red | steven

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12:34 pm; Londres, Inglaterra.



Steven se encontraba en su habitual puesto de trabajo allí en el Museo, siendo más específicos, en la Tienda de Regalos de aquél lugar.

Aunque lo que realmente quería, era trabajar como Guía de Turismo, dando recorridos y visitas guiadas a todas aquellas personas que ingresaban allí y poder tener la oportunidad de explicar lo mucho que amaba la Mitología Egipcia además de lo fascinado que estaba cada vez que aprendía algo nuevo sobre aquella cultura tan interesante como lo era la egipcia.

Había aplicado tantas veces por el puesto de Guía, pero al igual de las veces que aplicó para ello, fue rechazado una y otra vez con la vaga excusa de que "necesitaban algo mejor", muy poco sutil si le preguntan a Steven, el cual al pensar en ello, se desanimó un poco.

Para sumarle a su estado de ánimo de forma negativa, en su puesto también vendían dulces entre tantas cosas como peluches o juguetes, lo cual siempre lo hacía quejarse una y otra vez porque la gente que veía su puesto, pensaba no irónicamente que los Egipcios comían chocolate, caramelos o gomitas ácidas y una y otra vez, comentaba aquello con su jefa, pero la verdad era que a su jefa le importaba muy poco lo que él pensara sobre los dulces.

O lo que él pensaba en general, porque Donna no era simpática, pero Steven pensaba que realmente disfrutaba hacerlo sentir miserable en cada ocasión que podía y sobretodo cuando lo llamaba Stevie o inútil.

-¡Stevie, presta atención!- la adorable voz gruñona de su jefa lo hizo volver a la realidad.

Steven enfocó su vista en su jefa y apretó sus labios en una fina línea-De hecho es Steven, con una V...

Donna se tocó el puente de la nariz-Me importa un comino como te llames-siseó y él hizo una mueca algo dolido por ese comentario-. ve a llevar estas cajas al depósito. No tengo ganas de escuchar tu voz el día de hoy, ¿entendido?

El castaño asintió algo desganado. Realmente su jefa le quitaba la poca energía que él aún poseía dentro suyo y al ver la hora y notar que le faltaban al menos 5hs para terminar su turno, se abstuvo de maldecir y tomó las cajas que Donna le dejó en su puesto para llevarlas al depósito.

Una vez que bajó, observó los nuevos carteles de la Exposición que iba a empezar mañana y aquello se llevó su atención absoluta.

La Éneada eran el grupo de dioses que conformaban el panteón Egipcio y en el Museo iban a exponerse como un homenaje a lo que es la Mitología Egipcia y él no pudo estar más emocionado por todo ello, aunque al mirar a los dioses, frunció el ceño.

En el grupo de dioses, eran 9 pero en los carteles solo había 7 y aquello lo disgustó mucho, porque le pareció una falta enorme de respeto y un error gigante en el tema del Marketing, porque claramente no se habían tomado el tiempo de averiguar como se debe y sabiendo que con solo un click en el celular, salía todo sin siquiera hacer el esfuerzo de buscar un libro.

Steven bufó molesto-Que pocas ganas de trabajar que tienen.

-Al igual que tú, ¿ya acomodaste las cajas como te dije?

El castaño se sobresaltó al escuchar nuevamente la voz de su jefa, quién no parecía contenta de verlo, para variar.

-Lo-lo siento Donna, me quedé viendo los carteles de La Éneada y...-ella lo interrumpió.

-¿Cuántas veces te dije que no me interesa eso, Stevie? Realmente parece que nunca escuchas.

Su tono brusco le hizo suspirar sonoramente pero aún así tomó algo de valentía-Es que...los carteles están mal y en realidad son 9 dioses, no 7 como están puestos ahí y deberían revisarlo para no desinformar a nadie...-finalizó con un murmullo a medida que la mirada de su jefa se hacía cada vez más fina debido a la poca paciencia que tenía a cada segundo que él hablaba.

One Shots « moonknightDonde viven las historias. Descúbrelo ahora