Unforgettable Love [Changlix]

VIII

Toda la historia será narrada por la escritora.

La cena en el elegante restaurante había comenzado de manera prometedora. La iluminación suave y la música de fondo creaban un ambiente acogedor, y Felix estaba decidido a disfrutar del momento con ChangBin y su hijo. Sin embargo, a medida que avanzaba la velada, el tono comenzó a cambiar.

"¿Y qué tal te ha ido en el trabajo últimamente?", preguntó Felix, sonriendo mientras miraba a ChangBin.

"Bien, bien", respondió ChangBin, pero justo en ese instante, su teléfono sonó, interrumpiendo la conversación. Miró la pantalla y, con una disculpa rápida, se apartó para atender la llamada. Felix observó cómo su expresión se tornaba de despreocupada a tensa mientras hablaba con su manager. La sonrisa que había comenzado a formarse en los labios de Felix se desvaneció lentamente.

El pequeño ChangBok, ajeno a la situación, jugaba con su peluche, pero Felix no podía evitar sentir que la atención de ChangBin se desvanecía con cada segundo que pasaba. Cuando finalmente ChangBin regresó, la chispa de la conversación ya había desaparecido.

"Lo siento, era trabajo", dijo ChangBin, tratando de recuperar el hilo de la charla. "¿Estabas diciendo algo?"

"Ah, no importa", respondió Felix, su tono un poco más frío de lo que pretendía. "Solo preguntaba por tu nuevo proyecto"

No pasó mucho tiempo antes de que el teléfono de ChangBin sonara de nuevo, interrumpiendo la conversación una vez más. Esta vez, la llamada fue más larga, y Felix sintió cómo una mezcla de frustración y tristeza comenzaba a formarse en su pecho. ChangBin parecía completamente absorbido por su trabajo, mientras él luchaba por mantener la conexión entre ellos.

Finalmente, después de que ChangBin colgara y se disculpara una vez más, Felix intentó suavizar el ambiente. "ChangBok estaba emocionado por verte hoy. Él ha estado mejorando mucho últimamente", dijo, esperando que ese comentario hiciera que ChangBin se centrara en la cena.

"Sí, eso es genial. Los niños son sorprendentes", respondió ChangBin, pero su atención se desvió nuevamente cuando su teléfono vibró sobre la mesa.

"¿Puedes, por favor, ponerlo en silencio?", dijo Felix, sintiendo que su paciencia se evaporaba. "Me gustaría hablar contigo sin más interrupciones"

ChangBin se rió nerviosamente. "Lo siento, pero ya sabes cómo es esto. A veces, hay cosas que no puedo evitar", sin embargo, sus ojos se movieron ansiosamente hacia la pantalla de su teléfono, y eso hizo que Felix se sintiera aún más desplazado.

A lo largo de la cena, cada vez que parecían estar en medio de una conversación significativa, el teléfono de ChangBin volvía a sonar, y Felix sentía que su esfuerzo por acercarse se desmoronaba. Las risas y las charlas de las otras mesas resonaban a su alrededor, mientras que el tiempo con ChangBin se sentía cada vez más distante.

Finalmente, mientras terminaban el postre, un mensaje de texto hizo vibrar el teléfono de ChangBin una vez más. Con un suspiro de frustración, Felix miró a ChangBin, que nuevamente se distrajo. Esa última gota de desánimo hizo que Felix se sintiera completamente ignorado.

"Creo que es mejor que me vaya", dijo, sintiendo que el odio se acumulaba dentro de él. "Esto no está funcionando"

ChangBin, sorprendido, intentó disculparse, pero Felix ya se sentía demasiado decepcionado y herido para continuar la conversación. Salió del restaurante con el corazón pesado, odiando a ChangBin no por su falta de interés en él, sino por lo que representaba: la superficialidad del mundo en el que estaban atrapados, donde el trabajo siempre parecía tener prioridad sobre lo que realmente importaba.