👩🏻🔬"Volví para salvar a mis hermanos."

👩‍🔬​Del Capítulo 121 al 130. 🙍🏻‍♀

👧 Capítulo 121. - Métete en tus propios asuntos.

Su Zhen reconoció la bicicleta y se sorprendió. Suspiró con emoción. "Vaya, esta bicicleta es difícil de conseguir. Debes haber gastado mucho dinero en eso, Su Qiao".

Su Su era consciente de lo difícil que era conseguir una bicicleta como la de Bai Xin cuando la montaba en el jardín de infancia. No quedaban existencias en el país, y el padre de Bai Xin lo había obtenido a través de algunas de sus conexiones notables.

Pero la bicicleta que Su Qiao le había regalado a Su Su era más valiosa que la de Bai Xin. Su Su no sabía cómo Su Qiao logró lograr esto.

La niña era consciente de lo precioso que era este regalo, por lo que miró a Su Qiao con gratitud. Sus ojos brillaron cuando dijo: "Debes haber trabajado muy duro para comprarme esta bicicleta, quinto hermano. ¡Me gusta mucho! ¡Gracias!"

Cuando Bai Xin se ofreció a darle su bicicleta a Su Su, la niña se sintió tentada, pero se negó a tomarla. Además, pensó que la bicicleta no era tan práctica como un automóvil. Su Su no esperaba que Su Qiao recordara lo que dijo.

"No fue difícil de conseguir. Estoy feliz mientras te guste", resopló Su Qiao. Estaba orgulloso mientras miraba a Su Su. A pesar de lo que dijo Su Qiao, buscó por todas partes esta bicicleta para comprársela a Su Su. Al final, Su Qiao tuvo que depender de las conexiones de Su Jun para obtener una del extranjero. Su Qiao incluso había personalizado la apariencia de la bicicleta antes de dársela a Su Su.

De esta manera, Su Su ya no sentiría envidia de Bai Xin. Ese mocoso, Bai Xin, está delirando si cree que puede acercarse a Su Su con su bicicleta.

Su Su estaba encantada y decidió dar varias vueltas a la casa de la familia Su. Luego, de mala gana, se bajó de la bicicleta y le dijo a Su Qiao con una expresión alegre: "¡Yo también quiero andar en el jardín de infantes mañana!"

"¡Por supuesto que puede! Pero no puedes montarlo al borde de la carretera, solo dentro del recinto del jardín de infantes, ¿de acuerdo?" Su Qiao dijo con calma. Las comisuras de los labios de Su Qiao se curvaron en una sonrisa ya que estaba de excelente humor.

"Está bien, deja de estar tan orgulloso de ti mismo y solo sonríe". Su Zhen se rió y le dio unas palmaditas en el hombro a Su Qiao. Su Zhen también estaba encantado de que sus hermanos se llevaran bien.

"¡No digas esas cosas, Su Zhen!" Su Qiao se sonrojó y persiguió a Su Zhen, queriendo golpearlo. Así, todos entraron juntos a la casa de la familia Su, luciendo armoniosos y alegres.

"Maldición. ¿Cómo se volvieron tan cercanas Su Qiao y Su Su?". Su Ren murmuró mientras se paraba junto a la ventana y miraba. No pudo evitar cerrar la cortina con enojo.

Cuando Su Ren vio a Su Qiao en cuclillas junto a la caja de regalo, esperando que Su Su regresara, asumió que Su Qiao no estaba tramando nada bueno otra vez, así que decidió sentarse y disfrutar del espectáculo.

Pero cuando Su Ren vio que los hermanos Su eran amables entre sí, se disgustó. Su Qiao y Su Su eran enemigos jurados antes, por lo que Su Ren se preguntó por qué su relación había cambiado drásticamente cuando ella regresó del hospital.

'El regalo que Su Qiao me dio en ese entonces estaba lleno de arañas, pero en su lugar le dio a Su Su una bicicleta. ¿Qué derecho tiene Su Su de ser tratada tan bien?'

Cuanto más pensaba Su Ren en esto, más enojada se ponía. Cerró el alféizar de la ventana y bajó las escaleras.

El sirviente personal de Su Ren, Lu Wei, había sido expulsado de la casa de la familia Su desde el incidente con el cachorro de Su Su y, en este momento, Su Ren estaba sola. Como la pantorrilla de Su Ren estaba herida, solo podía bajar las escaleras lentamente con el apoyo de los rieles de las escaleras.