• three •

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III.


— ¿Te quedaste sin palabras Bambi?

»Tragué duro, él estaba frente a mí, acorralándome. «

»Mierda«

—E-eres el hombre del BoulderNight — Habló con dificultad.

Los ojos del mayor le miraban fijamente, su rostro se ladeó aún sin apartar la mirada, una de sus manos fue a dar a su barbilla y la acarició pensando. — Tal vez. — Una sonrisa burlona se asomó en sus labios, esa sonrisa era más que solo burla, había crueldad en ella y Louis comenzaba a sentir miedo, pero tampoco hacía algo para alejarse, se mordió los labios evitando soltar algún tipo de ruido que delatara su temor.

El ojiverde se acercó lentamente, el castaño estaba inmóvil esperando lo peor — ¿Tienes miedo? — Él habló por cuarta vez, su voz era tan ronca que en estos momentos hacía que el miedo del ojiazul incrementara.

— ¿Tendría que tenerlo?— Lo miró, finalmente tomó valor de hacerlo.

Sonrió, pero no era de esas sonrisas amistosas o amables, era una sonrisa tan cínica y aterradora que la piel de Louis se erizó al instante, chasqueó su lengua mientras ladeaba su cabeza y aflojaba su agarre, las muñecas de Louis comenzaban a obtener ese tono violeta así que se frotó estas intentando aliviar un poco el dolor, aquél frío tacto que enredaba sus muñecas fue desapareciendo por el calor corporal de este.

El hombre de ojos verdes comenzó a caminar, el castaño le miró confundido y sin estar completamente consciente, comenzó a caminar tras él.

El de cabello chocolate solo miró de reojo para comprobar que estaba tras él, sus pasos eran firmes, seguros de sí pero a su vez descuidados, parecía ser de esas personas que eran perfectas sin querer serlo. Sus finas facciones eran dignas de admirar, pero no entendía el hecho de que estuviera pensando en cuán atractivo era ese hombre que acaba de estar frente a él de una forma nada amable.

Caminó hasta llegar a su lado y cuando lo estuvo, se animó a preguntar; — ¿Quién eres? — El hombre frente a él ignoró sus palabras y solo se concentraba en caminar al igual que mantener la compostura, porque eso era el plan, ¿cierto?

Frustrado el castaño, decide plantarse frente a él, tratando de ser firme y seguro. — Me acorralaste en unos casilleros, lo mínimo que merezco es saber qué estás haciendo aquí. — lo miró y el ojiverde le imitó pero sin expresión alguna ladeó su cabeza considerándolo.

—Sólo aléjate, ¿Quieres? Lo de los casilleros nunca tuvo que ocurrir. — diciendo esas palabras con suma frialdad al igual que miraba a la nada por unos instantes, Louis intentó escanear su rostro en busca de emociones pero al no obtener resultado alguno hizo una mueca.

Insatisfecho, siguió nuevamente el paso del mayor que miraba despreocupado sus alrededores, el ojiazul al darse cuenta de que esos pasillos no los conocía, frunció el ceño.

— Pareces confundido; ¿Acaso no conocías esta área, bambi? — El mayor preguntó con una sonrisa fugaz a penas notable.

— No, ¿por qué es tan oscura? Parece que no le dan mantenimiento desde hace décadas. — Dijo mientras observaba, sus actitudes eran extrañas y cambiaban repentinamente. —Espera...— Se detuvo. — ¿Por qué me dices bambi?

El de rizos rio un poco, su risa era divertida, lo que hizo fruncir el ceño a Louis. — Pareces un ciervo, temeroso del lobo... una presa temerosa de ser comido por un depredador— La mirada del hombre era penetrante, en ese entonces, aquél ya le miraba, con una mirada divertida que el pequeño no entendía, el mayor se relamió los labios al pronunciar la última palabra mientras miraba descaradamente al pequeño, Louis tragó duro, un escalofrío nuevamente atravesó su espalda. Sin decir más, el ojiverde rio.

Monster » l.s. ©Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang