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Miraba nervioso el cuerpo que estaba arrodillado frente a él, había dejado de escuchar a sus demás compañeros. Por su mente solo pasaban las miles de consecuencias que traería aquello. Habían raptado a un jodido agente del CNI, y estaba ahí tratando de sacarle información de lo más tranquilo.
Se paseo por el terreno inquieto, sosteniendo firmemente el arma en sus manos, al parecer aquella idea había sido de aquel extranjero llamado Hunt. Estaba loco, secuestrar a Freddy era como pedirle personalmente a la parca que te matara. Soltó aire pesadamente, tratando de relajar cada uno de sus músculos, camino de un lado a otro para intentar disipar la inquietud de su cuerpo.
Unos ojos oscuros seguían insistentes aquel castaño, le ponía de nervios verlo, se podía percibir a simple vista que estaba alterado, se paseaban por la zona como si quisiera ganar terreno.
Miro de vuelta la escena que se estaba llevando a cabo, uno de sus compañeros intentaba sacarle por la buenas la información a Freddy, pero el hombre solo decía puras incoherencias. Gruñó fastidiado. Dió un paso a delante dispuesto a llevar a cabo su método para sacarle a ese jodido perro del estado la información que pedían, pero un grito hizo que se detuviera.
- ¡Hay un helicóptero! -
Esas simples palabras bastaron para que la adrenalina empezará a fluir por el cuerpo de todos los presentes. Todos ahí se alteraron, caminando de un lado a otro recargando armas y preparándose para lo que venía, el moreno miro de reojo a Freddy, quien mantenía la cabeza baja pero aún así podía ver una pequeña sonrisa en su rostro. Apretó los dientes enojado, desenfundó su arma quitándole el seguro.
Apunto directamente a una de las piernas del agente, y sin titubear apretó el gatillo, sonrió deleitandose con los quejidos de dolor que soltaba Freddy, el cuerpo de esté cayendo al suelo al ya no tener soporte, la sangre empezó a emanar de su pierna manchando la tierra. Camino a grandes pasos alejándose del cuerpo, viendo todo el alboroto que había afuera, sus acompañantes junto a la mafia del Gambino disparaban al helicóptero como si su vida dependiera de ello. Y así era, descargaban varios cargarles intentando darle, estuvo a punto de unirse pero un sonido a la lejanía lo dejo estático.
Sirenas.
Era hora de irse.
- ¡Nos vamos! Withdrawal!- Grito lo más alto que pudo, entre tantos disparos era difícil hablar.
Corrio hasta su moto colocándose el casco rápidamente. Vio por el rabillo del ojo como los demás le hacían caso para ir a correr hacia los coches, noto la precencia del Gambino cerca suya. El menor al parecer tenía problemas con el arma ya que no disparaba.
Soltó aire, tomo del gorro de la chaqueta al castaño para jalarlo hasta él.
- ¡Hey!
- ¡Sube, tenemos que irnos!, hurry up! - Grito demandante mirando fijamente al Gambino, mostrándole que hablaba enserio. Debían abandonar la zona lo más rápido posible sino querían que toda la malla estuviera ahí.
