Kota x Eri (Nueva Generacion de Heroes)

Migajas del pasado parte 2

Eri iba saliendo de visitar a su abuelo biológico, ahora estaba dispuesta a encontrar a su madre biológica, pero antes de irse llamo a su casa para avisar a donde iría.

En la llamada

Ochaco: ¿Hola? - dijo al contestar la llamada.

Eri: Hola mamá - respondió.

Ochaco: ¡Oh, Eri! ¿Ya acabo la visita con tu abuelo?

Eri: Si, y ahora ya tengo una pista de donde puede estar mi madre biológica, mi abuelo me dijo de un lugar donde ella puede estar – dijo con emoción

Ochaco: Ya veo, me alegro por ti – dijo con voz un poco decaída.

Eri: ¿Estas bien mamá? - pregunto con algo de preocupación.

Ochaco: Si, te deseo suerte en tu búsqueda – dijo tratando de sonar positiva.

Eri: Gracias

Fin de la llamada.

Mientras tanto en la casa de los Midoriya, Ochaco quien había terminado la llamada y estaba al lado de sus 2 pequeños hijos gemelos cuidándolos, se sentía deprimida.

Ochaco: Se que esto es lo que quiere Eri y yo respeto su decisión, pero no puedo evitar sentir miedo de que esto me aleje de ella como madre – se dijo asi misma para después empezar a llorar en silencio para no alterar a sus hijos.

Por otra parte, Eri ya había tomado el metro que la acercaría un poco al lugar de la dirección, después tomo un autobús que la acerco aún más a ese lugar.

Mientras iba de camino imagino varios escenarios posibles de su reencuentro con su madre, aunque ninguno era exactamente bonito.

Perspectiva de Eri

Escenario 1

Mamá de Eri: ¡¿T-TU?! ¡¿QUE ESTAS HACIENDO AQUI?! ¡LARGATE!

Escenario 2

Mamá de Eri: ¡¿VINISTE A MATARME TAMBIEN?! ¡VETE! ¡ERES UN MONSTRUO!

Escenario 3

Mamá de Eri: ¡¿COMO ME ENCONTRASTE?! ¡TU MATASTE A MI ESPOSO! ¡TU NO ERES MI HIJA! ¡ERES UNA CRIATURA MALDITA!

Esos entre muchos otros escenarios aún más desagradables pasaron por la mente de Eri, pero, aun así, estaba determinada a encontrar a su madre para disculparse.

Cuando llego finalmente al lugar de la dirección escrita por su abuelo, no había exactamente mucho que la ayudara, había pocas casas a los alrededores y todas se veían muy similares, por lo que decidió preguntar a las pocas personas que vivían a los alrededores, lamentablemente no hubo mucha suerte en conseguir información, ya que las personas no solían conversar mucho entre sí en ese lugar, afortunadamente un rayo de esperanza ilumino a Eri con la última persona que le preguntó.

Eri: Disculpe, ¿Ha visto a una mujer adulta de cabello blanco y ojos carmesí? Mas o menos parecida a mi – pregunto con algo de vergüenza

Mujer: ¿Uh? ¡Oh! Ahora que lo dice señorita, creo que había una mujer viviendo en una zona más atrás de nuestra comunidad, solo la he visto unas pocas veces, pero concuerda con su descripción – comento.

Eri: Muchas gracias – dijo inclinando la cabeza.

Rápidamente ser dirigió al lugar que le indicaron, después de un rato de caminar, finalmente pudo ver una casa apartada en un lugar muy tranquilo.

Muy nerviosa se acercó a ella y al principio dudo en tocar la puerta, pero se armó de valor y lo hizo, al abrirse la puerta una figura imposible de no reconocer para Eri apareció frente a ella, era como si se viera a ella misma en el futuro, pelo largo y blanco, ojos carmesí, figura hermosa y un rostro que lucía un poco inocente, la única diferencia era que esa figura no tenía un cuerno en la frente, la mujer al ver quien tocaba a su puerta dio un sobre salto y se alejó un poco, parecía haberla reconocido, no cabía duda, era la madre biológica de Eri.