Imaginas de Michael Jackson solo para aquellos que lo necesitan.
No se pretende ofender a nadie con este libro y no se vale ofenderse ya que si estás en esta aplicación es por qué tienes el mismo nivel mental que aquellos que van a leer este libro,d...
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Bajé a la sala deseosa de una gaseosa.Por el comedor logré observar a mi padre hablando junto con mi tío y la mujer que hace el aseo, me aserque a ellos para unirme a la conversación.Los ratos con ellos siempre son agradables.
—Hey, que pasa?— pregunté una vez estuve serca.
—Hey pequeña como has estado?— pregunto mi tío mientras estrechaba mi mano.
—Todo bien, de que hablaban o que?— coloqué mis trasero en uno de los taburetes
—Pues nada, aquí que tu tío y tu loco padre quieren mandar a poner una alberca en el edificio— respondió Teresa la mujer del aseo a la cuál le tenemos demasiada confianza.
La verdad es que aquí todos nos tenemos una enorme confianza para contarnos las cosas.
—Pues estaría muy bien
—Verdad que si?—Respondió mi padre—Solo es cuestión de que un licenciado nos apruebe la obra y comenzaremos.
—Estará increíble vas a ver—Completó mi tío.
~ • ~
Durante toda la noche los hombres se la pasaron ideando como sería la piscina, ya habían conseguido el consentimiento de todos los inquilinos del edificio para llevar el proyecto acabo.
A la mañana siguiente la puerta fue golpeada, de inmediato los hombres supieron de quien se trataba.
El señor Fernando—tío de Tn—Fue a abrir la puerta acompañado de Derek—padre de Tn—.
—Muy buenos días—Habló el hombre de traje y corbata detrás de la puerta —Este es el departamento del arquitecto Derek?
—El mismo—Respondió el ya mencionado—Déjeme adivinar, usted es el licenciado Jackson cierto?
—En efecto señor arquitecto, me llamaron para ver lo de una piscina aquí en el edificio ¿No es así?
—Pero por supuesto—Respondió Fernando—Pase señor licenciado.
—Muchas gracias.
Una vez todos dentro del departamento el hombre de tez blanca hecho un ojo al lugar.
—Muy buenos días—Saludó Teresa
—Buen día— Jackson respondió cordialmente
—Como está usted señor licenciado, yo vengo siendo la encargada del aseo de estos dos inútiles.
—Hey Teresa, ¿No tienes algo que hacer?—Preguntó Derek
—No, pase usted señor Licenciado.
—Gracias—El de rizos respondió con una pequeña risa debido a la simpática sirvienta
