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—¿Donde fue que te habías metido? Estaba muy preocupada por ti, iba a llamar a la policía si no aparecías.

—Cálmate Lety, que ni yo sé lo que está pasando, menos mal que logre regresar ¿y Alicia? Dónde está ella.

— Aun no regresa, no sé qué le paso.

—¿Y a ti, como es que no te sucedió nada??

—No lo sé Mary, cuando desperté esta mañana ustedes no estaban, así que esperé todo el día y nada, hasta llame a algunos conocidos, pero ninguno supo decirme de ustedes.

—¿Habrá sido la droga? Te acuerdas que Mike nos dio esa pastilla.

—¡Claro que lo recuerdo, porque no hice más que tomar esa pastilla y se me apago todo!

—Nunca nos había pasado algo así.

—Ahora que recuerdo, el tal Mike nos mintió, nos llevó a un depa que no era su hogar.

—¿A qué te refieres?

—Que fuimos embaucadas, que el tipo solo jugo con nosotras y más encima nos drogo. Ahora que lo pienso, quizás nos quería robar. No he revisado mi cuenta de ahorros.

—¿Estas seguras de lo que dices Lety?

—Bueno, al parecer tengo todo en orden, no me robó, ¿pero y a ti? Revisaste que no te faltará nada.

—Estoy bien, tengo todas mis cosas, solo me siento algo mareada y asustada, pero ahora que regrese estoy más tranquila. Aunque me preocupa Alicia.

—Qué susto me lleve, pero es un alivio ver un rostro conocido. Ahora me siento más segura camino a casa.

—Pero Mike, ¿cómo sabías dónde estaba?

—No lo sabía, solo pasé por ese lugar y te vi ahí deambulando.

—Gracias por ayudarme, ni siquiera recuerdo como llegué a ese lugar, es más, nunca antes había estado allí.

—Es que estamos en las afueras de la capital, anoche llegaste y te fuiste, nos sorprendiste a todos, tus amigas te pidieron no irte, pero tú estabas empecinada en marcharte, así que Mary te siguió casi enseguida, por lo que con Leticia decidimos acompañarlas pero ya no estaban. Me alegra saber que estás bien y a salvo.

—Sí, gracias. Solo tengo un poco de sed, pero ya vamos a llegar a mi casa así que estaré bien.

—Me alegra haberte podido ayudar Alicia, además somos novios, es mi obligación apoyarte.

Qué paso, creí que no me gustaba este chico, pero mi corazón no deja de latir como loco, será que me enamoré de verdad.

—Te dejo aquí o quieres que te acompañe.

—Está bien aquí, gracias Mike.

Mike me dio un fuerte abrazo y un beso, luego guiñó su ojo y sonrió como si en verdad estuviese enamorado. -

—Nos vemos preciosa, luego te llamo.

Mi corazón no deja de latir, se fue, y yo como tonta me quede viendo cómo se alejaba. Reacciona Alicia, solo es un chico más, no lo amas, no lo amas, no es amor, no es amor.

DEPREDADORESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora