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Extra 3

"Pequeña y fortuita"

—Oye, Lix, de verdad no quiero pedirtelo otra vez, pero sabes que el padre de Chan se enfermó, y tenemos que viajar a Australia, ¿Crees que por favor podrías cuidar a Dayeon?.— Habla al otro lado de la línea el Omega. — Solo serán dos días, me regresaré yo antes y Daeyonnie se quedará allá.

—Jisunggie, MinHo y yo podemos cuidarla, no te preocupes, sabes que es nuestra nena consentida, no es molestia. Vayan los días que necesiten y dile a Chan que estamos con él, ¿está bien?

—Muchisimas gracias, saldremos a las 9 de la mañana para Australia, la llevaremos a su casa a las ¿8? Yo llevo todo, y les marcamos una vez allá.

—Jisung, tranquilo, nosotros nos hacemos cargo.

—Muchas gracias, Lix, hasta luego, ella está emocionada de pasar tiempo con sus tíos, no sabe por qué, pero no queremos preocuparla.

—Me imagino, pobre Chan, ¿Su padre está muy mal?

—Está estable, Lix, pero nos dió un gran susto. Te dejo, ya llegó Dayeon, nos vemos mañana.

—Nos vemos mañana. —Se despide.

—¿Jisung?.—Pregunta el alfa.

—Sí, Pregunta si podemos cuidar a Dayeon, le dije que no hay problema.

—No hay problema, también es nuestra princesa.

—Es lo que me dije.— Responde Lix y se va a acostar a un lado de él. — La traerá mañana a las 8.

—Lix, mañana tenemos la cita a las 11.— Le dice el alfa preocupado.

—Lo sé, podemos llevarla, ¿No? Tal vez se podrían conocer, no le diremos que no le diga a Jisung, solo le dirá que conoció a una amiguita.

—¿Si Jisung pregunta? Pensé que no lo íbamos a decir hasta que fuera seguro.

—Min, ya es casi más de un año, ella es nuestra bebé, la vamos a ver cada semana, Yeseo es nuestra bebé.

—Lo sé, realmente esto se me está haciendo eterno, Lix.— Al alfa suspira y recarga su cabeza en el hombro del Omega.

—Pronto estará aquí, MinHonnie. Sabíamos que el proceso era largo.

•••

—Tío Lix.—Habla la pequeña jalando el abrigo que cargaba el Omega.

—¿Qué pasa, bebé?.— Pregunta el Omega con ternura, al tiempo que se inca para quedar a la altura de la niña y acomodar muy bien su ropa, abrigarla, pues el frío se sentía hasta los huesos.

—¿A dónde vamos? ¿Dónde está tío MinHonnie?

—Vamos a presentarte a una amiga, bebé. Una niña preciosa, igual que tú.— le cuenta con una sonrisa, y cautivado le da un beso en la mejilla de bebé. —MinHonnie fue por el carro, para que no pases frío.