Cap 5 : '' La hechicera''

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Nos quedamos atónicos ante semejante suceso, de todas las cosas extrañas que Cyrus y yo habíamos vivido, sin duda esta era la más singular de todas. Eso anexando el hecho de aquel anciano sabia el porqué del viaje. Nos quedamos callados y sin ganas de hablar mientras nos dirigíamos a la torre de la tan buscada hechicera.

A juzgar por el ambiente que cada vez se hacía más oscuro, la torre se ubicaba en el corazón del bosque. A medida que nos introducimos las ramas secas de los pinos daban un auge aterrorizante.

Finalmente habíamos llegado a nuestro destino, en la cima de la torre volaban cuervos en círculos y el olor a azufre hacían que mi piel de erizara.

Dios, que miedo.

- ¿Es aquí? – Preguntó Cyrus.

—Si.— respondió el anciano.

—¡Que estamos esperando! ¡Entremos! –  increpó el anciano.

Cyrus y yo nos dimos unas miradas un tanto desconfiadas, el lugar era extraño y el entusiasmo del anciano, también.

Un guardia de la torre, del que su apariencia era amigable, nos dio acceso al interior de la misma . Un lugar rodeado de tan fina arquitectura que lograba captar la atención inmediata por sus tan penetrantes colores vivos.

—Gran hechicera. —mencionó el anciano haciendo una reverencia.

Una mujer de test blanca y con rasgos muy finos que asemejaban a una diosa griega, bajaba por las escaleras vestida de Negro, color que resaltaba el color uva de sus ojos y el ondulado de su cabello negro azabache.

Hermosa.
Peligrosa.
Calculadora.
Esa fue mi primera impresión sobre ella. Su aura parecía oscura, emanaba poder, como si no necesitara de nadie para hacer las cosas.

Misterio. Esa era la palabra correcta.

— Bienvenidos.— saludó con voz pasiva mientras no apartaba la mirada de nosotros.  

—Neferet. Soy Cyrus,   hijo de Luzme y Cloesins.

— Lo sé, sabía que algún día habrías de acudir a mí. Vengan, vamos a un lugar más cómodo para que halles lo que estás buscando Eider. Por ello están ambos aquí ¿no es así?

—Así es.— Contesté.

Las cosas se ponían más turbias.

Neferet nos hizo pasar por un pasillo algo estrecho y caluroso de la torre, para luego terminar en un jardín. El anciano ya no estaba con nosotros, por lo que me sentía a gusto sin él. La hechicera comenzó a pronunciar unas que otras palabras que por alguna extraña razón me aprecian conocidas, aunque su significado era toda una incógnita.

—Bebe esto Eider,  No te asustes, es una pócima que hará que caigas en un sueño profundo, despertando lo más íntimo y oculto que hay en tu interior, te dará a conocer pequeños fragmentos de tu vida pasada y de lo que tanto deseas. Tu origen.

Me tomé de un solo sorbo la pócima que me dio la hechicera, Cyrus me miraba con amor, supe entonces que esa mujer era de confiar. Comencé a sentirme con náuseas y dolor de cabeza, al inicio, pero después, sentí un enorme cansancio en mis ojos que hizo que los cerrará por completo.

La chica maldiciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora