🔞La otra cara de Bruno [Mirabruno] Terminada

Capitulo 22 [Final]

Nota 1: Iban a ser 2 capitulos, pero opté por hacer el final en uno solo.

Nota 2: Para que puedan identificar más fácil quien es quien será así:

»Jorge«

»Hernando«

•~•

No sabían que más hacer, todo ya estaba en llamas y el humo apenas sí podía dejar ver.

Claudia miraba la escena con una sonrisa de oreja a oreja, le facinó que el plan estuviera saliendo bien. En cambio Hernando...

«Tenemos que hacer algo«

«Ja, si como no, ¿Qué no ves lo hermoso esto?«

«¿Hermoso? Eres tan retorcido, si tú no quieres unirte a nosotros allá tu, yo voy a hacer algo al respecto y eso es dejar que Bruno finalmente tome el control«

«No te atrevas...«

Bruno volvió y sin pensarlo 2 veces entró a la habitación, Mirabel quiso ir tras él, pero fue detenido por su padre.
En cambio Isabella también tomó el control de su propia mente y también sin dudarlo entró en busca de su madre, ambos solo querían dejar de que sus lados malos los controlarán y siguieran causando más daño.
Un minuto después el pelinegro salió de ahí con su hermana en brazos, a su lado Isabella, ellas no estaban del todo bien, tenían quemaduras.

Los llevaron a una habitación en la planta baja ya que era la única que contaba con 2 camas. A falta del don de Julieta (Y un médico en el pueblo) no les quedaba de otra que esperar.

Bruno estaba en su torre, tenía una batalla interna con sus personalidades.

«Arruinaste mis planes, idiota, pero espero que ella muera«

— ¡Eres un monstruo sin corazón!... ¿Por qué le haces esto a quien nos procuró desde que éramos pequeños? ¿Por qué te has empeñado a hacerle daño a madre de tu hija?

«Isabella no es mi hija, solo le hice creer eso para molestarla. A pesar de que Julieta fue la única que me comprendió la odio por una sencilla razón... Ella si pudo ser feliz, en cambio nosotros«

— ¿Encerio la odias porque fue feliz? Ella es un alma pura y tu solo te has encargado de hacerle la vida imposible, ahora haces lo mismo con Mirabel, ella espera un hijo nuestro y simplemente quieres hacerle daño, tienes suerte que el día de su nacimiento no te dejé que la mataras.

«Ya basta de reclamarme, vas a hacer lo que yo te diga y...

— ¡Ya no más... Bruno debe de encargarse de su vida como debe ser!

«¡Eres tan miserable!«

En ese momento entró Mirabel quien al ver a Bruno en un rincón con las manos sobre su cabeza se arrodilló frente suyo para tranquilizarlo.

— Bruno por favor, respóndeme

— ¡Dejalo ser feliz, déjalo que disfrute de su hijo, de estar con el amor de su vida!

— ¡CÁLLATE DE UNA BUENA VEZ, IMBECIL!

— ¡Hernando, Jorge, por favor dejenlo en paz!

Jorge la empujó y estaba por golpearla cuando Hernando quería tomar el control.

— ¡NO TE ATREVAS A HACERLE DAÑO!

— ¡CÁLLATE YA!

— ¡YA ES SUFICIENTE! Es momento de que dejemos de existir

Volvió a ser uno solo. La de lentes lo abrazó y le acarició el cabello.

— Mirabel, yo...

— Shh... No digas nada

— Creo que se han ido, finalmente podemos estar en paz

Estuvieron un par de minutos así cuando fueron llamados porque la situación con Julieta estaba empeorando así que rápidamente fueron a la habitación, ella no respondía.

— Julieta por favor, no te vayas, por favor — Decía Agustín — No nos dejes

Mirabel también se acercó — No mamá, no

Las siguientes horas fueron desgarradoras, Isabella había despertado y recibió la triste noticia, tanto ella como Bruno se sentían culpables, Camilo estaba empeorando y temian a lo peor.

Meses después

Después de varías horas llenas de agonía finalmente recibieron la noticia de que los nuevos miembros de la familia nacieron. Entraron a la habitación donde los llantos de los bebés no cesaban.

— Vaya, tienen buenos pulmones — Dijo Bruno sentadose junto a su amada

— Felicidades a ambas por sus bebés — Musitó la abuela viendo a sus nietas con sus hijos en brazos

— Gracias, abuela — Dijeron al unísono

Mirabel había tenido una preciosa niña, en cambio Isabella tuvo un niño, la de lentes había dado a luz un mes antes de lo planeado, pero por fortuna no había sido algo de que preocuparse demasiado. Les alegraba que sus hijos nacieran el mismo día.

— Son tan identificos a sus padres — Decía Pepa — Mi nieta se parece tanto a mi Camilo

Isabella sonrió y acarició el rostro de su bebé — Si, ojalá él estuviera aquí

Mirabel también sonrió y dirigió la mirada hacia — Y mi mamá también. Entonces ¿Si les pondremos los nombres de ellos a nuestras bendiciones?

— Creo que ambos estarían más que de acuerdo

Tanto Hernando como Jorge y Claudia no habían vuelto cosa que agradecieron. Las cosas después de la perdida de Camilo y Julieta no fueron tan sencillas, pero poco a poco habían podido salir adelante. Nadie odiaba a Bruno e Isabella ya que no era su culpa.

Los dones jamás volvieron así que ahora tenían una nueva vida.

Mientras admiraban a los bebés, Bruno sacó de su bolsillo una pequeña caja y se arrodilló, Mirabel ni siquiera lo dejó decir algo cuando musitó un «Si« para después que le colocaran el anillo.

Nunca se habrían imaginado que la vida les traería eso, pero tenían que seguir adelante.