Mi Universo

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Chanyeol quería a su primo ¡Cómo no lo iba a querer! Era el único que tenía, habían pasado la infancia juntos, habían ido de vacaciones todos los veranos y siempre se lo habían pasado en grande...hasta que la guerra llegó.

La guerra para ellos no cambió muchos sus vidas pero sus padres fueron destinados a lugares separados . Se vieron mucho tiempo después, cuando habian cumplido ya los diecisiete pero ya no eran los mismos niños que recordaban.

Cha Eun Woo se había vuelto igual de bello que de tímido, callado y con una sonrisa temblorosa cada vez que alguien le decía algo.
Chanyeol por su parte la guerra le había vuelto un macarra, un tipo antipático que creía estar por encima del bien y del mal, además se había echado unos amigos que asustaban mucho a su primo.

Sin embargo su madre estaba encantada con su sobrino, tan inteligente, tan guapo, tan respetuoso...

No como él.

Sólo el tiempo y la paciencia que tuvo Eun Woo hizo que Chanyeol volviera a ser el primo de siempre, bueno, mientras estaban solos.
Como ya habéis podido comprobar, cuando Chanyeol estaba acompañado era un auténtico gilipollas.

Después de haberse reunido en la cafetería un con los ánimos más calmados los dos primos fueron a casa de Eun Woo, la madre de este le había llamado por teléfono urgiendole a que fuese hacia allí pues tenía una sorpresa, cuando entraron efectivamente, la sorpresa fue muy grande.

-Cariño, el hijo del futuro presidente quiere verte.- miró a su sobrino.- Hola cariño, qué alegría verte

Chanyeol y EunWoo se miraron atónitos.

-¿Jackson?


-Si- su madre estaba emocionada.- Me dijo que te llamara porque quería hablarte sobre un trabajo.- les contó mientras recorrían el largo pasillo que llevaba al salón principal.- ¿Te imaginas? Tú trabajando para nuestro presidente.

-Mamá, aún no se ha elegido nada.-dijo Eun Woo molesto.- Igual no sale elegido.

Su madre se paró.

-No vuelvas a decir eso y menos a su hijo ¿Entendido?.- alzó el dedo amenazante.- Wang saldrá elegido, todas las encuestas lo dan por vencedor.

Siguió andando esta vez dejando a los chicos un poco atrás hasta que abrió las puertas del salón y efectivamente, Jackson acompañado por Taemin y Han los miraron con sonrisas que Eun Woo las clasificó como las más falsas que había visto en su vida.

🌈

Suga y Jimin habían entrenado toda la mañana, se habían tumbado en el suelo de aquel sótano que cada vez estaba más vivo y tenía su propia esencia.
Los chicos se habían comido a besos sudados aún hasta que Jimin se olió y le pidió a Suga volver a casa para darse un baño juntos.

Así que allí estaban, en soledad. Últimamente Jungkook y Tae salían mucho y volvían tarde, Namjoon no había querido reñirles mucho pues ya eran mayores de edad pero Jimin sabía que su hermano estaba padeciendo en silencio.
Namjoon también salía más en bicicleta, le gustaba dar largos paseos para despejar la mente.

Suga se dejó caer en el sofá y se dió palmadas en los muslos para indicarle a su novio que se sentara encima de él.

-¿No has tenido bastante?.- pregunto el rubio pero igualmente le hizo caso y se acomodó en sus piernas.

El Clan de los Desheredados: VENGANZADonde viven las historias. Descúbrelo ahora