Noviazgo fingido

Capítulo 21

Eran muy evidentes las sonrisas de ambos cada vez que pensaban en la conversación que habían tenido arreglando un malentendido después de largo tiempo.

Aunque duró varios años donde ambos sufrieron la ausencia del otro, en lo único que podían pensar era en su atracción mutua.

De hecho, ambos estuvieron a nada de confesar que ese amor adolescente seguía latente. Había estado dormido durante bastante tiempo, sin embargo jamás se había acabado, porque existía una pasión increíble sobre cómo amaban a su contrario. Se conocían mejor que nadie, y también tenían los mejores deseos hacia su contrario, incluso si nunca estuvieran juntos de nuevo como en antaño.

Durante clases se miraban de soslayo y se regalaban sonrisas, de ese tipo de sonrisas que le dedicas solo a una persona que estimas demasiado como a ninguna otra.

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—Este domingo iré a casa de mis tíos con mis padres. Les dije que te invitaría —comentó Chu Wanning.

Mo Ran estaba a punto de quedarse dormido hasta que escuchó la invitación de su no novio. Afianzó su abrazo y se acurrucó más oliendo el ligero aroma a jabón que emanaba el cuello de Chu Wanning. Solo asintió con la cabeza en respuesta, se sentía muy cómodo recargado en el cuerpo del más bajo como para separarse de allí.

—Se mudaron de fraccionamiento hace poco, así que más tarde te enviaré la ubicación. Lleva traje de baño por si quieres meterte a nadar en su piscina —explicó pues Mo Ran había ido en varias ocasiones a la casa de sus tíos y seguramente todavía recordaba el camino para llegar.

—De acuerdo —susurró moviendo sus labios de una forma adorable.

Chu Wanning guardó silencio y lo dejó dormir el resto del descanso, dedicándose a acariciar sutilmente el cabello de esta persona tan encantadora.

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De los cinco adolescentes, el único que decidió no meterse a nadar, evidentemente, fue Chu Wanning.

Al principio, Mo Ran y Gu Mang intentaron persuadirlo; el último lo dejó ser conociendo a su primo, después de casi diez minutos, sin embargo, el Husky siguió pidiéndole que se metiera por media hora.

Aparentemente, Mo Ran se había rendido, sin embargo, en un momento en el que Chu Wanning metió sus pies, de repente sintió que alguien lo empujaba, y cayó al agua.

Miró molesto a Mo Ran mientras sus primos se reían de él. Mo Xi solo observaba negando con la cabeza. De no ser porque su novio era un poco parecido al perro tonto, hasta lo habría regañado, más no dijo nada.

—¡Es muy temprano para estar molesto, vamos a nadar! —pidió el más alto de allí riendo, tomando las manos de Chu Wanning mientras lo jalaba en un intento porque este nadara, aventurando sus manos por la espalda de su contrario una vez que este parecía un poco más tranquilo y calmado.

Seguía molesto porque quiso evitar mojarse, sin embargo, su contrario sabía cómo apaciguar su ira, en especia cuando le robaba besos dulces observando que sus mofletes se hinchaban de ira.

Mo Ran era demasiado dulce...

Había sido una tarde maravillosa en familia, incluso parecían genuinamente una pareja, de no ser porque incluso si tenían sentimientos correspondidos de por medio, sabían que lo que tenían en ese momento no podía ser considerado serio todavía.

Chu Wanning prefería tener la certeza de que sería aceptado en caso de que le dijera a su compañero que lo amaba, así que todavía guardaba sus sentimientos bajo llave. Por su parte, Mo Ran quería evitar apresurar las cosas. Tenía como objetivo hacer sentir a su contrario seguro de sí mismo, y también quería que tuviera la certeza de que sus sentimientos solo le pertenecían a él, así que por lo pronto se comportaba más gentil y cariñoso de lo usual.

Las charlas por el teléfono eran interminables. A veces por mensajes, y otras por llamada, a veces estudiaban y hacían tareas juntos. Salían más a menudo, de hecho casi todos los días paseaban por distintos lugares.

En la escuela habían comenzado a especular sobre su relación no relación, porque su cercanía, su química, y su forma de verse, evidenciaba sus corazones.

Lo que le agradaba a Chu Wanning era que gracias a su acercamiento con Mo Ran sus compañeros de clase no lo buscaban exclusivamente por cuestiones escolares. Se habían dado la tarea de conversar con él, y terminó por congeniar bastante bien, específicamente con Nangong Si y Xue Meng, que si bien no era un amigo cercano de Mo Ran, se abrió a conversar con Chu Wanning debido a que siempre lo había admirado. Aprovechó que sus demás compañeros parecían bastante tranquilos al momento de acercársele, así que se convirtieron en buenos amigos.

Parecía que esos tres años de soledad se habían destruido en un instante, y todo, solo por la hermosa presencia que significaba Mo Ran en su vida.

Para Mo Ran también significaba mucho. Aunque fácilmente se adaptaba a cualquier situaciones y jamás tenía problemas al momento de  socializar, en realidad sentía que con Chu Wanning a su lado había una estabilidad en su vida entre lo que le gustaba hacer como hobbie, y sus responsabilidades.

Aunque para muchos podría ser aburrido, y consideraban a Chu Wanning un joven frío a quien solo le importa cumplir sus responsabilidades, a Mo Ran le gustaba observar lo mucho que se esforzaba. Era mucho más blando y tierno de lo que se dejaba ver, lo que le encantaba de esta persona.

Y, claro... Los besos que podía ofrecer, mentiría si dijera que no le gustaban.

El tiempo juntos parecía darles la sensación de que no pasaba, cuando menos lo esperaban la noche se hacía presente y los días pasaban como un rayo.

Apenas en un abrir y cerrar de ojos, el cumpleaños de Chu Wanning se veía más cerca de lo esperado.

Aunque no había organizado una fiesta para invitar a varias personas, solo decidió hacer un pequeño convivio con su familia.

Evidentemente, Mo Ran estaba invitado.

Sin embargo, tristemente, Chu Wanning pensaba demasiado mal de sí mismo y tenía un gran complejo de inferioridad con cierta persona, lo que le hizo tomar decisiones que le harían volver al punto de partida, cuando él y Mo Ran no se hablaban en absoluto.