Memoria del pasado III

425 36 6
                                    

Hace poco cumplí dieciocho, hice una juntada de bastantes personas en la quinta de mi familia, era la propiedad de mis abuelos, yo no había querido hacer algo tan masivo, pero mis amigas me volvieron loca para que "celebrara a lo grande", todo porque finalmente iba a ser mayor de edad.
Nunca fui la clase de chica popular en la escuela, pero sin embargo mi mejor amigo Peter Lanzani no se apartaba de mi, siempre me tenía en cuenta.
Había comprado un vestido negro para la noche, pero me dio vergüenza ponérmelo, era corto, jamás habría elegido esta clase de ropa, pero quería "demostrarme" distinta en esta nueva etapa, quería verme "más madura".
Mi familia había accedido a comprar alcohol, porque eran padres bastantes permisivos y al tener a mis hermanos mayores cerca mío sabían que iban a controlar la situación.
-Estas hermosa-mi hermana Ana me hizo girar y me sonrió- sos hermosa
-¿Lo decís enserio?-dudé y ella asintió con la cabeza, nos dimos un abrazo.
-¡Quiero que hoy disfrutes! A las doce ya va a ser tu día, así que voy a sacar la torta para que te canten el feliz cumpleaños-me avisó y asentí con la cabeza.
-Gracias por haber aceptado el estar acá medio que de policía, se que es una gran responsabilidad
-Siempre haría todo por vos, sos mi hermanita-esbozó una sonrisa.
Yo también le sonreí, tal vez sí iba a ser una buena noche.
La hora en la que cité a los invitados estaba llegando, faltaban diez minutos cuando decidí a último momento sacarme el vestido "sexy", me saqué el exceso de maquillaje y terminé poniéndome unos jeans negros con una remera del mismo color, quería pasar desapercibida.
Las personas fueron llegando y me saludaron, algunas me trajeron regalos y les agradecí.
Mis amigas hicieron acto de presencia y las tres nos unimos en un abrazo fuerte.
-¡Las amo!-me emocioné.
-Te amamos-Eugenia agregó-¡ey! ¿Y el vestido?
-No.. No me sentía cómoda
Ellas soltaron un suspiro.
-Esta bien La, lo importante es que disfrutes de la noche-Candela elevó sus cejas y me hizo reír.
La música estaba sonando demasiado fuerte, muchos empezaron a tomar alcohol, se pusieron ebrios en menos de una hora, estaba hablando con un grupo que no me conocía bien hasta que me tocaron la espalda, me di vuelta y era Peter, no pude evitar sonreír y abrazarme a su cuello.
-¡Hace mucho no te veo!-no podía creerlo, hace un mes él estaba estudiando a full administración de empresas.
-Yo también te extrañé La la land-puso un mechón de mi pelo detrás de mi oreja-¿brindamos?
Asentí y caminamos hacia la barra improvisada, tomamos dos chupitos de vodka después de chocarlos.
-Gracias por venir
-Soy tu mejor amigo, nunca voy a perderme el celebrar tu felicidad
Me miró a los ojos y me emocioné, nos estábamos abrazando hasta que una mujer reclamó su atención.
-Ella es Paula, mi acompañante en esta noche-me la presentó.
-Hola-traté de sonar simpática.
-Feliz cumpleaños-me felicitó.
-Es dentro de media hora
-¡Uy! Perdón
Me encogí de hombros.
-No pasa nada
Peter se alejó, la tal Paula lo arrastro con ella.
Traté de no amargarme.
Al llegar la hora de la torta mi hermana la trajo, todos se pusieron a cantarme y soplé la vela, me aplaudieron, al levantar la mirada lo vi a Peter llegar tarde, fue otro feo deja vú, no estuvo, no estuvo en otro momento importante de mi vida, ¿lo peor? Ya ni me sorprendía.

Cazadora de sentimientosWhere stories live. Discover now