Capitulo 16

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Minutos atrás en la perla.

Para ella todo era nada más que oscuridad, no entendía que sucedía, podía escuchar el rechinar de espadas y gritos. Sin embargo, no podía abrir los ojos, la desesperación y el miedo comenzó apoderarse de su cuerpo.

Vagas imágenes aparecieron en su cabeza, podía ver a un hombre o lo que aparentaba ser con su cabellera plateada y a su lado yacían dos pequeños una niña del mismo color del cabello que el mayor, en cambio el menor tenía el color de cabello azabache. Cuando trataba de acercarse, estos se alejaban, una opresión fuerte en su pecho le decía que debía ir con ellos. corrió como si su vida dependiera de ello, pero cuando ya estaba cerca sintió como todo se volvía negro y caía al vacío y por instinto cerró los ojos a lo desconocido.
pudo sentir claramente cuando tocó el frío suelo por lo que se levantó de golpe, pero al abrir nuevamente los ojos pudo ver que estaba en una habitación de madera, por la ventana irradiaba los rayos solares y el cantar de los pájaros.

Pero un dolor en su estómago la hizo quejarse, ¿Qué le había sucedido?, ¿Por qué no recordaba nada? Y sobre todo ¿Qué fue ese sueño?

“¡hermana, despertaste!” exclamó feliz sota.

Por aquel llamado ella salió de sus pensamientos y llevo su mirada hacia quien la llamó. Al verlo sabía que era su hermano, poco a poco sus recuerdos fueron recuperándose. Pero antes que hablara o preguntará sobre su estado, el menor salió corriendo a llamar a sus padres.

No se espero mucho para que todos entrarán y abrazaran a kagome.

“mi niña que gran susto fue el que nos diste” dijo aliviada naomi, al ver a su hija despierta “pero gracias a Kamisama que estas con vida”.

“fue muy imprudente lo que hiciste hija, la próxima déjame a mi con el trabajo fuerte” regaño shiro el padre y cabeza de la familia.

Ella se sentía un poco avergonzada, pero no entendía que es lo que había sucedido…lo único que llegaba a recordar fue que estaba ayudando a su padre cazar un jabalí y este la golpeó y todo se volvió oscuro.

“lamento mucho, por haberlos preocupados…no fue mi intención” se disculpo.

“eso ya no tiene importancia kag, lo importante ahora es que estas sana y estas con nosotros” hablo kikio ingresando abrazar a su hermana mayor.

Ella correspondió el abrazo y un pequeño, pero flash apareció en su cabeza que la hizo quejarse de dolor.
“¿kag que ocurre?” preguntó kikio alarmada.

“no es nada, creo que ese jabalí si que me dejó algo aturdida jajaja” respondió para no preocupar y se olvidarán el mal momento.

Con ayuda de su hermano se levantó del futon y desayunaron todos juntos, al terminar sus padres le dijeron que vaya a recostarse nuevamente, pero ella se negó, quería salir y respirar un poco de aire puro y no estar encerrada en su cuarto.

Al salir de casa, sus hermanos la llevaron cerca de un prado donde había plantas medicinales, ya que se habían acabado y ellos eran los que daban medicinas a los que necesitaban en su aldea.

Sota se había ido a pescar al río, dejando sola a ambas hermanas.

Kikio comenzó a relatar a kagome como ella había conocido a un chico y este pronto se presentaría formalmente con el consentimiento de ellos para cortejarla. Pero la oji-azul, no le prestaba atención ya que al estar mirando a sus alrededores del prado vio a una pareja de niños que llamaron su atención.

“y bien kagome ¿crees que mi papá acceda?” preguntó. “kagome” insistió.

Ella fijo su mirada nuevamente en kikio.

“eh?, lo siento no te escuche… ¿Qué me decías?” pregunto apenada.

Kikio solo frunció e ceño y se llevó la mano al puente de su nariz.

“kagome ¿enserio te sientes bien?” preguntó mirándola.

“si, sólo que me distraje viendo a esos niños….tienen una apariencia un poco peculiar ¿no crees?”

Pero cuando kagome volvió su mirada hacia los niños, estos habían desaparecidos y kikio se alarmó, creía que su hermana se podría estar volviendo loca.

“te juro que los había visto ahí” dijo alarmada al ver la cara de confusión de kikio. No pudo evitar suspirar, no entendía que le estaba sucediendo.

