La Seducción de Un Demonio (Parte III)

Seducción

(Parte III)

/ 🔞 El siguiente One-Shot contiene lenguaje adulto, sexo explícito y algunos comentarios pueden llegar a ser ofensivos dependiendo la mente de cada lector, se recomienda discreción y queda bajo responsabilidad propia continuar con lectura 🔞/

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_Por qué eres tan hermosa mujer?

_ Y tú, porqué eres tan sexy? Repliqué su pregunta, mientras jugueteaba con la tela de su ahori.

( Grrr preciosa)

Quiero comerte aquí, ahora mismo, dije delineando con mí garra uno de sus muslo.

_ No podemos Sessh.. debemos ir a la fiesta.
O crees que me he preparado por horas en vano? Pregunté picaremente tomando su dedo y depositando un beso en el.

Me aleje un poco y gire mostrando mí bello vestido.

_ Mí madre me ha dicho que lusco como una cenicienta moderna, tu no opinas lo mismo ? Pregunté feliz mirándome al espejo mientras giraba.

( Es hermosa)

Me acerque a ella y la abrace por la espalda, mientras besaba delicadamente su cuello.
Olía su felicidad y estaba embelesado por su belleza.
Ya me había acostumbrado a sus osadas vestimentas.
Pero la que había elegido hoy la hacía ver como una rara princesa , pero princesa al fin, lo que era ella.
Mí lady, aunque nunca comprendería su hábito de mostrar sus deseables piernas, pero su atuendo era muy lindo.
A pesar de llevar cinco meses juntos no terminaba comprendiendo del todo sus palabras futuristas pero ya me había acostumbrado a ello.

_ Aún no comprendo tu dialecto mujer, pero si a lo que te refieres es si te vez hermosa, lo estás..
Eres la hembra más bella que haya existido y eres solo mía.

_ Sessh..

Para porfavor, sabes que.. Ah..

Me encantaba torturarla, provocarla, seducirla, moría por tomarla ahora mismo, ansiaba hundirme en ella.
Una semana separados, sin sentir su cuerpo, su cálido interior, ella en su mundo y yo aquí cuidando de nuestros cachorros.
Pero como lo había prometido, debía estar aquí para concurrir al evento que realizaría Lord Ryu en su castillo del Sur.
Ella debía asistir conmigo como la Lady del Oeste que era, sería la primera vez que asistiría a un fiesta como tal.
Cinco meses habían transcurrido desde nuestro emparejamiento, aunque nosotros sabíamos bien que esto había sucedido muchos antes en aquel prado, pero era un secreto exclusivamente de mí mujer y mío, debía ser así, sino sería muy obvio hablar de la desaparición de aquella demonesa.