Ambrosía [Bnior/JJP]

〔 3 〕

—Odio a este chico —murmuró Jaebeom, para sí mismo, caminando por el callejón hacia The haunt.

Jinyoung le había causado muchos problemas en los últimos dos días. Era delicioso, sexy y molesto a la vez, pero no podía tener suficiente.

Entró al local y miró alrededor del vestíbulo principal. Hablará con él durante diez minutos como máximo y luego se irá y nunca lo volverá a ver, se decía mirando alrededor. Sus ojos finalmente encontraron a Jinyoung en una mesa de la esquina, pero no estaba solo.

Otro vampiro, que nunca había visto antes, estaba chupando el cuello de Jinyoung. En The haunt estaba mal visto alimentarse en el vestíbulo, pero algunos vampiros lo hacían de todos modos. El menor parece retorcerse torpemente y como si estuviera tratando de alejarlo, pero el vampiro siguió comiendo.

Jaebeom no tuvo el control de su cuerpo cuando irrumpió. Sus uñas se clavaron en el hombro del vampiro mientras lo arrancaba de Jinyoung.

—¡Jaebeom! —dijo sorprendido, sosteniendo el lado de su cuello donde el vampiro lo había mordido.

—¿¡Qué carajo amigo!? —siseo el vampiro, limpiándose la sangre de los labios.

—No puedes comer en el vestíbulo —le gruñó, sus ojos poniéndose carmesí.

—Vete a la mierda, no eres el dueño —le respondió.

Jaebeom le dio un puñetazo rápido en la cara. Y el sonido de la nariz rompiéndose hizo eco a través de la sala.

—¡Jaebeom! —gritó Jinyoung. —¡Para! —dijo levantándose para agarrar su brazo. —¡Déjalo en paz! —casi rogó, no queriendo causar una escena.

—¿Te ofreciste a ser alimentado? —preguntó sin siquiera mirarlo, mientras lanzaba dagas al vampiro.

Jinyoung negó con la cabeza.

—N-no pero...

—Está muerto —dio un paso adelante.

—¡Jaebeom, detente! —dijo interponiéndose físicamente entre los dos. —Solo vámonos. Anda —lo miró suplicando en silencio.

Después de un momento largo y silencioso, Jaebeom suspiró y asistió. Jinyoung agarró su brazo y tiró de él, tomando rápidamente su chaqueta y saliendo del local.

Una vez que estuvieron afuera. Llevó a Jinyoung a un estacionamiento cercano donde había dejado su auto.

—Súbete

—¡Wow wow wow! ¿Entras como un tornado, rompes la nariz de un cliente y luego esperas que me vaya contigo?

—Es un vampiro, se curará en una hora —respondió.

—¡Ese no es el punto! —le gritó. Presionó sus dedos en el lado de su cabeza frotando sus sienes. —Solo haz una pausa —tomó un profundo respiro. —¿Qué quieres de mí?

—¿Qué quieres decir? —lo miró.

—¿Quieres comerme? ¿Quieres follarme? ¿Quieres tener una cita conmigo?¡Envías tantas señales contradictorias que es agotador!

Jaebeom miró al suelo por un momento, pensando.

—Yo, eh... —se aclaró la garganta sintiéndose sofocado. —Nunca antes había pensado que un chico fuera atractivo —Jinyoung inclinó la cabeza confundido. —Uhh... eres el primer chico que yo... Hum... —se estaba poniendo rojo cómo tomate, pateando la grava del suelo. —¿Te encuentro muy sexy?—dijo a modo de pregunta.

Jinyoung lo miró fijamente con los ojos muy abiertos.

—Dios mío. Eres un idiota —no pudo evitar reírse.