Pêche «Richerick» Adaptación

𝖮𝗇𝗅𝗒 𝖯𝖺𝗋𝗍

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El omega llego a su hogar, el olor a tristeza y frustración inundaba la casa, había estado tan emocionado por ese juego, en especial por que iba a ser su primera vez ganando una final como capitán.

Y lamentablemente perdieron.

Los italianos ganaron y su corazón se hizo trizas, el hecho de que era el capitán de un equipo tan grande como Miami siendo omega era increíble y todos los días intentaba dar lo mejor de sí mismo para mejorar sus tácticas, por eso era el capitán ahora, por que demostró ser mejor que toda esa bola de alfas apestosos que eran sus compañeros de equipo.

Aun así los amaba, todos eran tan amables con él, lo protegían y lo trataban como si fuera un dios, (lo es pero Erick piensa que es mejor que la gente se dé cuenta de ello a decirlo) estaba tan alegre de pertenecer a un equipo como el que poseía.

Por eso mismo cuando el último penal fue detenido por el portero del equipo contrario, sus ojos se llenaron de lágrimas y su corazón se hizo chiquito en su pecho, sin ser consciente dejo salir un quejido que muchos de sus compañeros escucharon haciéndolos sentir miserables, muchos lo consolaron, otros bajaron la cabeza tratando de disculparse silenciosamente con el omega, los demás en cambio solo se aseguraron de que las personas no vieran a su capitán así, ya que lo menos que querían era que se burlaran del omega.

Ahora mismo se encontraba sentado en su nido, recién bañado y vistiendo una bata larga, negra y trasparente que dejaba ver su cuerpo y sus bragas de seda del mismo color, se estaba secando el cabello con una toalla, parpadeando lentamente, intentando de alejar las lágrimas que sin darse cuenta se acumulaban en sus ojos.

Cuando termino, procedió a humectar sus piernas y luego todo su cuerpo, el olor a vainilla lleno la habitación cuando el omega aplico la crema humectante en su piel, amaba cuando el olor a vainilla de su crema y el olor dulzón a durazno que el poseía se mezclaban.

Sus párpados lentamente se cerraron cuando sus manos masajearon sus piernas, estaba tan cansado. Sin darse cuenta se recostó en la cama y colocó sus manos en su vientre sobando levemente y cayendo en los brazos de Morfeo.

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Un leve susurro y besos en su cara fue lo que lo despertaron, sus párpados estaban pesados cuando los intento abrir, se estiro en la cama como un bebé y su boca se abrió en un bostezo.

-...Omega.

La voz gruesa de su alfa resonó en sus oídos, haciendo que su omega se removiera emocionado en su interior, sin ser consciente dejo salir quejiditos bajitos mientras sus ojos enfocaban por fin a su alfa.

Su omega aulló en su interior, había extrañado tanto a su amor. Sin preocuparse demasiado por cuan desesperado iba a parece, se lanzó a los brazos abiertos de su alfa, esperando los mimos que llegaron casi al instante y lloriqueando en su pecho.

-Shh, está bien mon petit, aquí estoy, shh tu alfa está aquí mi amor, calma.- Su gran alfa tomó su cintura, rodeando su cuerpo y haciéndolo sentir tan pequeñito cuando su gran cuerpo se posiciono encima de él, dejándolo indefenso entre sus brazos.

Erick siguió tratando de escalar por el cuerpo más grande, había extrañado tanto a su alfa, a su Richard.

-... Rich, alfa.-Lloriqueo tratando de besar sus labios gruesos y suspirando con satisfacción cuando sus labios se encontraron.

-Shh, aquí estoy mi pequeño amor, aquí estoy. Perdóname por haberte dejado solo amor, lo siento tanto, no volverá a pasar. - Erick sollozo e hizo un puchero que Richard beso de inmediato, -Lamento tanto que perdieran, mi cielo.