1: Llegando

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Bueno, me gustaría empezar con todo esto con lo primero que se me viene a la mente, más o menos, y todo comenzó por un día que se podría considerar ¿Normal?, osea estaba soleado junto con que no había indicios de que fuera a llover, así que si, era normal.

Bien, lo que recuerdo es que yo estaba en un auto junto a una mujer con el seño bastante fruncido acompañado de una mirada fulminante que te llegaba al alma, y créanme, no es nada agradable mirar fijamente, también está misma tenía el pelo blanco como la nieve, tenía pecas por toda la cara además de ser bastante pálida junto con unos colmillos bastante pronunciados, no se notaban a simple vista pero que los tenía los tenía, ella era mi madre, pero también era una mujer que me daba miedo, mucho miedo, hey no me culpen, aún recuerdo una ocasión cuando se peleó con mi padre que nos venía a visitar debes en cuando, mi madre y mi padre hablaron por un rato antes de que empezarán los gritos, aún que normalmente cuando se pelean es en su habitación, toda la noche, pero en esa ocasión mi padre se fue demasiado deprisa, mientras que ella en unos de esos momentos de estar dopada, además de enfadada, me agarro con fuerza del pelo en el momento en el que cruse con ella y me arrojo al interior de un armario, desmayandome de golpe, al despertar toda mi cabeza se sentía mojada, además de que después de ese momento, durante un tiempo dude del color de mi pelo, pues por lo que había visto era de color rojo en esos momentos, sigo sin entender realmente que paso ahí con mi padre y ella.

Hay, me desvíe continuando, muy por lo que sé (por qué la verdad no tengo ni idea) tenía ocho años cuando nos dirigimos a lo que ella llamaba "su antiguo hogar", el cual estaba bastante lejos, pues en carro terminamos tardando casi dos días, o más la verdad no sé muy bien cuánto pasó realmente, pero lo que si me acuerdo era de cuando llegamos, recuerdo la primera vez que la vi esa casa, era extraña, simple de describir, pero había algo que daba una espina de inquietud, al menos la primera vez que la vi, no había mucho que destacar, más que sus dos pisos de altura y su desordenado patio delantero, salimos del auto, miafre me tomo de la mano con fuerza, con prisa ella se acercaba a la puerta a rastras, ella tocó la puerta, alguien abrió, yo por el miedo me escondí detrás de ella, mientras escuchaba el desorden de dentro de la casa, un ruido abrumador, ella entro y yo iba detrás de ella bastante asustado, pero antes de entrar al comedor ella se detiene, me voltea a ver y me dice

—Ve y elige una habitación, yo aclararé las cosas

Yo no quería hacerlo, así que me aferró a su pantalón para no separarme de ella, entonces ella respondió

—Leonard te dije que vayas a ver a dónde te vayas a escoger habitación, ahora

Me daba miedo ese lugar, pero me daba más miedo ella, pero antes de eso ella me dijo

Lupa—Recuerda tú nombre Leonard, recuerda mi nombre, y recuerda el nombre de tu padre, yo soy Lupa y tú padre Lemy al menos con eso sabrán que eres un Loud

Después de eso recuerdo que ella dijo un par de cosas antes de que ya no pudiera escuchar más por la distancia "venía a dejar algo para que lo cuiden"

Así que no sabía muy bien que hacer en esos momentos, además de no saber ni dónde estaba, entonces encontré el sótano, pensando que ahí podía dormir tranquilo, si lo intente pero el frío me lo impidió, tanto del lugar, como del piso, si intente dormir tanto en un rincón cómo en el piso, pero como no era un buen lugar me salí de ahí, al salir ví al comedor donde estaba mi madre y muchas personas más, pero destacó una mujer de espaldas, era rubia de una manera que no me se explicar, pero bueno seguí hasta llegar a las escaleras, una vez en el segundo piso había varias habitaciones de las cuales en todas ya había gente durmiendo, al parecer si me había dormido varias horas, encontré una habitación dónde había una litera a un lado con dos personas, solo note a la persona de abajo, era alguien con una melena enorme casi parecía afro, pero sin rizos, solo pelo esponjado, y de un color castaño bastante suave. Y del otro lado un montón de ropa sucia, así que decidí ir a probar la ropa, la cual no apestaba tan mal como cuando mi padre se quedaba toda la noche a dormir con mi madre, así que ahí me dormí entre un montón de ropa sucia, en un punto me desperté, y empezé a husmear en el montón de ropa, ahí encontré una sudadera negra con capucha, junto con unos pantalones de mezclilla con cadena, además una camisa con el logo de la banda de la madre de mi padre, que en ésos momentos no sabía que lo era por último un chaleco de mezclilla con varios pines de rock, a decir verdad me gustó el chaleco.

No me puse nada de eso en ese momento, era demasiado pequeño para usarlo cuando encontré esas mismas prendas, así que solo digamos que lo aparte para algún día tomar esas cosas, así siendo mi extraño primer día ahí.

Tercera generación LoudWhere stories live. Discover now