Polvo de Hada(ADAPTACIÓN) VMIN

SEIS

El Hada estaba durmiendo en su cuarto, en su cama a petición de Seokjin. Se suponía que Vante era el capitán, es quien manda en esta tripulación, pero a veces su amigo toma decisiones que debería tomarlo en cuenta. Incluso lo amenazó de tocarle un pelo.

Pero algo no cuadraba en todo esto.

—A mi no me gusta el pulpo Seokjin, lo sabes.

Seokjin levanto una ceja, teniendo en sus manos una charola con un plato de camarones fritos y un caldo de pulpo. Con fruta picada y un vaso de agua.

—¿Quién te dijo que es para ti?

Vante abrió sus ojos teniendo la intención de gritarle hasta que hizo un gesto que se callara ya que una vocecita lo llamó

—Ahí voy criatura —Habló con gentileza y después miró a Vante —Ninguna palabra que lo haga sentir mal ¿me oíste?

Sólo bufo siguiéndolo detrás para entrar a su habitación. El Hada estaba sentando recargado contra el marcó de la cama, la manta cubrirá sus piernas.

—Te traje algo para que comas — Sonrió dejándolo en sus muslos, con el vaso en el mueble para que no se regara.

—Gracias.. —Contestó tímidamente y sus ojitos brillaron al notar la comida que el hombre amablemente le cocinó.

—Te dejo, tengo que servirle a los de la tripulación. Si quieres algo más, mándame a Vante —Acarició sus cabellos con cariño. —Cuídalo —Le advirtió a su amigo.

El mayor tomo asiento en una de las sillas, observando al Hada quien comenzó a comer con mucha confianza. El Hada sabía la atención que tenía del humano y a propósito movió un poco la manta haciendo descubrir una de sus piernas, inclinándose de lado hacia el vaso para beberlo.

Vante mordió la carne de su boca al notar, por el corto vestido que traía, la ropa interior de abajo. Pero algo no cuadraba, algo le resaltaba de más. Así que sin pelos en la lengua preguntó.

—¿Eres mujer?

El Hada se enderezó, sus cejas estaban poco arrugadas y su cabeza la canteo de lado.

—¿Mujer? —El es un Hada, no entendía a que se refería el humano.

—Tienes algo de pecho, pero entre tus piernas —Atinó esa parte específica.

El Hada miró juntando sus piernas y quito por completo la cobija.

—¿Tengo algo? —Tocó sus muslos buscando lo que el capitán atinaba. De igual apretando un poco sus pechos, era la primera vez que se transformaba a una altura normal de un humano. Por lo que hay partes que resaltan de más picándole la mano por averiguar lo que tenía.

Las mejillas de Vante se pusieron algo rojitas al notar el descaro que tenía.

—Eres una sin vergüenza. Un hombre está contigo y te atreves hacer eso —Se levantó para tomar su mano y quitarla de sus pechos.

—Yo se que eres un Hombre Capitán —Dijo el Hada obvio, quitando el tacto de su mano.