Creo que mi novio está enfermo ✔

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10.

Yo estaba un poco sorprendido.

De hecho, se lo está tomando muy mal por esto, ¿qué ha pasado con él? ¿Piensa que le estoy dando la espalda? ¡Pero nunca lo he ignorado!

Debe ser porque la forma en que expreso mi amor no es lo suficientemente directa.

Decidí compensar el beso de la mañana, diciéndole así que lo amaba.

Pero, ¿por qué la forma en que me mira parece tan extraña?

...

Seguí pensando en cómo evocar su deseo de vivir durante mi siesta de la tarde.

Entonces escuché los ladridos del perro.

Abrí la puerta y vi todo el lugar cubierto de polvo, y él estaba de pie en el centro de la cabeza de la sala de estar con la cara llena de polvo, un perrito cojo que ladraba frenéticamente a sus pies.

Me explicó frenéticamente que la aspiradora había fallado.

Mi ordenada sala de estar se había ido, no pude evitar estar un poco enojado.

Él dijo: Estaba planeando hacer una limpieza importante antes de que te despertaras.

Todavía estoy realmente...

Un momento, él nunca ha tomado la iniciativa de limpiar la casa, ¿por qué...?

¿Será que piensa que ya tiene un defecto, y le preocupa que le dé la espalda, por eso pensó en hacerse cargo de todas las tareas de la casa?

.　　

No puedo enojarme.

.

Ya está dando lo mejor de sí, no le puedo dar un golpe, tengo que reconocer su trabajo duro.

Respiré profundamente para apaciguar mis emociones, luego le dije con una sonrisa: Está bien, lo haré.

Parecía realmente sorprendido.

Empecé a barrer la sala de estar y él me siguió de cerca, tan triste como una pequeña esposa.

Estaba un poco angustiado.

.

Esa noche llamó para llevar.

Todavía estaba pensando en cómo consolar su corazoncito herido y frágil, cuando el repartidor tocó el timbre.

Había pedido riñones de cordero salteados, riñones de cordero con pasta de sésamo, riñones de cordero a la parrilla y riñones de cordero con bayas de goji y cebolletas con ajo.

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...¡¿No le teme al calor interno excesivo?!

.

Sé que hay una leyenda popular sobre el riñón de cordero que puede complementar el riñón, pero ser impaciente no es muy bueno.

En resumen, todavía no he logrado darle una sensación de seguridad.

Todo es mi culpa.

Pero no sé qué hacer, después de pensarlo todo, solo pude darle una palmada en el hombro, diciéndole: No voy a romper contigo.

Parecía realmente agitado, sus ojos incluso llenos de lágrimas.

Cosita lamentable.

Absolutamente no debo perder los estribos con él nunca más.