CAPÍTULO 22.

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Le pedí a Steven que me explicara el porqué de los invitados, la cena en si y bueno, me dijo que su aliado John Aldrich hizo una comida para sus trabajadores.

Lo que faltaba, que John apareciera nuevamente. No lo quiero otra vez junto a mí, no por favor. Me siento demasiado bien como para que me joda una segunda vez.

Sus palabras dan vuelta en mi cabeza aunque no lo quiera. "Te amo" ¿Es realmente cierto o solo es otra de sus mentiras? No lo sé, pero su expresión lo era todo, estaba incrédulo al verme y no era actuación..., creo.

-Cariño...,- Stev toca mi hombro y me giro a verlo.- Tenemos invitado para la cena.

-¿Quién?

-John Aldrich.- Mi sonrisa se borra inmediatamente de mi rostro.- ¿Ocurre algo?

-No, no es nada.- Imito una sonrisa.- Es solo que me ha dado un leve dolor en la espalda.- Mentí.

-¿Segura?.- Asiento con la cabeza.- Pide algo de comer mientras yo lo esperaré fuera.

-Tu chaqueta está en la entrada. Abrígate, hace frío.

-Te quiero.- Me tira un beso a distancia y yo le repito la acción.

-Yo también te quiero.

**

¡Perfecto!

Estamos sentados en la mesa y yo en silencio sin decir nada.

Es sumamente incómodo tener que saludar con beso en la mejilla a quién deseo golpear y compartir con quién deseo lejos.

-¿Cómo conociste a Andrea?.- Pregunta John.

-En una fiesta.- Miente Steven.

-¿Sabes de ella?.- Pateo a John por debajo de la mesa en señal de que se calle.

-¿Cómo?.- Pregunta confundido Steven.

-Que debes de saber mucho de Andrea.- Sonríe y luego me mira.

-Permiso.- Digo y me levanto de la mesa.

¿Qué mierda me pasa? Una jodida mirada me hace sentir odio y no lo sé, quizás un poco de cariño a la vez.

No puedo pretender como que no lo conozco, es difícil cuando los recuerdos me atormentan con cada palabra o mirada de Aldrich.

Salgo al patio y me siento en el borde de la piscina. Observo el agua cuando siento a alguien detrás de mí.

-¿No tienes frío?.- Miro atrás y es John.

-No.

Deja su chaqueta en mis hombros. Ésto se siente bien y más al momento de oler su perfume.

Se sienta junto a mí. Debo admitir que extrañaba su cercanía.

-¿Haz pensado algo?

-He pensado muchas cosas.- No lo quiero mirar, pero sé que él lo está haciendo.

-No hemos terminado nuestra relación.

-Yo la doy por terminada.- Digo sin pensarlo.

-Yo no, nena.- Me estremezco al oírlo.

-¿Y steven?.- Trato de cambiar el tema.

-Está atendiendo una llamada de negocios, me dijo que viniera por ti y aquí estoy.- Toma mi mano pero la separo en cuestión de segundos.- He vuelto nuevamente a tu lado porque prometí no alejarme de ti y no lo cumplí, pero siempre hay segundas oportunidades, nena. Bien sabes que no me haz olvidado y yo menos a ti.

-Tengo mi vida hecha, John.

-¿Hiciste una nueva vida sin terminar la que tenías? A mi no me engañas.

-Sí, lo hice y tú deberías hacerlo también.

-Andrea...

-¡Cállate!.- Lo interrumpo.- ¿Es que no lo entiendes? Te odio por todo y aún así tienes el descaro de acercarte y hacer como que nada a pasado. Eres increíble.

Me coloco de pie y tiro su chaqueta en la cara.

No me entiendo ni a mi misma. Digo que lo odio, pero sé que no es así. Estoy segura de que John no es capaz de tanto para alejar a alguien.

Ya no sé que hacer, no sé que creer

**
Ha Aldrich le ha funcionado su plan de acercarse más a Steven y por lo mismo nos ha invitado a la boda de un amigo y Stev aceptó. Es esta noche.

-¿Estás lista?.- Pregunta Steven.- Te esperaré en el auto.

-Ya voy.

Llegamos al lugar de la boda luego de conversar y reír con Steven todo el camino.

Son demasiados los invitados y yo soy parte, pero aún no tengo ni la menor idea de quién es la boda y Steven mucho menos.

-Preguntaré quiénes son los novios y vuelvo.- Me sonríe y yo le sonrío de vuelta.

Después de unos minutos vuelve y dice.

-La chica se llama Ariana Jones y el hombre Mike Benson.

¡¿Es esto cierto?!

No lo creo. No estoy en un año y ocurre de todo. Necesito encontrar Ariana.

-¿Y la mujer?

-Allí.- Apunta una casa.

Sí, la boda en el patio de la mansión que supongo que es de Mike.

《Es de Mike, ¿Acaso no recuerdas la vez que viniste a la fiesta?》

-Un momento, ya vuelvo.

Busco en cada parte a Ariana hasta que la encuentro en una habitación con dos mujeres, una igual a ella que debe de ser su madre y otra que no se parece a nadie.

Ari me observa y se abalanza sobre mi cuello en un apretado abrazo, no tarda demasiado en sentir sus sollozos. Las mujeres nos miran.

-No sabes cuánto te extrañé.- Dice apenas.- John me había dicho, pero no pensé que vendrías.

-Yo...

-Tú nada.- Deshace el abrazo y me mira fijamente.- Sé por lo que pasaste y me imagino lo horrible que fue, ¿Por qué no nos avisaste?

-No tenía cómo.- Muerdo mi labio para reprimir el llanto.- Y una vez que fui libre estaba bajo amenaza.

-Pero ya estás acá.- Sonríe.- Puedes volver a tu vida, hablar con tus padres, aún nadie le ha dicho que estás viva.

-Tengo una vida nueva, no puedo avanzar tres pasos y retroceder cinco.

-Tus padres estaban mal con la noticia de tu muerte, Andrea.- Me sacude por los hombros. Extrañaba su "delicada" forma de ser.- Ellos te aman y no olvides a Tim, tu pequeño hermanito que le han mentido por un año.

Es todo y comienzo a llorar desesperadamente. No dice más y me envuelve en un reconfortante abrazo.

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