⸙̭ 🍉╰►「19」🍉

644 62 5
                                    

Mark se rehusó a ir lo que quedabadel día a trabajar, no quería dejar a Donghyuck solo por nada del mundo

Ops! Esta imagem não segue nossas diretrizes de conteúdo. Para continuar a publicação, tente removê-la ou carregar outra.

Mark se rehusó a ir lo que quedaba
del día a trabajar, no quería dejar a Donghyuck solo por nada del mundo. Luego de terminar de almorzar, decidieron ─ en realidad fue solo Mark ─ que Donghyuck  debía conocer toda la casa, así que subieron las gradas hasta el tercer piso. Al llegar ahí vió cinco puertas, dos a su izquierda y tres a su derecha.

─ Esta es mi favorita ─ Mark lo guió a
la segunda puerta de la izquierda.

Al abrir la puerta, se encontró con una
muy equipada sala de música. Tenía un
gran piano en el fondo, que poseía figuras referentes al mar, talladas en su oscura madera. Además de eso habían guitarras, bajos, guitarras eléctricas, una batería, un violín, y casi cualquier instrumento que se pudiera imaginar. Había un espacio donde habían demasiadas partituras como para hacer un cálculo aproximado de cuantas eran. Por último, habían como veinte
atriles.

Donghyuck se acercó al violín y lo delineó suavemente con su dedo, como temiendo dañarlo. Lo mismo hizo con el piano, se le acercó y lo tocó suavemente, intentando recordar la sensación de estar cerca de uno. Se alejó lentamente hacia la puerta, donde estaba Mark observando sus acciones.

─ Esto es preciso Makku.

─ Si, me gusta pasar mucho tiempo aquí, o a la par. ¿Vamos?

─ Claro.

Cerraron la puerta y se dirigieron a la
de la par, que resultó ser una biblioteca.
Habían estanterías empotradas en las
cuatro paredes. Una tenía una chimenea
de piedra que tenía al frente una alfombra esponjosa con almohadones y almohadas para sentarse.

Detrás de eso, habían dos sillones
blancos que tenían en medio una mesita,
probablemente para poner café. Las cuatro paredes tenían escaleras para llegar hasta el último estante, y todo estaba lleno de libros viejos y más nuevos, era asombroso.

─ Aquí también paso mucho tiempo.

─ Esto es increíble, me encanta, se siente
muy acogedor.

─ Es un buen lugar para relajarse.

─ Si, se nota.

─ ¿Seguimos?

Salieron de ahí y se dirigieron a la última
habitación de las tres del otro lado. Era
como una habitación de almacenamiento, aunque no tenia mucho.

─ Aquí solo se guardan cosas, pero no hay mucho que guardar, así que en realidad todo podría sacarse y convertirlo en otra habitación si se necesitara en algún momento.

Las otras dos eran habitaciones de
invitados, al igual que las del segundo
piso, todas las habitaciones tenían un baño privado lo suficientemente grande para la comodidad de las visitas. Se dirigieron al patio trasero, porque en el primer piso lo único que no había visto era un baño, pero era para invitados así que, según Mark, no había mucho que ver.

The smell i like「  Markhyuck 」Onde histórias criam vida. Descubra agora