Querido Sacerdote Lee
hace un tiempo que tengo la necesidad de hacerle conocer sobre esto.
Le pido termine de leer la carta y pueda entender mi sentir, sinceramente no se que esperar, pero si realmente Dios existe, pido de todo corazón, que me de un milagro y haga realidad mi necesidad.
No sabe cuanto lo he amado en todos estos años, siempre en silencio.
En un principio no me atrevería siquiera a hablarle de mis sentimientos, del solo saber que nunca tendré la mas mínima oportunidad con usted desistía de la tonta fantasía que había montado en mi cabeza, eso no sucedería, así que me limite a simplemente asistir a misa y volver a casa reflexionando si amarlo realmente estaba bien, pero usted mismo dice que debemos amar al prójimo y eso hice yo.
Cuando lo conocí no tenía intención de siquiera ser amigo suyo, después de hablar por un tiempo este mismo me impulso a declararme, pero como hacerlo, como se conquista a alguien que no desea ser conquistado, como pedirle que me entregue el corazón cuando a alguien más ya ha sido dado.
He sido muy paciente con usted, he tratado de darle miles de señales, he buscado la manera de que desista de su decisión y se de cuenta del error tan grande que esta cometiendo, que deje de escalar en esta pirámide de poder que lo acerca a Dios.
Usted siempre dice que cuando verdaderamente amas algo, debe hacerse todo por conseguir lo añorado.
Usted quiere ser Obispo y va a seguir todas las pautas para lograrlo, yo quiero tenerlo y haré todo lo posible por enamorarlo.
Sacerdote Lee ahora que sabe lo que siento, y está al tanto de lo que haré, le pido no se reprima y me deje demostrarle que soy capaz de amarlo mas de lo que el mismísimo Jesucristo amó a su pueblo.
Con amor Jeongin
(esto es un borrador, si les llega a gustar puedo intentar avanzarlo)
por si no quedó claro, habla de Minho
