𝑳𝒐𝒗𝒆 𝑺𝒕𝒐𝒓𝒚 | 𝑱𝒆𝒐𝒏 𝑱𝒖𝒏𝒈𝒌𝒐𝒐𝒌

IV

Una vez que mamá me ayudó a alistarme ambas bajamos y nos sentamos con los Jeon en el salón.

No me gustaba Jungkook, pero esta vez había algo diferente, había algo que hacía que no pudiera dejar de mirarlo.

Su presencia me atraía y al parecer él ya había notado que no dejaba de verlo.

Él a diferencia de mí nisiquiera me miraba, no le importaba, yo tampoco le interesaba en lo más mínimo.

—Jungkook — Lo llamó mi padre — Ve a dar un paseo al jardín con Grace, estoy seguro que tienen muchas cosas de que hablar, pónganse al día. 

En ese momento tuve un deja vu de la primera vez que lo conocí y me aventó heno al cabello. 

—Claro que sí señor, estaba a punto de pedirlo — sonrió y sus ojos se achinaron, se dirigió hacia mí y me tendió la mano para que la tomará y lo acompañara, y así lo hice. 

Una vez que salimos del salón y nadie nos miraba soltó mi mano y comenzó a caminar más rápido en dirección al jardín, yo solo lo seguí. 

Mientras caminábamos ninguno de los dos hablaba, no teníamos nada de qué hablar, si seguíamos así al parecer nos casariamos siendo unos desconocidos. 

—Llévame con los caballos.. — dijo derrepente 

—¿A los establos? 

—Ajá. 

—¿Por qué quieres ir ahí? No creo que sea buena idea porque si me ensucio...—traté de explicar pero él me interrumpió. 

—¿Importa? Hace rato te presentaste sucia. 

—Perdón por eso, no fue a propósito, se me hizo tarde. 

—No me interesa, solo quiero ir a los establos.. 

—No tienes que ser tan grosero sabes — dije un poco molesta por su comentario ¿Tenía que ser siempre tan grosero? — No hay necesidad, si te llevaré a los establos. — agregué y al parecer él se dio cuenta de su error 

—Lo siento, tienes razón, casi siempre estoy a la defensiva. 

—Se nota— reí, tenía que tratar de llevarme bien con él, no me costaba nada — Sígueme. 

Caminamos hacia los establos que estaban un poco lejos de la casa. 

—¿Recuerdas cuando me tiraste heno al cabello? — Pregunté recordando de nuevo. 

—Por supuesto — comenzó a reír recordando y yo hice lo mismo. — Fue el día que nos conocimos, tenía como nueve años.. 

—Tenías diez, lo recuerdo bien porque me lo dijiste. — dije una vez que llegamos y sin importar que me ensuciara me senté en un bloque de heno. 

—Recuerdas mas las cosas que yo mismo — dio una risita — pero sí recuerdo que en ese tiempo me daban asco las niñas, por eso te tiré heno al cabello. — dijo mientras acarició al lindo caballo blanco de mamá. 

—¿Y ahora? — pregunté 

—¿Ahora quieres que te tiré heno al cabello también? 

—No No No— reí — ¿Ahora te siguen dando asco las niñas? —  pude ver como me miró de arriba a abajo y detuvo su mirada en mi cara unos segundos para después volver a concentrarse en el caballo . 

—No, ya no. — respondió.