★Capitulo3★

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—No entiendo porque te fuiste y no lo enfrentaste—Me repite por quinta vez Anny.

—No pude prima, solo quería salir de ese lugar, sentía que me estaba asfixiando—Tomo otro trago de golpe.

Sentí que me asfixiaba, cuando dijeron que era Santiago, no sabía cómo digerir  ese trago tan amargo.

Me vino todo mi pasado de golpe, lo que me hizo, como me utilizo. Estaba a punto de lanzarme encima y gorpiarlo hasta dejarlo inconsciente.

Pero preferí irme y ahogar mi sufrimiento y pasado en tragos de whisky.

—No resuelves nada ahogándote en el alcohol Alessia, enfrentarlo, ya es hora de dejar todo lo que te hizo en el pasado y ver el presente—Anny me quita la botella de whisky y me levanta.

—Si, dejar el pasado atrás, pan comido, lo voy a enfrentar, pero no ahora—Le hago saber mientras me voy a la casa de mi mamá.

Ya llevaba horas desaparecida y es súper tarde, mi mamá me reventó el teléfono con sus veinte llamada.
Ya es hora de ir al departamento.

¿Porque tuvimos que coincidir de esa manera?

¿Porque no lo reconocí al instante? Y viceversa.

¿Tanto hemos cambiado?

Yo cambié, pero no sé si el siga siendo el mismo que mintió.. tronco que nace torcido nunca enderezar, pero no puedo hablar sin saber que tanto cambio Santiago.

Llegó y subo al ascensor, necesito un baño y dormir..

Ha sido un día muy agotador.

Llegó a la puerta del departamento, pero antes de abrir se escucha la puerta que tengo detrás, se abre sin darme tiempo a salir corriendo.

No ahorita

¿Porque a mí?

—Tenemos que hablar Alessia—habla él ser al que tanto huí a mis espaldas.

—No tengo nada que hablar contigo Santiago, así que adiós—Antes de abrír la puerta el me agarra el brazo.

Le quitó la mano de un manoton.

—No me toques—Me volteo viéndolo a los ojos con rabia.

—Sabes que tenemos que hablar y aclarar muchas cosas—Me mira a los ojos y pongo los ojos en blanco.

—Santiago, sigue con tu vida así como yo sigo la mía, sin tu presencia—Le digo ya fastidiada dispuesta a irme.

—Alessia, por favor quiero hablar contigo—Me voltea y me ve a los ojos.
Yo asiento y sus ojos brillan.

—Esta bien pero no ahora, ahora no—Y lo dejo ahí parado y cierro la puerta.

Suelto un suspiro y me voy a bañarme, mi mamá se había quedado dormida en el sofá y la despierto para que se vaya a su habitación a dormir.

Ya lista para dormir me llega un mensaje ..

Número desconocido: Apestabas a alcohol , dulce sueño y espero pronto hablar contigo.

¡Mierda!

¿Cómo consiguió mi número?

¿No me dejara en paz?

Lo dejo en visto y me acuesto a dormir.

★★★

Cuando mi prima me dijo que las casas que estaba vendiendo era cerca de dónde vive, no me imaginé de lo cerca que eran.

¡Te Odio Destino!©️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora