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Pasa rápido

A regañadientes entró al departamento de Crypto, pues el asiático se lo llevó casi arrastrando mientras decía que se callara.

Espera un momento, ¿Crypto se lo llevó al departamento propio? ¿Crypto? ¿El mismo que dice que no va a confiar en el por ser el "hijo del Sindicato"? ¿El mismo en el que no confía en nadie?

¿Qué carajos...?

Crypto cerró la puerta una vez entró, selló la misma con pestillo para que nadie molestara.

Siéntate en la mesa de la cocina

Ordenó, como "buen niño" que es Octavio obedeció, sentado cruzó los brazos mientras mordía su labio por debajo de la máscara para evitar llorar por el coraje que tenía en ese momento.

Crypto se acercó al mismo lugar, dejó libre su querido dron por ahí para poder tener una conversación amena, claro, con la grabadora encendida para lograr captar buena información.

¿Quieres algo para beber?

Preguntó al aire sin esperanza de una respuesta, misma pregunta que logró sacar de onda al latino.
Un poco más tranquilo carraspeó su garganta.

U-Un café está bien...

Asintió el asiático, mientras le preparaba la bebida y sacaba de su nevera una bebida fría y gasificada que le gustaban tanto.
Servido el café le acercó la taza a su contrario, con más acompañantes como azúcar, leche, leche en polvo y demás para que pueda prepararlo al gusto.

¿Puedo preguntarte algo?

Cuestionó con miedo mientras revolvía su café después de prepararlo a su modo, viendo como el asiático abría su bebida mientras asentía.

¿Por qué interveniste la discusión?

Bebió antes de contestar, esperando a que lo caloso de la bebida pasara por su garganta.

Porque en toda la partida no se callaron con la situación que tienen y la que realmente no me interesa, pero fueron desesperantes y ya no quería escucharlos.

Avergonzado bebió un poco de su ardiente café.

Perdón, pero Che...

Alzó sus manos en forma de fastidio, mismas que rápidamente volvió a cruzar bloqueando aún más su mirada.

Quería evitar llorar, pero no podía evitarlo, estaba en una situación muy complicada y ahora, al estar con Crypto, el chico que logró flecharlo, lo ponía muy sensible.

Sorbió su nariz quitándose solamente el cubrebocas para poder respirar bien, eliminando también de sí el casco de cuero que siempre llevaba.
Crypto entró en pánico, no sabía que hacer con una persona con la cuál tiene piques por su padre y sus relaciones.

Pensando teniendo solo una conclusión en su cabeza, con la cuál el asiático se arrepentiría después, se levantó de su asiento dejando en la mesa su bebida, poniéndose al lado de Octavio.

Toqueteó levemente su hombro logrando llamar su atención, con los mismos dedos hizo una seña para que se levantara misma orden que el mexicano obedeció nuevamente.
Crypto extendió levemente sus brazos.

Ven aquí.

No hizo falta nada más para que Octavio se pegara a Crypto como un chicle, pues apenas terminó la frase se acercó a su crush; brazos tatuados caían a los lados del torso contrario y se hundió en su pecho, lagrimeando sin parar.
Viendo que estaba pegado a él, Crypto cerró sus brazos dejando caer un brazo acariciando la espalda y con el otro brazo cayendo en la cabeza ajena acariciando el negruzo cabello mimando al mismo.

Tranquilo, sé lo que se siente

Ya podría tener esa charla e información después.

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⏰ Última actualización: Dec 31, 2023 ⏰

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Anti-Romantic [Cryptane]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora