La Opinión de Un Imbécil

Quiero Hablarles

Ey, ¿cómo están? Mucho tiempo sin vernos.

¿O leernos? No lo sé, la comunicación se vuelve extraña cuando es a través de las letras y no del habla.

En fin, ¿qué es lo que me trae a resucitar una sección más muerta que este propio libro? Pues, más que nada, mis ganas de atención y mi insomnio que me genera pensar en este tipo de cosas cuando debería estar durmiendo.

Bien, el tema de hoy es mucho más... Personal.

Últimamente estoy en una etapa melodramática de mi vida en la que me siento muy... Solo.

No es realmente la gran cosa, pero es algo de lo que me gustaría hablar un poco.

Verán, está esta chica de mi grupo de amigos que es la que protagonizará este capítulo de mis pensamientos.

Está chica es la novia de uno de mis mejores amigos, y lo son desde hace tres años.

En su tiempo realmente no la conocía muy bien. Era simplemente la mejor amiga de una amiga en común que se juntaba con nosotros porque... Bueno, porque honestamente no había mucha opción.

Simplemente la consideraba una chica muy bonita, pero apenas y eramos amigos.

Un día uno de mis amigos se le confesó y se volvieron novios, todo bien.

Pero pasaron unos meses y por unos dramas con su sobreprotector padre la hicieron romper con mi amigo.

Pasan unos meses y llega la pandemia.

Otro de mis mejores amigos al parecer le gustaba mucho esta chica también, y se volvieron novios.

Antes de qué pregunten, sí, mis dos amigos, el ex y el actual novio se conocen y de hecho también son amigos.

En lo personal, yo considero esto como un crimen contra las reglas sagradas de los amigos. Osea, no jodas, salir con la ex de tu amigo cercano es delito grave.

Pero parece que mi amigo la superó muy rápido, de hecho hoy en día alienta bastante la relación.

Neh, las personas son raras, pero si a ellos no les importa supongo que a mi tampoco.

Bueno, me desvié del tema.

El punto es que ahora mi otro amigo es novio de esta chica.

Ok, por razones personales tuve que asistir a una reunión, no de amigos, y resulta que esta chica está y ambos somos las únicas personas que conocemos.

Para no hacer las cosas incómodas empezamos a charlar y sorprendentemente nos llevamos muy bien.

Tanto fue así que desde ese día empezamos a hablar mucho por WhatsApp.

Ambos fuimos víctimas de abuso y tuvimos problemas con nuestras familias, así que nos sinceramos entre nosotros y nos confortamos mutuamente. Realmente empezamos a volvernos mejores amigos.

Pero ahí empieza la cosa...

Con el pasar del tiempo, empecé a enamorarme de ella.

No estoy orgulloso de ello, para nada. De hecho, eso fue lo que hizo que prácticamente me odiara a mí mismo durante todo un año.

En el momento en que me di cuenta de lo que sentía intenté por todos los medios olvidarlo y dejarlo atrás.

Pero no ayudó mucho el hecho de que el año siguiente tuvimos que vernos a diario durante horas.

En un punto en el que ya la estaba empezando a olvidar, empecé a desarrollar sentimientos por otra chica (la cual me rechazó de manera indirecta, lo que fue un duro golpe a mi autoestima XD).

Llegó el otro año, y con ello, mi redención.

Finalmente lo había hecho, después de tanta interacción al fin la había olvidado.

Medio año pasa y yo estoy muy contento de tener una amistad saludable con mi amiga sin tener sentimientos ocultos por ella. De hecho, había empezado a quererla como una hermana pequeña.

Pero entonces, algo dentro de mí surge.

Una triste realización.

Una situación típica de la que la gente no suele hablar mucho.

¿No te ha pasado que esa persona especial con la que disfrutas pasar el tiempo, parece más feliz cuando la pasa con otras personas que no son vos?

No me malentiendan, estoy feliz por ellos, pero simplemente duele.

No estoy hablando de cuando ella pasa tiempo con su novio, nunca sentí celos de él, lo que en el fondo me reconforta un poco.

Hablo de que yo la considero a ella como una persona tan cercana a mí que la veo como una hermana, pero ella pasa tiempo con otras personas y se ve tan cómoda y feliz, que me hace pensar que cuando pasa el tiempo conmigo simplemente es como un amigo más.

Esa persona con la que me sinceré tanto, a la que le conté mis inseguridades y problemas personales que no le contaría a nadie. Esa persona que me regresó esa sinceridad.
Esa persona con la que sentí un vínculo tan especial.

Solo me considera un amigo más.

Supongo que está bien, pero es que duele tanto.

Duele saber que ella no siente el mismo vínculo especial que yo siento con ella.

Duele ver que ella siempre elige pasar el tiempo con otras personas que conmigo.

Pero lo que más duele es que no hay nadie más a quién culpar más que a mí.

¿Qué culpa tiene ella de pasarlo mejor con otras personas? ¿Qué culpa tienen esas personas de al parecer ser mejor compañía para ella que yo? La respuesta es ninguna.

Porque si hay alguien que es culpable de mi dolor, soy yo mismo.

No pienso odiarme como me odié en el pasado en situaciones similares, no de nuevo.

Pero es innegable que si no me hubiera ilusionado tanto, o si no hubiera descuidado nuestra amistad por esos sentimientos que guardé, o si simplemente fuera una persona con la que ella podría tener esa clase de amistad, no me sentiría así.

Soy una puta reina del drama y no puedo hacer más que aceptarlo y tratar de trabajar en ello.

Es extraño, siempre percibí mis amistades por lo que eran, nunca percibí mi amistad con alguien más allá de lo que esa misma persona percibía.

Daría mucho por mis amigos, los adoro, pero sentí que con ella era más.

Es difícil darte cuenta de que no todos sienten lo que vos sentís por ellos.

Uno creería que después de tantos rechazos lo entenderías, pero supongo que de alguna manera, cuando se trata de una amistad, pega más fuerte.

Que te rechacen duele, y mucho. Pero darte cuenta que después de años de amistad, la relación no es tan especial como creías, duele igual o peor.

Dios, ya ni siquiera sé lo que es esto.

¿Es un desahogo?

¿Es una queja?

Tal vez sea una carta, ¿pero para quién?

¿Para ella? ¿Para mis amigos? ¿Para mí?

O tal vez es simplemente un cartel brillante para que la gente me preste atención, no lo sé.

Lo único que sé es que me alegra compartir este pensamiento que me anduvo aquejando durante unas semanas. Gracias por escuchar... O leer.

Sí, sé que el tema realmente no es algo muy claro, de hecho, no creo que nada de esto lo sea, pero supongo que las emociones siempre son así.

Como compensación, subí una extraña reflexión que tuve sobre la vida hace un tiempo.

Lamento haberlos exaustiado con mis dramas, pero era algo que tenía muchas ganas de contar a alguien, incluso si son unos desconocidos por Internet.

En fin, gracias por leer, y espero que pasen una bonita noche.

Con esta rápida finalizacion, se despide su amigo y autor, MisterBread.

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