𝔅𝔲𝔱𝔱𝔢𝔯𝔣𝔩𝔦𝔢𝔰 RE-ESCRIBIENDO

XXXVII: El Resto De La Historia.

El cansancio en una persona puede manifestar diversos síntomas, estrés, ansiedad, pérdida de cabello, dolores de cabeza... todo eso depende de la persona, y esos problemas son difíciles de ignorar y superar; sin embargo ella estaba ahí, recorriendo la calle por quinta vez en el día esperando encontrar algo, algún indicio del paradero del erizo.

Habían pasado apenas tres días desde que se fue, pero ella estaba nerviosa y necesita encontrarlo, su principal motivo era saber si se encontraba bien, después debía regañarlo y pedirle que fuera a hablar con Silver y aclarara el mal entendido, pues este había estado esos días durmiendo en su sala, él le aseguraba que era porque Blaze se lo había pedido, pero en el fondo sabía la verdad, solo estaba ahí para ver si sabía algo de Shadow o si él iba a buscarla; pero para bien o mal, eso no había pasado. Desde entonces todas las tardes recorría la ciudad entera, yendo a los puntos de interés del erizo, los sitios menos agradables de la capital y los hoteles de mala muerte, aquellos que albergaban machos en celo cubriendo sus necesidades carnales o a los delincuentes prófugos de la justicia; pero el resultado siempre era el mismo, nadie lo había visto por ahí y él no daba señales de seguir en la ciudad.

- Curioso, deseaba que desaparecieras de mi vida, y ahora que mi deseo se cumplió no puedo dejar de buscarte, y tú te escondes de mi. - susurró sentada en el borde de la banqueta, cansada por todo el recorrido, buscando reponerse para dar la vuelta y volver a casa para prepararse para el mañana, un día que sería completamente igual. - No me hagas esto, me hiciste amarte nuevamente para después irte así como si nada, fuiste un tonto al escapar. - agregó con rabia en su tono, poniéndose en pie lista para marcharse.

Su caminata se detuvo frente a una tienda de televisores, los cuales estaban encendidos en el mostrador, hablando sobre el "chisme del momento", entonces lo miró, Sonic The Hedgehog, en ese tiempo no había querido pensar en él, claro que se desilusionó, pero era más el enojo y la frustración, además de claro, la duda de siempre, ¿Acaso hay algo de verdad en él?.

Negó con su cabeza y siguió adelante, al final de cuentas ella no podía hacer nada por él, y tampoco era como que quisiera hacerlo.

Las calles que tomó la llevaron hasta el retirado parque de la ciudad, aquel lugar que que tiempo había sido especial ahora le causaba tristeza por recordar al azul, manteniéndo su caminar rápido para evitar la melancolía y recordar que ahora estaba molesta con él.

- H-hola. - escuchó una voz titubeante detrás de ella, haciéndola parar y congelarse de pies a cabeza.

- ¿Sigues aquí?, creí que después de lo que Sally dijo tú saldrías de este lugar. - comentó volteandolo a ver.

- Iba a hacerlo, pero no podía, tenía que explicarte...

- ¿Explicar qué, Sonic?.- cuestionó con un tono para nada amigable.- Sally lo dejó todo muy claro, además, seguramente me dirás alguna mentira, eres bueno haciendo eso.

- ¿Crees que te mentiría después de eso?, ya no tengo nada que perder.

- Hasta lo que yo sé podrías mentirme, todo tú, toda tu vida es una mentira. - agregó cruzándose de brazos, indispuesta a escuchar.

- Sally y yo debíamos casarnos para unir las fuerzas de ambos reinos, éramos los últimos herederos de ambas familias, nuestra unión aseguraba paz y poder a ambas legiones; ella y yo lo intentamos, deseábamos que todo funcionara pero chocabamos mucho, ambos somos líderes, no podíamos resignarnos a un papel, éramos jóvenes en busca de aventuras, eso no iba a funcionar, además de que ella y yo no tuvimos química o amor, me negaba a anclarme a una vida monótona y sin sentido, el reino estaría bien ¿pero qué hay de mi?, te dije que había renunciado a la corona, y eso hice; admito que dejar a Sally en el altar el día de nuestra boda fue un acto cobarde y muy bajo, pero no tenía opción, o al menos mi egoísmo no me dejó ver otra salida; entonces el reino me declaró Traidor, no podía volver a pisar esas tierras y de ser así sería arrestado por eso; los padres de Sally la dejaron a cargo de todo a ella sola y los míos siguen reinando hasta que mis hermanos puedan tomar en trono; esa es la historia, toda la verdad. - finalizó mientras la miraba fijamente.- perdóname, se que todo comenzó con una mentira, pero él resto de mi historia es real, lo que siento por ti es real.

- Sonic. - le interrumpió. - cualquier cosa que inicie con una mentira no puede ser real.- soltó comenzando a alejarse de él.- yo puedo perdonarte, pero no soy la persona a la que le debes una disculpa, si realmente estás arrepentido ve con Sally y hazte responsable.

Terminó yéndose de ahí y siguiendo su camino, confiando en que el azul hiciera lo correcto esa vez.

Después se dio cuenta que el sol estaba cayendo, iluminando cierta parte de la ciudad, atrayendo su atención de inmediato, corriendo hasta ese lugar, viendo un parque temático, una enorme feria justo en la plaza del centro, a la cual ella entró, recordando memorias del pasado, siendo hipnotizada por la atracción central del lugar, la enorme y colorida rueda de la fortuna.

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