El cielo tornado de naranja ya daba indicio que pronto oscurecería, el menor de los tres hermanos al llegar, decidieron ir a casa.

Al cenar y tener un platica amena en la familia todos fueron a dormir.

Pero al medio de la noche kagome se movía en su futon y despertó sudando, por lo que se llevó sus manos a su vientre. Había soñado que ella estaba embarazada.
Con su cabeza negó y decidió que mejor tomaría un poco de aire fresco, no quería molestar a nadie por lo que salió despacio y se sentó en una banca que había fuera de su casa.

Por inercia vio el cielo, pudo vislumbrar las hermosas estrellas y también la hermosa luna, ese día había cuarto creciente, al verla detenidamente, sin querer llevó una de sus manos a lado izquierdo de su cuello y acarició suavemente, como si en ese lugar hubiera algo, sin embargo, no había nada todo era más confuso era como si hubiera olvidado algo…pero no sabía que.
Al comenzar sentir frío y sueño volvió a entrar a la cabaña por lo que al instante se volvió a dormir.
Y así avanzaron los días, en los cuales ella volvió a su vida *normal*, pero los sueños no desaparecían, por lo que decidió ignorarlos.

Ese día tanto sota como kagome veían divertidos a una kikio nerviosa y alborotada, el día de hoy llegaría el chico que pretendía a su hermana. Pero la oji-marron estaba con los nervios de punta, ese día debía ser perfecto, temía que sus padres no aceptarán al chico que amaba.

“hermana relájate, ni que se fuera acabar el mundo…” dijo sota, pero al ver la fulminante mirada de su hermana guardo silencio y se escondió detrás de la oji-azul. “hermana protegerme” imploro.

“kikio tranquila, todo saldrá bien…y deja de mirar mal a sota que lo espantas al pobre” hablo tranquilamente. Mientras agarraba un cepillo y con una seña hizo que se sentará para que la peinara.

“es que kag, tengo miedo que padre no lo acepte y si no lo hace yo me escaparía con el” dijo decidida.
Pero kagome paro el cepillo, sintió como un deja vu, como si hubiera pasado.

“¿lo harías?” preguntó a la vez que continuó cepillando su cabello.

“por supuesto, lo amo y haría cualquier cosa con tal que no me separen de él…. Se que sonara feo lo que diré pero, se que no lo comprenderás ya que tu nunca te has enamorado” respondió apenada por lo último, no quería sonar grosera.

“te equivocas…yo si amo a alguien” murmuró para ella misma.

Ambas se terminaron de arreglar justo a tiempo cuando el invitado llego.

El almuerzo se presentó amena para el invitado, el mayor de la familia aceptó y dio su permiso para que comenzará el cortejo hacia la menor de sus hijas.
Naomi estaba gustosa con su futuro yerno, yasha era un joven muy bueno y respetaba a su hija que era lo más importante y sobre todo pronto tendría nietos.
“yasha, te advierto que si le haces soltar siquiera una lagrima a mi hermana la pagarás muy caro” dijo sota seriamente. Kagome solo le dio un codazo suave ya que ella iba a decir eso.

“kikio es lo más preciado para mi, la cuidare toda mi vida” dijo tomando las manos de una sonrojada kikio.

“una de mis pequeñas pronto saldrá de esta casa, no estoy preparado para esto” dijo dramáticamente shiro” kagome querida dime que tu no te vas a casar y permanecerá siempre con nosotros”

“shiro no seas tonto” regaño” kagome tarde o temprano saldrá del nido y me hará abuela” dijo divertida.

Pero kagome al escuchar todo, no pudo evitar sentir que su cabeza le dolía y sentía que se asfixiaba por lo que sin pensarlo dos veces salió corriendo y monto uno de los caballos, escucho los gritos que daban su familia, pero no hizo caso, algo en su interior le decía que entrará al bosque.

Con menos dolor en su cabeza, bajo del caballo y fue al rio.

“¿Qué sucede conmigo?” se preguntó al ver su reflejo en el rio.

Se llevó un poco de agua a la cara, así mojando se y respirando hondo. Pero al tomar un poco más de agua, sus ojos se abrieron como platos.

En el reflejo del río pudo ver por unos segundos a los mismos niños, pero está vez la imagen aparecía ella con ellos, por lo que se alejo asustada. Pero más fue su curiosidad y con la valentía que sentía miró nuevamente.

