Un Comienzo Diferente

Drum XXII

(Perspectiva Luffy)——————-
Ya estábamos en el Grand Line desde hace un par de semanas, hemos tenido un par de aventuras en el cual conocimos criaturas y personas increíbles. Por ejemplo, conocimos a una ballena llamada Laboon, era muy grande y su cuidador bastante agradable así que le prometí que la volveríamos a ver, también conocimos a dos gigantes que pasaban sus días luchando en una isla remota, y por último conocimos a una chica llamada Vivi que actualmente está navegando con nosotros ya que su reino necesita ayuda... no se como terminamos con tantas aventuras pero me alegra saber que esto es solo el comienzo

Vivi: ¿Estas escuchando, Luffy?

Luffy: No lo siento, que me dijiste? -Comenté un poco apenado

Vivi: Nami tiene fiebre, está realmente mal...

Luffy: ¿Donde está?

Vivi: En nuestra habitación, la estoy cuidando yo pero no sé mucho de medicina. Sus síntomas son muy extraños

Luffy: Aun no hay médicos en el barco, pero me parece que tomaremos en un pequeño desvío. Hablaré con Zoro e iré con Nami, cuídala mientras tanto Vivi

Vivi: Claro Luffy. -Dijo sonriéndome

Realmente estaba bastante preocupado por Nami, es mi navegante así que no dudaré en mover cielo y tierra en busca de un médico. Aunque no tengo ni idea como llegar a la isla más cercana haré lo que haga falta la verdad

(Fin de la perspectiva)———

Luffy: Oye Zoro, ven un segundo tengo que hablar algo contigo

Zoro: ¿Mm? -Comentó algo adormilado

Luffy: Nami necesita un médico ya que está muy enferma

Zoro: Ya, y que con eso?

Luffy: Que nos desviaremos de nuestro destino a una isla cercana a buscar un médico. Quería saber si te podías encargar de decirle a la tripulación mientras hablo con Nami

Zoro: No hay problema capitán, déjamelo a mi.

Luffy: Por eso te quiero

Zoro: ¿Como?

Luffy se había tan pronto como pudo a donde estaba Nami, con bastante prisa tocó la puerta y espero que Vivi abriera y diera el permiso de entrar. Al principio observo a la pelinaranja de manera detallada, esta estaba roja y parecía exhausta o apuntó de llorar por la fiebre, realmente sentía pena por ella pero sabía que haría lo que fuera para conseguir un médico pronto ya que lo poco que le enseñó Makino no aplicaba para nada en esto 

Luffy: ¿Cómo estás? -Mencionó con una sonrisa

Nami: Estoy bien, debería volver a mi puesto

Luffy: No Nami, solo descansa.

Nami: Pero yo quiero volver, no quiero estar aquí sintiéndome mal. Ya descanse lo suficiente

Luffy: Nami, estás con mucha fiebre y bastante débil. Iremos a buscar un médico a la isla más cerca para que te revise

Nami: ¡No! ¡Eso nos desviaría de Arabasta y el reino de Vivi necesita ayuda!