5. Una cadena, muchas dudas.

1.1K 108 146
                                    

Lyra:

Tengo días sin saber nada de Austin, tampoco quiero preguntar sobre él porque no quiero que piensen otra cosa. Pero hay algo en mí que dice que él no está bien, esa herida debe curarla constantemente, ya es para que los puntos hayan sido retirados.

El sufre en silencio… su mirada me lo hace saber, el actúa como si nada le pasará, pero en el fondo está vacío y sumergió en una oscuridad en la que no ha podido salir me preocupa porque nadie merece eso.

Estoy terminando de arreglarme para ir al Gimnasio, no está muy lejos de acá, entreno casi todos los días a diferencia de los miércoles que decido descansar.

Hacer ejercicio me relaja, siento que soy yo cuando entreno porque me costó tener el cuerpo que hoy en día tengo, no soy perfecta porque mi piel tiene marcas porque era gorda esas marcas siempre me recordarán de dónde salí… ahora soy delgada, pero de piernas gordas por eso tengo más trasero que pechos, cuando hago ejercicio me enfoco mucho en mis piernas, cintura y trasero.

Después de todo se le agarra amor al gimnasio.

Al salir de casa, me encargo de cerrar todo con seguro. Dónde iré no es muy retirado de acá por lo que puedo ir caminando, en cuanto llegó a mi destino cancelo la mensualidad… a mamá se le hace más fácil darme la mensualidad completa de todo un mes que por día.

Voy hacia donde se encuentra mi entrenador, al principio quería que fuera una mujer la que me entrenará, pero resulta que la única entrenadora es demasiado fuerte y pode a chicas que van empezando con un peso que utilizan las que ya tienen años, personas han salido lesionadas por esa causa es por ello que decidí que mi entrenador fuera el chico.

—Lyra. —saluda en cuanto llegó a dónde se encuentra.

Me despojo de mi franela que me queda demasiado grande, quedando en shorts y top de entrenar, al principio me costó mucho adaptarme a este tipo de ropa, pero luego lo acepte porque es mucho más cómodo entrenar así… uso pantalones deportivos largos también, pero cuando me toca entrenar piernas es mejor venir con un short deportivo corto.

—William. —sonrió, para ser entrenador es muy joven es un chico de veintitrés años, cabello oscuro, piel blanca y ojos claros.

—¿Lista para comenzar? —sonríe, es muy bonito siempre lo he dicho, pero no es mi tipo.

—Lista.

—Erick cada vez que viene y tú no estás, solo pregunta por ti. —dice para molestarme, él sabe que Erick no es mi tipo de chico, aparte ese chico solo me mira con morbo y eso me causa molestia, aunque a veces siento miedo, es por eso que casi siempre me acompaña a la esquina o hasta la puerta de mi casa. —Está loco, debes tener cuidado cuando salgas.

—Lo se…

Erick parece que tiene una cierta obsesión conmigo y eso me causa miedo, no dejo de venir porque es algo que me gusta y William siempre está aquí, el no permitiría que me hiciera algo por eso mismo el me acompaña en cuanto terminó mi entrenamiento.

Comienzo a calentar, para luego comenzar con lo que William me indica, he avanzado bastante cuando yo llegue acá no sabía que debía hacer… hasta que me comentaron que era un buen entrenador así que me he quedado con él.

UN DESTINO SIN TI |NUEVA VERSIÓN ©Where stories live. Discover now