Capítulo 5:Castigo (+18)

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-Siempre es lo mismo contigo.¿Alguna vez llamaras para saber como estoy?
Escucho la voz de Ángel vagamente, parece estar hablando con alguien por el celular, su voz  suena molesta, mezclado con decepción y renuente como si esto hubiera pasado varias veces.
-¡Joder! !Mamá! Sólamente me llamas para limpiar sus desastres
"¿Mamá? "
Abro los ojos un poco, delante de mi se encontraba ella con un vestido de seda negra, el cabello todo revuelto, el móvil en sus manos escuchando a la otra parte, frunciendo el seño, parece ser un problema grave, su rostro se encuentra inexpresivo, aún así siento un toque de tristeza mezclado con una gran decepción.
-Ponme a mi padre- se hace silencio por un momento-No me digas, no quieres que se entere-dice burlonamente-Vale madre, voy a limpiar el desastre pero esta es la última vez, la próxima si se lo voy a contar a papá-cuelga; tirando el aparato sobre la cama, dando un suspiro de frustración
- ¡Mierda! ¡Carajo!-maldice
-Oye ¿estas bien?
-¿Te desperté?-me toca con la mano la mejilla, su rostro con una sonrisa gentil
-No te fuerces-respondo bajamente, tomando su delicada muñeca con mi mano
La sonrisa desaparece, dejando sólo dos labios en una línea recta, toda la gentileza de hace un momento desaparece; volviéndose fría indiferencia, siento el sudor frío en mi espalda, recordándome nuestro primer encuentro, por fin Ángel entra en el baño dejándome tener un suspiro de alivio.
"Lo había olvidado. Ella es peligrosa"
Mis instintos me dictan a huir, ahora es mi oportunidad, los ignoro y voy a la cocina en busca de paz. Empiezo a registrar un poco, para decidir el desayuno. Por fin me decido por huevos con tocino y café, el olor del café junto con el chirriar de lo huevos con tocino me hace calmarme.

Arriba se encontraba Ángel, mirando su aspecto en un espejo, vestía una chaqueta con capucha sobre una blusa blanca, un short negro junto con medias a rayas en blanco y negro, un par de converses altos, el cabello recogido en una coleta y unos cascos colgando del cuello, soltó un suspiro al ver su apariencia, acariciando las sienes por los dolores de cabeza a su espera. Bajo las escaleras resignada a su destino, hasta percibir el ruido y olor proveniente de la cocina, frunció el ceño dirigiéndose a ella. Ve la espalda de Lukas moviéndose avilmente por ella. Su corazón se calma un poco, pero su mente le recuerda no puedes tener una relación amorosa.
-¿Qué haces?
Me sobresalto por la voz de Ángel repentinamente, la miro parada en la esquina de las cocina con los brazos cruzados preguntándome cuando llegó y porque no la escuche.
-El desayuno-respondo después de un minuto
-¿El café está listo?
-Si
-Dame una taza. No le agregues nada
-¿Sin nada?
-Si
Vierto el café en dos tazas una se la alcanzó a Ángel; y a la otra le agregó azúcar y leche antes de tomar un sorbo.
-No hagas cosas innecesarias
-¿A qué te refieres? -la miro consternado
-Nada. Me voy
-Espera-agarro su mano para detenerla
-¿Qué quieres?
-¿Puedo ir contigo?
Ángel se queda en silencio, toma mi mano, arrastrándome arriba, en la habitación va directo a la mesita de noche sacando un  objeto de esta. Me obliga a sentarme en la cama, su manos pasan por detrás de mi cuello, hasta llegar a mi manzana de Adán donde siento algo frío, haciéndome estremecer, deshace el lazo de la bata de baño dejándome completamente desnudo. Me guía hacia un espejo donde se ve todo el cuerpo.
En el espejo se ve los dos cuerpos, Ángel levanta la barbilla de  Lukas susurrándole
-Observa ¿Qué tipo de relación tenemos?
Los ojos azules se fijan en el espejo, se dilatan en shock, el cabello negro caía despeinado, todo el cuerpo desnudo, en el cuello  llevaba un collar negro resaltando el palido y débil cuello, la mano de Ángel en su barbilla, una sonrisa cínica en sus labios y los ojos inexpresivos, se sentía como si estuviera a la esperas de su  orden y debería cumplirla sin expresar descontento.
-Ya lo sabes ¿verdad?
No respondo, solo me sigo mirando en el espejo, toco el collar en mi cuello, siento la textura del cuero, extrañamente no me siento mal por ser su esclavo o perro o lo que sea que sea, me siento demasiado tranquilo, hasta tengo un poco de expectativa, tal vez este hasta ansioso por saber lo que hara a continuación.
"¿Eres masoquista? Tal vez lo sea. Definitivamente lo eres si no, no hubieras aguantado todo lo de tu ex. Podrías callarte. No, estas hablando  contigo mismo"
-Me voy, te tienes que quedar desnudo-la voz de Ángel, me trae de vuelta a la realidad
-¿Qué?-pregunto desconcertado
-Desnudo-suelta una sola palabra fríamente
-¿Ni la ropa interior?
-No
"Me pregunto que pasará si la desobedezco. En la sala de star todavía debe estar la bolsa de papel"-sonrío traviesamente.
Espero un tiempo después de la partida de Ángel, voy a la Sala de star encontrando la bolsa de papel tirada por el piso, olvidada y un poco arrugada. Por suerte la ropa de adentro no le paso nada, me la pongo con rapidez, una sonrisa cruza mi rostro.
-¡Ángel! ¡Vuelve pronto! Quiero ver cuales  son tus represalias por desobedecer. La espero, ama-termino acariciando el collar cubierto por la sudadera con capucha.

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⏰ Última actualización: Jun 26, 2022 ⏰

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