𝒀𝑶𝑼𝑵𝑮𝑩𝑳𝑶𝑶𝑫 ⏐. ❝ 𝐑𝐞𝐜𝐮𝐞𝐫𝐝𝐚𝐬 𝐥𝐚𝐬 𝐩𝐚𝐥𝐚𝐛𝐫𝐚𝐬 𝐪𝐮𝐞 𝐦𝐞 𝐝𝐢𝐣𝐢𝐬𝐭𝐞: "𝐉𝐮𝐧𝐭𝐨𝐬 𝐡𝐚𝐬𝐭𝐚 𝐞𝐥 𝐝í𝐚 𝐪𝐮𝐞 𝐦𝐮𝐞𝐫𝐚." ❞
❖ Theresa Darcy es una chica bastante malhumorada con unos poderes que la hacen única. Pete...
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Misma sangre.
Guarde mi bolso pequeño en la maleta del auto que Bucky había arrendado. Iríamos a entregarle un paquete a Sam y su familia vivía en un pueblito relativamente lejos de Nueva York. Entre al auto con una caja llena de cosas para comer en el viaje.
—Será divertido —mencioné abriendo la lata de té helado que compre—. Tendremos charlas profundas, haremos chistes, escucharemos música...
Bucky me miró con molestia.
—O si quieres nos mantendremos callados todo el viaje tal como lo hiciste en el avión —contesté. Este dio una sonrisa—. De todos los tíos que he tenido eres el más aburrido.
—Lastima que tengas mi sangre, ¿no? —agregó divertido.
—¿Me dijiste aburrida? —cuestioné.
—Será solo una hora, ¿te quedarás callada? —preguntó.
—Solo si puedo colocar música —respondí.
—No me queda de otra —hizo arrancar el auto, jugó con la palanca de cambios.
—¿Por qué no elegiste el automático? —me referí a los autos.
—Es que aún no me acostumbro —dijo tímido.
El recorrido era bastante pintoresco, lleno de árboles. Permanecí callada, no porque Bucky me lo pidiera sino porque no sabía de qué hablar. Si bien ya tenía un tiempo con Bucky no hablábamos mucho quizás porque ambos éramos callados, como él dijo "lastima que tengas mi sangre". En realidad, no me parecía mal compartir genética con él debido a que siempre intenté no saber sobre mi origen aunque en realidad si lo quería. Y lo tenía a mi lado, él no me debe nada y yo tampoco, aún así acepto ser mi tutor. Me miró pensativo o quizás porque se dio cuenta que lo observaba hace rato.
—¿Me quieres decir algo? —cuestionó severo.
—¿Por qué aceptaste mi tutela? —solté.
—¿No te dije que no hablaras? —miró mis ojos de perrito. Soltó un suspiro—. No lo sé, admito que me sentí obligado al principio pero luego vi a donde irías si no aceptaba y no me agrado la idea.
—¿Entonces te di lastima? —pregunté.
—Bueno, eres la única familia que me queda y creo que era una buena oportunidad para conocerte mejor —contestó manteniendo su vista en frente—, se que no he sido un gran tutor pero hago lo que puedo.
—Lo has hecho increíble —termine de decir—, pensé que me devolverías a la semana.
Rió ante mi comentario. Le subí el volumen al radio.
—Oops! I did it again. I played with your heart. Got lost in the game. Oh, baby, baby —empecé a cantar—. Oops, you think I'm in love. That I'm sent from above. I'm not that innocent.