1... Huir

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Trataba de correr lo más rápido que mis patas permitieran, intentando con todas mis fuerzas alejarme de mi clan para que los humanos no lo encontraran, pues antes de todo esto, un grupo de cachorros había logrado salir de la zona del clan y llamar la atención de varios humanos, los pequeños habían intentado huir de ellos sin darse cuenta de que les estaban mostrando el camino hacia nuestra manada.

-Atrapen al gato!! Quiero esa linda piel hecha abrigo!!!- rieron los demás cazadores mientras cabalgaban sus enormes caballos y me disparaban, definitivamente si salía vivo de ahí mataría a los pequeños cachorros por esto. Estuve varias horas corriendo, trepando y saltando por el bosque huyendo de los humanos que ansiaban mi muerte, pero después de unos segundos deje de escuchar las pisadas y relinchidos de los caballos, bajando mi velocidad al dejar de sentirme amenazado, mire a todos lados y comencé a caminar con miedo, Mierda, pensé bajando el cuerpo para hacerme más pequeño, había llegado a la zona prohibida, la zona de los lobos, ni siquiera me había dado cuenta de lo mucho que había estado corriendo. Me quedé estático por unos minutos, debía seguir caminando?, tal vez si rodeaba la zona no sería necesario entrar...

Antes de darme cuenta sentí como una bala pasaba por delante de mis ojos, dos cazadores habían logrado seguirme, deje de pensarlo dos veces y simplemente corrí dentro de la zona prohibida, prefería ser asesinado por los lobos que por los humanos, mínimo los lobos eran híbridos y les serviría de alimento, además de ser mejores que esas bestias, hasta para odiar tenía mis estándares.

Mientras corría no dejaba de escuchar disparos cerca de mi, los cuales me hacían estremecer y temblar al escuchar el Pow!!! Cerca de mi cabeza, POW!!!, cerca de mi cuerpo, un último POW, esta vez lo pude sentir, la bala había atravesado una parte de una de mis patas traseras haciendo que me tropezara y al fin cayera.

-Te dije que le daría, mi puntería nunca falla

-A partir de ahora dejaré de pensar que eres débil, eso fue asombroso hermano

Me dolía todo, mi esfuerzo por lo menos había valido la pena, había protegido a mi manada y a mi gente, pude oír a ambos hombres bajando de sus caballos acercándose hacia mi, sus malditas risas me hacían temblar, se notaba que disfrutaban mi dolor.

-No es demasiado pequeño?

-Nha... no creo que importe, esta era sólo una cacería de práctica, de hecho vieron a unos más pequeños, por suerte este apareció, de haber entregado los otros nos habrían regañado por el tamaño, además si lo ves bien es un poco más grande que los gatos comunes o domésticos y su pelaje... hermano, nunca había visto un gato salvaje tan bonito.

Uno se hincó y me sostuvo de la nuca, alzándome para echarme un vistazo, yo fingía un desmayo, ni de broma me iría de este mundo sin darles pelea, en cuanto me volteo para verme el rostro, abrí los ojos y con mis garras le rasguñe la cara, logrando que gritara de dolor y me soltara, en cuanto caí al suelo comencé a caminar lo más rápido que podía, debía alejarme de esos monstruos.

-Maldita bola de pelos!- el otro humano me gritó y me alcanzó a agarrar de una pata, levantándome de ella y azotándome al suelo una y otra vez, vaya que dolía, mis ojos comenzaban a cerrarse y poco a poco las imágenes de los dos hombres se veían borrosas, esto era demasiado dolor y mi cuerpo se apagaría para proteger los órganos internos, el hombre dejó de sacudirme, podía sentir mi sangre salir de mi cuerpo, ya no podía seguir luchando, cerré los ojos y todo se apagó.


Nunew se había desmayado, su cuerpo había estado aguantando demasiado dolor y cansancio, los humanos lo tomaron de las patas atándolo con fuerza para que no pudiera moverse en su forma animal. Ambos estaban a punto de subir de nuevo a sus caballos cuando escucharon un gruñido, los dos jóvenes miraron hacia atrás con miedo y lo que vieron los dejó temblando, un lobo de pelaje negro y grandes ojos color vino no los dejaba de observar, se podía notar el odio en la mirada del animal, ambos humanos cayeron en cuenta de lo que habían hecho, estaban en el territorio de los lobos, unas de las bestias más temidas del bosque y las más conocidas por su brutalidad, el lobo comenzó a caminar hacia la izquierda y ahí pudieron notar que detrás de él se encontraban otros dos más pequeños, un lobo de pelaje café y otro blanco, en ese momento los caballos comenzaron a relinchar y a correr sin siquiera esperar a sus amos. El humano que sostenía al gato decidió dejarlo suavemente en el suelo, tratando de tener las manos libres por si una de esas bestias se le llegaba a trepar, al instante el que tenía la cara rasgada tomó su arma y les apuntó a los lobos, en cuanto hizo eso el lobo más grande gruñó, advirtiendo que si disparaba no dudaría en asesinarlo. Los lobos comenzaron a acorralarlos formando un círculo, caminando despacio, viendo cada uno de los movimientos de los humanos y cuando menos se lo esperaron los tres animales atacaron sin piedad, mostrando de nuevo el porqué el área estaba prohibida.

Cutie Cat (ZeeNunew)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora