RUN AWAY

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Mi llegada a bringstow fue lo más normal hasta que comenzaron las clases justamente  cuando iba a llegar al despacho del director choque con el un chico de ojos azules y cabellos negros caminaba molesto hacia la oficina al lado de el venía un hombre el cual venía sangrando, mi curiosidad comenzó desde ese día con las palabras que mencionaban.

- tu eres una maldita escoria- escupió el oji azul - la acosaba y sigo sin entender como mierda no estas en la cárcel.

- sus padres me liberaron, nunca fue cierto la señorita jane me seducía - hablaba serio y arrogante.

- eras su maldito profesor señor Harrison-escupió con odio- y no solo es ella cierto.

El maestro miraba con diversion al chico por que aun que el quisiera ella no podía hablar por que los muertos no hablaban, pero si dejaban pistas.

Llegue con la asistente del director para tomar mis horarios y libros, al ser mi primer día pude analizar al señor Harrison y al pelinegro, no los conocía de nada ni siquiera la semana que estuve visitando varios lados del pueblo nunca me los había topado en esos días.

El director me miró y pidió unas disculpas pidiendo que no le comentara nada de esto a mi padre ya que se verían metidos en problemas con el.

Mi padre es un político que decidió probar suerte en este pueblo actualmente ahora es el alcalde del pueblo, muchas mujeres lo ven y están enamoradas de él inclusive las compañeras de la universidad de mi hermana.

Y yo solo era la hija que pasaba a desapercibida, aun que los problemas me siguieran trataba de no hacerme notar, mi primera clase fue con el señor Harrison que al verme su ojos me recorrieron de pies a cabeza, su sonrisa esa pequeña sonrisa la conocía a la perfección estaba llena de lujuria.

--Hoy tenemos una nueva compañera - habló - señorita Di Estefano nos haría el honor de presentarse.

- claro mi nombre es-me interrumpe.

- podía pasar al frente claro- relamio sus labios.

-No me encuentro muy cómoda en mi lugar para solo presentarme en un lugar donde ya me conocen- sonrei- aun que claro mi nombre es Phoenix.

-muchas gracias señorita Estefano-hablo con molestia en su voz.

La clase comenzaba de lo más normal cuando una chica de cabellos rojos entró interrumpiendo y llamando la atención de todos.

-señorita Black- sonríe - no le eh dado el permiso para entrar.

- pedirle permiso a la misma persona que mi hermana le Pidió que parara con su acoso no creo- escupió con odio.

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Las clases pasaron rápido y en la salida choco con el profesor Harrison después de unas cuantas palabras me menciona mis malas calificaciones en su materia las cuales me podrían meter en problemas con mi padre, se supone que iría a sus tutorias todos los días después de clases.

Algo de esto no me daba confíenza el echo de que lo trataran de pervertido ya era una señal por lo tanto, trataría de entender para terminar más rápido.

El día transcurre  lentamente, salgo de la casa de mi padre y me dirijo hacia la reserva donde quedaba el cementerio en el transcurso del camino compro unas flores para poder entregársela después de tanto tiempo pude regresar a estar con ella.

Entre y camine directo a la tumba de mi madre, tenía 4 años que no la visitaba la última y primera vez fue cuando tuve que ver como era cubierta por capas de tierra, su caja nunca fue abierta durante el funeral puesto después del accidente ella quedó irreconocible.

O eso me decía mi padre aun que las dudas siempre estuvieron aflote no era una novedad que su hija tuviera curiosidad por saber la verdad y regresar a este pueblo era todo lo contrario a lo que mi padre pensaría.

Nunca imaginaria qu este pueblo terminó siendo la causa del motivo por el cual terminará huyendo.