Y fue ahí donde en cada imagen un recuerdo le venía a la cabeza. ¿cómo fue capaz de olvidar a sus pequeños?, ¿cómo olvidó a sesshomaru? Estaba viviendo una farsa.

Sus ojos se llenaron de lágrimas y lloro amargamente, pero rápidamente se levantó y se seco con fuerza, necesitaba salir de ahí.

La última imagen que mostró era la cual ella con juraba un sello, la cual hizo que su alma fuera separada…sin embargo, si ella estaba despierta eso quería decir que sus pequeños le devolvieron su alma.

Pero ahora ella no poseía poderes, no los podía sacar, aunque quisiera, sin tratar de alterarse comenzó a buscar una manera de volver, volvió a mirar el río y decidió lanzarse, eso fue lo único que la hizo recobrar la conciencia.

Al lanzarse sintió como todo a su alrededor comenzaba a brillar. Al chocar con el suelo vio nuevamente el lugar y este era color morado, pero al acercarse a uno de los lados que mostraban su exterior vio sangre, escucho nuevamente los estruendos de katanas y los gritos que había afuera. Pero lo que más llamó su atención fue ver a sesshomaru en su forma demoníaca y había perdido su brazo, se horroriza al verlo en ese estado, pero eso no fue todo, pudo ver claramente cuando se lanzó directo en un ataque y vio solo humo negro que desprendía…las lágrimas salían de sus ojos mientras golpeaba con fuerza la parte de cristal.

“sin poder no saldrás de aquí”

Giro bruscamente, al escuchar esa voz y frunció el ceño, no estaba sola.

“¿Qué quieres de mi?” pregunto a la defensiva “ tu fuiste la creo esa realidad falsa” afirmo “¿Por que?”
“creí que te gustaría vivir una vida, en la cual nunca te fuiste de casa y sobre todo nunca sufriste” respondió. “además desde que supiste que eres miko solo te trajo problemas ¿no?, quiero decir te separaron de las personas que mas amabas, viste como era matar vidas inocentes, te encerraron, te obligaron a renunciar a tus emociones y tan solo eras una…niña” dijo con lástima.

“a que quieres llegar” respondió a la defensiva.

Y pudo ver claramente en cómo aquella voz tomaba forma, era idéntica a ella, pero de niña.

“somos las misma” respondió” al pasar el tiempo tu creíste haber eliminado todo el rencor que tenias en tu corazón, pero nunca lo hiciste y esto causo que nunca liberaras todo nuestro poder”

Ella se llevo las manos a la boca y corrió a abrazarse, ahora lo entendía su yo pequeña quería mostrarle lo que hubiera pasado si nunca hubiera tenido poderes. abrazo con tanta fuerza y beso su cabeza dándole consuelo el que jamás lo tuvo en aquel tiempo y comenzó a liberar ese dolor que poseía, logrando que poco a poco comenzara a desaparecer su niña interior dándole una sonrisa de cariño, ella sola se había limitado su poder.

Pudo sentir el momento claro en como algo en su interior se liberaba y todo su cuerpo emanaba una luz blanca, su reiki había vuelto pero esta vez mucho mas fuerte.

Con sus manos toco una de las paredes y sintió como se rompió todo a su alrededor. Era hora de volver, cerro los ojos y cuando sintió el suelo los abrió.

“veo que por fin saliste miko” escucho una voz que conocía perfectamente “jaken el arco” ordeno.
El kappa rápidamente se acerco a la miko y se lo entrego, no cabía de su asombro, recordaba a la señora pero su poder era mucho mas grande y sobre todo ella irradiaba un aura pura.

“gracias jaken-sama” dijo dulcemente “gracias irazue-sama” reverencio.

Pero rápidamente se pudo seria al sentir un poder conocido, frunció el ceño y pudo ver a kirara la cual se transformo y ella se monto. Vio como claramente sesshomaru se lanzo a proteger a su hija, y lanzo la flecha evitando que les cayera, esta vez ella les tocaba protegerlos, pudo ver de reojo a sus dos no tan pequeños, mas tarde habría reencuentro pero ahora.

Miró a midoriko.

“no te permitiré que vuelvas a dañar a mi familia” soltó mientras levanto todo su poder mostrando de lo que seria capaz si alguien se atrevía a lanzar una flecha.

Contra Todos (Finalizada) Where stories live. Discover now