reparación

168 14 0
                                    

Ya había pasado 1 semana desde aquel confrontamiento, Dick no se había contactado con ninguno de los dos.
Lo que le preocupaba a Bruce

Damián apreció que vivir en esa mansión era tener una vida solitaria, entrandose más a los pasillos, analizó con detalles las fotografías que había de Dick y Bruce juntos.

La culpa lo carcomía, se sentía mal, no había visto a Dick por una semana, eso lo empezaba a preocupar.

Regresó Bruce luego de la reunión de negocios y vió sentado a Damián mientras dibujaba, lo saludó como siempre.

¿Almorzaste? -preguntó cansado

Si -respondió sin despegar su vista de la hoja

Y...-dejó todo y volteó a ver a Bruce- ¿h-has tenido contacto con m-mi mamá?

Si, está bien -explicó más aliviado- sabes, ¿por qué no vas y hablas con él? Le haría bien a ambos

No lo sé_

Hazlo, repara esto -se fué acomodando cerca a Damián- ¿Sabes?, desde qué conocí a Dick, me di cuenta de que era una persona especial, tiene un gran corazón, y una maravillosa personalidad
Todo lo que te dijo ese día fué verdad, no estaba en mis planes que te quedaras conmigo, Dick me ayudó, deberías de agradecerle, si no fuera por él no estarías aquí, aprende a agradecer Damián, pide perdón, eso te hará mejor -suspiro- se que no soy un buen ejemplo,  pero te puedo aconsejar esto, Dick está muy triste y dolido, una disculpa tuya lo hará sentirse mejor Damián.

Se puso de pie, se retiró despeinado él cabello de Damián.
Estubo meditando todo lo que le dijo, y extrañaba a Dick, reconoció que estaba mal lo que hizo, subió a la habitación de su padre para que le ayudara.

.
.
.
.
.

Bruce había citado a Dick a pasar el rato en la playa, Dick aceptó, fué lo bueno. Ese sería el momento en donde Damián arreglaría todo.

Dick llegaba a parte de la playa privada de Bruce, estuvo conversando un rato con él, sentados bajo el tenue brillo del sol, era un atardecer bello.

Bruce se escabulló con la escusa de volver.

Mientras Damián se acercaba despacio al lado de Dick.

Mamá -pronunció suave sentándose al lado de Dick

Dick lo miró pacífico, y cuando se sentó, volvió su mirada al mar, ambos se quedaron en un fúnebre silencio.

Lo siento -se escuchó por parte de Damián, a lo que Dick volteó a verle- perdón por todo lo que te dije, me dejé llevar por mis pensamientos y emociones, lamento si te herí, no era mi intención, no busco escusarme, pero quería respuestas.
Perdóname mamá -miró a Dick mientras delgadas gotas de agua se deslizaban por su rostro mostrando su arrepentimiento-

Dick lo tomó del rostro limpiando la lágrimas, besó su frente y lo abrazó, Damián se acurrucó en su pecho, se abrazaron reconfortando todo lo vivido, era borrón y cuenta nueva.

Te quiero Dami -susurró dulce en el abrazo

Gracias por todo -confesó Damián mientras respiraba el encantador aroma de Dick.

Bruce veía la imagen de lejos, también se acercó suave, y en sus brazos enrrollo a ambos, ellos tres era la familia que tanto deseaba que se estaba reconstruyendo.

Cuando el sol desapareció de su campo de vista, dejando a la Luna y sus brillantes estrellas, se adentraron a la mansión, hoy comerían hasta reventar, cantarían, verían películas, y dormirían.
Como la familia que eran.

Muchos criticarían, señalarían, menos le podría importar, estaban juntos, se tenían el uno al otro, eran una familia que volvió a construirse sobre el dolor y sufrimiento, hicieron cuenta nueva y dejaron todo atrás, solo importaba lo que vivían ahora.

Bruce y Dick aún estaban casados, así que, volvieron a retomar su vida juntos, junto a Damián.

Pudieron lograr aquello que tanto anhelaban pero que nunca imaginaron que obtendrían.

Aprende a AgradecerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora