3

110 11 6
                                    


❝Midwinter❞


━ Así que, ¿debo decirle lo que siento? ━ había incredulidad en el gesto de Jade.

━ Así es━ afirmó Isabelle Lightwood, sonriendo satisfecha.

Jade vaciló por un momento. Había salido con su tía para hablar sobre cualquier cosa, salir a comprar o comer algo. Pocas veces tenían esas salidas, donde Isabelle le cubría la espalda siempre a la pequeña Midwinter; varias veces le decía que era una forma de compensación por su padre, Frey Midwinter. Tenía una deuda con su ex parabatai.

━ No lo sé━ hizo una mueca━. Spencer es encantador, me gusta, pero tengo miedo.

━ ¿Miedo?

━ No sé cómo decírselo.

Isabelle soltó una risa.

━ Eres igual a tu padre━ había melancolía en su voz, y cariño en su mirada al momento de mirar a Jade━. Cántale una canción, una balada━ propuso con un toque de diversión━. Frey lo hizo para Alec, dejando su huella de forma única y original.

━ Podría intentarlo, pero no domino el español━ mordió su labio.

━ Lo sé, en eso eres una Lightwood━ pasó su brazo por los hombros de la rizada.

La chica podía decir que su tía Isabelle era como una madre, ya que siempre estuvo ahí, siempre, recordándole cada aventura que tuvo con su padre Frey, al igual que las locas salidas que tenían sus padres después de que su padre Alec aceptara su homosexualidad abiertamente.

Soltó una risa, y juntas cruzaron la calle para llegar a Central Park. El sol ya se estaba ocultando, dejando ver el crepúsculo del anochecer. Su tía le había dicho que su padre Frey había escogido su segundo nombre Aurora, puesto que amaba ver el amanecer cuando era Nephilim. Cada uno de sus aspectos venían desarrollados de la personalidad de su padre, y no porque la hubieran moldeado así, sino que era natural su personalidad de niña en diversos momentos, y su necesidad de tomar cualquier bebida por un biberón o jugar con un yoyo al estar nerviosa.

Jade Midwinter podía ser realmente la hija de sangre de Frey, de la cual el chico hubiera estado más que orgulloso si siguiera con vida.

━ Bueno, le diré a Alec que estarás en el lago para evitar que te busque━ le comunicó.

━ Sí, de hecho ya le había dicho━ metió sus manos en los bolsillos de su pantalón.

━ Lo supuse, te veo en el Instituto.


🕰️⚔️🎻🏹🗡️🚬🐾➰


El lago de Central Park tal vez no era un lugar recurrente para Jade, pero le producía tranquilidad mirar a las personas divirtiéndose en las lanchas cruzando el agua, pero ella podía nadar teniendo el glamour puesto. La última vez había ido con su tío Jace y su prima Alexandra al lago, los tres habían salido gritando y con su tía Isabelle defendiéndolos; a los Herondale de dos patos enojados y a Jade de una tortuga muerta que vio flotando en el agua.

De ahí no había vuelto a pisar esa zona, pero en esa ocasión necesitaba hablar a solas con su padre, aunque este nunca le respondiera. Con determinación recorrió el sendero para poder llegar a la orilla llena de piedras grises, viendo algunos niños jugando vigilados por sus padres.

Sacó su estela y levantó la manga de su camiseta de franela, comenzó a trazar líneas negras en su piel. Una runa de agilidad. Volvió a guardarla y comenzó a saltar entre las piedras con sumo cuidado, resbalando en algunos bordes por sus tenis. Al llegar a un lugar apartado de Ladies Pavilion, donde las tortugas invadían y algunos patos descansaban, saltó al agua.

Ahí la profundidad era mínima, llegándole a las rodillas y mojando su pantalón. Caminó en el agua para poder llegar a donde estaban los patos y se sentó, sin importarle la suciedad de la piedra. Era lo más apartado de la sociedad ahí, con sólo el sonido de las aves y las pequeñas olas provocadas por las lanchas. De su mochila, Jade sacó un bloc de dibujo y sus tizas, para después dejar la mochila entre las plantas.

Al pasar las hojas con su dedo pulgar, vio la mayoría de sus dibujos de la zona; el atardecer, el amanecer, simples días soleados o nublados, días de tormenta, sus tíos y tías, primos y primas y a sus padres. Dibujaba de todo para distraerse y poder bloquear todo lo que cruzaba por su cabeza.

Dejo una hoja blanca y con el lápiz comenzó con la base, trazando líneas rectas y curvas, círculos y rectángulos. Se acercaba el cumpleaños de su padre y quería hacerle un dibujo representando algo significativo, y que mejor que una familia que pudieron formar. Trazó las cabezas y pechos de tres personas de forma ligera, para comenzar a hacer los trazos más firmes y dando forma a las caras, el lugar de los ojos, la nariz y la boca.

Por fotografías conocía a su padre Frey, su nariz respingada, los lunares adornando su piel pálida y sus cabellos castaños revueltos. Era más alto que ella, por supuesto que sí, y su padre Alec era el más alto de los tres. Trazó el contorno del rostro de su padre Alec, su nariz y sus ojos y cejas, el cabello negro que desemboca en la mandíbula.

Lo que más le gustaba a Jade era dibujar los impresionantes ojos azules de su padre. Aquellos que tomaron su brillo gracias a ella, o eso le decía su tía Isabelle; que los ojos de su padre habían perdido vida tras la muerte de Frey, pero que por ella se levantó y volvió a ser él. Encontrando un nuevo motivo de lucha.

Tras definir con lápiz a sus padres, comenzó por ella, nerviosa trazando su cara algo redonda y sus rizos. Odiaba dibujarse, pero era el regalo de su padre; debía hacerlo bien. Dejo el lápiz a un costado y tomó la caja de tizas, sacando algunas para comenzar a pintar. Azules, negros, rojos y cafés; toques dorados y azules claros en el fondo simulando ser la ciudad de Cristal. Poco a poco cada circulo, cuadrado y líneas fueron tomando forma.

Eran los tres, ella en medio siendo abrazada por sus padres, a su lado derecho su papá Frey, y a su izquierda su padre Alec. Los tres sonriendo alegres, con líneas blancas y amarillas difuminadas para dar el aspecto de los rayos de sol a sus espaldas, las torres de demonio como agujas clavando el cielo, centellando relucientes. Aún faltaba terminarlos, pues su tiza negra no había alcanzado para cubrir todo el cabello de su padre Alec ni la ropa de ella.

Sin darse cuenta, ya estaba bajo la oscuridad de la noche, con solo los sonidos de los patos. Decidió cerrar la libreta después de poner una hoja especial para evitar que el pigmento manche otras cosas y se levantó. Tomó su mochila y guardó sus cosas. Comenzó a caminar de la misma forma a cómo llegó, sólo que esta vez tuvo que arrojar su mochila a las piedras y ponerse a nadar para llegar a la orilla.

No supo que ocurrió, algo la dejó estática y la jaló al interior del agua. Pataleó y sacó de su cinturón la daga Midwinter. Al salir a la superficie comenzó a toser y a buscar aire, los rayos del sol le dieron en la cara dejándola desconcertada y miró a todos lados, viendo a más chicos a su alrededor iguales a ella.

Todos confundidos por lo que ocurrió. 

━ ¿Pero qué...? ━ escuchó a alguien, una voz de mujer algo apartada de ella.

Falla en la dimensión || ShadowhuntersWhere stories live. Discover now