Historias de Naruto por la Historia de Poniente

Campo de Fuego (V)

Argella estaba con su copa de vino en los labios disfrutando del espectáculo enfrente de ella. El hermano de su esposo estaba casi echando espuma por la boca al haber escuchado la propuesta de Visenya.

Ella sabía que su ego estaba herido por la propuesta, pero Argella hubiera propuesto lo mismo, además con lo que Naruto había propuesto. No creía que sus aliados le dieran todo el Dominio pero la costa y un poco del interior con el apoyo de los Hightower y los Tarly, lo conseguiría.

— ¿Cómo puedes proponer algo así? — la pregunta fue clara de Aegon mientras veía a su hermana. Rhaenys intentaba relajar a su hermano con caricias pero no surgían efecto

— Es lo mejor para nuestra casa Aegon — comentó con claridad Visenya — Él seguramente cumpliria su promesa y sin problemas —

Y si lo haría pensó Argella con claridad. Tyson planeaba todo con ley e inteligencia. Las cartas que se mandaban eran claramente una intención de lo que quería hacer. Si no fuera por los Targaryen sería reina de la mitad de poniente.

Solo pudo mojar sus labios rojos en el vino de los redwyne y poder disfrutar del espectáculo montado por los incestuosos dragones. Estaba claro que tenían que unir a Tyson a la causa y lo que había propuesto eran cláusulas aceptables.

Eso o la muerte. Y si tenía que tramar por la espalda para ayudar a Tyson lo haría. No olvida lo que han hecho a su casa. Durrandon siempre será Durrandon y algún día se vengarán, lo juraban por los dioses nuevos y antiguos, por la diosa de la tormenta y el dios del mar que odiaban a su familia.

— Aegon es un propuesta decente —

— No es decente — comentó con claro enojo — Se me ha enfrentado enfrente de mis aliados y hasta algunos le siguieron. ¿Cómo puede juzgar un humano a un dragón? No te voy a dejar ir —

— ¿Y si no es humano? — comentó Visenya. Tyson no era humano pensó Argella con una sonrisa ¿Pero que era? — No va a doblar su rodilla por miedo, ya lo has visto. Y si lo hace por diplomacia necesita un matrimonio importante ¿Quién mejor que yo? —

— Nuestra prima — la voz de Rhaenys salió suave para relajar — Daemon no le importaría y lleva buscando esposo para Laena —

— Es débil. Es igual que tu Rhaenys —

Argella casi escupe el vino que estaba bebiendo cuando escucho eso. Tuvo que llevarse la mano a la boca para que no vieran su sonrisa la cual estaba intentando controlar la carcajada.

Miro a la sala y vio la sorpresa de todos los hermanos — Visenya retira lo que has dicho — el comentario serio de Aegon no saco nada de la guerrera dragona que se mantuvo firme en su asiento

— No lo voy a retirar porque es verdad — Visenya siguió en su posición. Argella podría decir que era la que mejor le caía de los Targaryen — Solo puedes controlar a Aegon porque os amáis. Tyson no va a amar a Laena y no podrá controlarlo y al final nos vamos a arrepentir — se levantó de su asiento para ponerse enfrente de Aegon y agarrar su — Aprendí una cosa cuando estuvo con él y es que sacrificios se tienen que hacer por la familia. No es por ti Aegon es por nosotros —

Argella solo pudo respirar una bocanada de aire cuando vio que Visenya se levantaba y se iba de la habitación. Ahí estaba el caballero rubio que acompañaba a Tyson siempre esperando.

Sacrificios se tienen que hacer por la familia.

Esa frase se repitió por la cabeza de Argella. ¿Qué podía hacer por su familia?

Lo sabía perfectamente y era que volviera. Baratheon no eran, eran Durrandon y Nuestra es la furia.

Tyson tenía que ayudarla.