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Capitulo 31

Noa después de hablar con Leo y tranquilizarse se queda dormida en la cama de él.

Leo con cuidado se aparta de Noa y la tumba en la cama, así aprovecha que Noa se ha quedado dormida para ir al baño y ducharse.

Noa se despierta un poco desubicada, cuando mira a todos los lados y ve que esta en la habitación de Leo, sonríe porque recuerda como la ha tratado.

Mira hacia la puerta y lo ve entrar por la puerta con la toalla anudada a la cintura, no puede evitar no darle un repaso de arriba abajo y morderse el labio inferior, acción que no pasa desapercibida para Leo.

Se acerca a la cama donde continua, pone una rodilla en la cama y se acerca a su oído.

- Leo: que miras tanto (le susurra en el oído)

- Noa: nada

- Leo: no creo que no miraras nada

Empieza a dar besos por el cuello, haciendo camino sube por la mandíbula hasta llegar a la boca, dejando dos besos muy cerca de los labios, se separa de ella y hace la acción de irse.

- Noa: ¿dónde vas?

Leo se va dirección al armario.

- Leo: a vestirme, me he ido al baño y no me he cogido ropa

- Noa: ven aquí un momento

Leo sube a la cama por los pies y se acerca a ella quedándose encima de ella a milímetros, porque tiene en su mente algo que va a pasar

- Leo: ¿qué quieres? (se queda a milímetros de sus labios)

- Noa: te ha faltado una cosa

- Leo: ¿el que?

- Noa: tú ya sabes

Noa le sonríe y reduce esos milímetros, haciendo que sus labios casi se rocen aún más.

Leo no puede más y la besa apasionadamente.