que pasaba a su alrededor, olvidando ya la orden de la guardiana, se fue rumbo a su destino.

Iba de techo en techo, buscando una casa en especifico. Logro divisar unos adornos en la planta alta de la casa, logrando identificar su destino.

Con sumo cuidado se abrio paso en el techo del lugar, ubicando una ventana que casi llegaba al lugar mas alto de la casa. Se asomo a ella y abrio la ventana con mucho cuidado, ingreso a la habitación para luego cerrar la entrada de donde vino.

Aunque el lugar estaba algo oscuro, la luz de la luna servia como su lámpara, con pasos lentos se acercó a la puerta y puso el seguro, asegurándose que nada ni nadie interrumpa esta oportunidad.

De nuevo los impulsos le iban ganando y ya nada le importaba, se acerco a la orilla de la cama, obsevando con ternura quien dormía tranquilamente.

Se agacho para observarlo mas de cerca, mientras admiraba cada facción de su pareja. Aquel llamativo color rojo de su cabello, piel tan suave como una muñeca de porcelana, aquellos labios suaves que adoraba cuando le hablaba o le daba una muestra de afecto.

Para Rooster Bold, su pareja Nathaniel Kurtzberg era su mayor tesoro, se sentía afortunado de que sea de el, al igual que su ser y corazón le pertenecen al pelirrojo.

Desde que Ladybug les confio sus pródigos, ademas de ser quienes deban protegerlos no había tenido tanto tiempo de calidad con el. Ocultarle su identidad era lo que mas le dolía, ya que no le gustaba guardar secretos a su novio.

Pero un dia que ambos acabaron encerrados en una trampa, el tiempo se les termino revelando ante los ojos de uno al otro, su identidad de héroe y civil.

Decidieron guardar el secreto entre ellos, recordando lo que les paso a sus compañeros Rena Furtive y Carapace ya que al conocer sus identidades, lamentablemente uno de ellos tuvo que renunciar por seguridad del otro.

Rooster Bold y Caprikid frente a sus compañeros fingían no conocerse, pero cuando estaban solos se coqueteaban mutuamente.

Hace aproximadamente una semana atras, ambos quisieron dar el siguiente paso de su relación, ya que confesaron en la casa del azabache sus deseos de tener relaciones.

Aunque ambos no pudieron avanzar mas que hasta besos, ya que ambos al ser inexpertos y tímidos, no avanzaron a mas y prefieron esperar un poco más de tiempo.

Apoyo su mano acariciando sus mejillas medio sonrojadas - ¿Estaras soñando conmigo? - comentó jugando el gallo con una sonrisa medio perversa.

Paso de sus mejillas a sus labios, tocándolo como si fuera lo mas delicado del mundo, no aguantó mas el deseo y se acerco juntando sus labios con el de su pareja.