Capitulo 9

122 22 49
                                    

🧚🧚‍♂️🧚‍♀️ Capitulo realizado por miss_rico 🧚🧚‍♂️🧚‍♀️

Era una guerra para la que no se había alistado, simplemente le cayó del cielo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Era una guerra para la que no se había alistado, simplemente le cayó del cielo. César abría los ojos notando como el dolor se hacía presente en la mayor parte de su cuerpo, mientras se incorporaba intentaba recordar el porqué de este dolor, ya que su mente estaba completamente en blanco. Se pasó la mano por el pelo mientras cerraba los ojos intentando que los recuerdos aparecieran en su mente y al respirar profundamente varios flashes vinieron a su mente: Londres, la lluvia, la batalla de su jardín, el hedor que desprendía aquella criatura que tenía en frente, Náyade...

Volvió a abrir los ojos y se levantó observando su alrededor, obviamente no estaba en su casa, más bien era una celda como las de las películas. Se acercó a la reja y como sospechaba estaba cerrada, la cerradura solo permitía abrirla por fuera, pero si tuviera la llave podría llegar pasando el brazo entre los barrotes, no era difícil. Oyó un leve ruido que venía de la celda de enfrente y al mirar, César se encontró con un pequeño niño que jugaba con 2 trenes. Si conseguía que el pequeño le diera un fragmento de las vías que sus trenes tenían, podría intentar forzar la cerradura. No sería la primera vez que lo hacía, siendo un guerrero había estado en esta situación. Pero no confiaba, su hermano no se lo iba a poner tan fácil, sabía que Merlín tenía algo que ver.

Antes de desmayarse por el hedor pudo ver el rostro de su hermano mellizo junto a la criatura que se llevaba a Náyade. Todo el mundo creía que César y Merlin eran gemelos, ya que eran prácticamente idénticos, pero no, eran mellizos y había algo muy importante que los diferenciaba: El mayor de los dos no heredó los poderes de su padre y fue guerrero como su madre, mientras que el pequeño si sacó la magia de su progenitor, aunque la usó para el mal, queriendo acabar con otras razas de seres mágicos. Por ese motivo, tras la "muerte" de sus padres, César se desentendió totalmente de todo lo referido a la magia, por eso al ver a Náyade se quedó tan sorprendido.

Náyade... La joven hada del agua no dejaba de aparecer en su cabeza. Tenía que salir dela celda y buscarla. Su hermano no era estúpido, no iba a encerrarlos a ambos en el mismo sitio. Volvió a mirar al niño, quien había dejado de jugar con los trenes y le estaba mirando con la cabeza torcida, como si tuviera curiosidad por saber lo que pasaba. No tenía otra opción, tenía que convencer al pequeño de que le diera una de las vías, debía arriesgarse aun a sabiendas de que podía ser una trampa

Se agachó quedando sentado frente a la verja mirando al chico, el pasillo entre ambas celdas no era muy grande, podría tener una conversación con él sin necesidad de gritar y que le pasara la vía sin necesidad de tener demasiada fuerza. Los barrotes no llegaban al suelo y podría pasar por debajo de ellos

-Ey pequeñajo- El niño flexionó las piernas, rodeando estás con los brazos haciéndose una bolita, buscando protegerse -No voy a hacerte daño, ¿Cómo te llamas?

Si me dejas que te escribaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora